500 Poemas de amor
FILOSOFÍA DEL AMOR
Las fuentes se mezclan con el río,
Y los ríos con el océano;
Los vientos del cielo se mezclan para siempre,
Con una dulce emoción;
Nada en el mundo es único,
Todas las cosas por ley divina
Se completan unas a otras:
¿Por qué no debería hacerlo contigo?
Mira, las montañas besan el alto cielo
Y las olas se acarician en la costa;
Ninguna flor sería hermosa
Si desdeña a sus hermanos:
Y la luz del sol ama la tierra,
Y los reflejos de la luna besan los mares:
¿De qué vale todo este amor
Si tú no me besas?
SEGURO QUE ESTA HISTORIA TE SUENA
Al fondo de la barra
una mujer; una
mujer en principio
como tantas: que fuma,
bebe, ríe, charla, y se echa
la melena para atrás;
ya digo, como tantas.
Hasta que su
mirada se cruza acaso
con la tuya
-o a ti te lo parece-,
y por un breve
instante
el tiempo se detiene,
y esa mujer es única,
y todo cambia,
y todo puede pasar.
Todo.
También
-como sucede
casi siempre-,
absolutamente nada.
A VECES CRUZA MI PECHO DORMIDO
A veces cruza mi pecho dormido
una alada magnolia gimiendo,
con su aroma lascivo, una campana
tocando a fuego, a besos,
una soga llanera
que enlaza una cintura
una roja invasión de hormigas blancas,
una venada oteando el paraíso
jadeante, alzado el cuello
hacia el éxtasis,
una falda de cámbulos
un barco que da tumbos
por ebrio mar de noche y de cabellos,
un suspiro, un pañuelo que delira
bordado con diez letras
y el laurel de la sangre,
un desbocado vendaval, un cielo
que ruge como un tigre,
el puñal de la estrella fugaz
que sólo dos desde un balcón han visto,
un sorbo delirante de vino besador
una piedra de otro planeta silbando
como la leña verde cuando arde,
un penetrante río que busca locamente
su desenlace o desembocadura
donde nada la Bella Nadadora,
un raudal de manzana y roja miel
el arañazo de la ortiga más dulce
la sombra azul que baila en el mar de Ceilán,
tejiendo su delirio,
un clarín victorioso levantado hacia el alba
la doble alondra del color del maíz
volando sobre un celeste infierno
y veo, dormido, un precipicio súbito
y volar o morir...
A veces cruza mi pecho dormido
una persona o viento,
un enjambre o relámpago,
un súbito galope:
es el amor que pasa en la grupa de un potro
y se hunde en el tiempo hacia el mar.
LECTURA DE SHAKESPEARE (SONETO 66)
Asqueado de todo esto, me resisto a vivir.
Ver la Conciencia forzada a mendigar
y la Esperanza acribillada por el Cinismo
y la Pureza temida como una pesadilla
y la Inquietud ganancia de pescadores
y la Fe derrochada en sueños de café
y nuestro Salvajismo alentado como Virtud
y el Diálogo entre la carne y las bayonetas
y la Verdad tapada con un Dedo
y la Estabilidad oliendo a establo
y la Corrupción, ciega de furia, a dos puños: con espada
y balanza
Asqueado de todo esto, preferiría morir,
de no ser por tus ojos, María,
y por la patria que me piden.
MI PRINCESA
Un día en tu habitación te diriges al espejo y en tu reflejo,
Notas que te ves como una princesa de un cuento de hadas,
Ya que tu sonrisa deshabilita cualquier maleficio,
Tu voz llena de coraje al guerrero más cobarde,
Tu sola presencia ilumina el campo de combate y
Con ella domas a las bestias salvajes;
con palabras detienes los desastres.
NOCHE DE AMOR
Noche de amor. Bajo la sombra cómplice:
La ingenua tentación. En la arboleda
El motivo de vida va pecando
Como un ensueño de precoz histeria,
Hay quemantes sudores en las pieles:
Sorda germinación en las arterias;
Protestas en las curvas no labradas
Y en tu pupila audaz, francas ofertas.
La idealidad se tiñe de rubores
Como un pálido lirio, de vergüenzas:
En los lechos abiertos y manchados
Se tiende la pasión. La noche arquea
Su gran complicidad sobre la falta;
El lirio de tu sexo se doblega,
Y señala tu carne temblorosa
El índice fatal de mis torpezas.
¡Oh la sed de mis labios, cuyos besos
Recargan la intención que nos rodea!
¡Oh el carmín de tus labios, cuyo orgullo
Palidece al fulgor de tus caderas!
Dame tu cuerpo. Mi perdón de macho
Velará la extinción de tu pureza,
Como un fauno potente y pensativo
Sobre el derrumbe de una estatua griega.
AMOR
Amar es este tímido silencio
cerca de ti, sin que lo sepas,
y recordar tu voz cuando te marchas
y sentir el calor de tu saludo.
Amar es aguardarte
como si fueras parte del ocaso,
ni antes ni después, para que estemos solos
entre los juegos y los cuentos
sobre la tierra seca.
Amar es percibir, cuando te ausentas,
tu perfume en el aire que respiro,
y contemplar la estrella en que te alejas
cuando cierro la puerta de la noche.
AMOR VERDADERO
No, no aparta a dos almas amadoras
adverso caso ni crüel porfía:
nunca mengua el amor ni se desvía,
y es uno y sin mudanza a todas horas.
Es fanal que borrascas bramadoras
con inmóviles rayos desafía;
estrella fija que los barcos guía;
mides su altura, mas su esencia ignoras.
Amor no sigue la fugaz corriente
de la edad, que deshace los colores
de los floridos labios y mejillas.
Eres eterno, Amor: si esto desmiente
mi vida, no he sentido tus ardores,
ni supe comprender tus maravillas.
Lo que creo ser
Voy a contar
como creo ser,
paso a paso.
Desde mi pecho,
hasta mi alma;
desde mis manos;
hasta mi risa;
desde mi sangre;
hasta mi voz...
Soy día y noche;
calor y frío;
Soy la intensidad
de la vida,
que goza y que sufre..
Soy el placer
"extrañamente confundido"....
Soy el dormir placentero,
en mis sueños descifrados.
Soy sensible al viento,
al cielo, a las estrellas
a los bosques y montañas....
Soy la nostalgia
acostumbrada a las olas,
a la tierra, al sol, a la lluvia;
amaneceres y puestas....
Soy amiga de las miradas y
palabras sinceras,
del silencio bien hablado..
Soy frágil a las desilusiones,
me perturba
su color desvanecido y frió.
Soy habitante de la luna,
de las noches y sus tesoros.
Soy el idioma incesante,
buscando palabras verdaderas..
Soy la prisa involuntaria;
y la locura venturosa;
la inquietud imprescindible
y la ignorancia necesaria.
MERECES UN AMOR QUE TE QUIERA DESPEINADA
Mereces un amor que te quiera despeinada,
incluso con las razones que te levantan de prisa
y con todo y los demonios que no te dejan dormir.
Mereces un amor que te haga sentir segura,
que pueda comerse al mundo si camina de tu mano,
que sienta que tus abrazos van perfectos con su piel.
Mereces un amor que quiera bailar contigo,
que visite el paraíso cada vez que ve tus ojos
y que no se aburra nunca de leer tus expresiones.
Mereces un amor que te escuche cuando cantas,
que te apoye en tus ridículos,
que respete que eres libre,
que te acompañe en tu vuelo,
que no le asuste caer.
Mereces un amor que se lleve las mentiras,
que te traiga la ilusión,
el café
y la poesía.
Desde el 31 hasta el 40 de un total de 500 Poemas de amor
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