233 Poemas de desamor
Estimado ladrón de corazones:
Te quiero más que a mi misma, te anhelo mucho más que los sueños que tenía de pequeña, te espero más que el anochecer, cuando tengo unas ideas de como olvidarme de ti y no recordarte como lo estoy haciendo ahora, cada persona que con tu nombre hace que me flagele el alma, cada letra de tu nombre me encanta, cada facción de ti es subreal y me inspira a crear, versos de aquellos que no se podrán pronunciar.
- JIMENA R.
III. Redes sociales
Enviado por victorydelfin Seguir
Mayo 2017, sábado 20.
En tus redes sociales te he espiado.
Con un respirar lento y agitado con el
corazón en un hilo y el alma en vilo
por Facebook te sigo.
He seguido tus publicaciones de
principio
a fin y de fin a principio, cada
minúsculo detalle
con el alma en suspiro
contenido.
Ni siquiera un like te dejo por miedo
a que sepas que te quiero.
Cada que tu perfil de WhatsApp
actualizas
mi cara se ilumina con una débil sonrisa.
Al ver tu estado recuerdo tu risa.
CONVERSACIÓN
Dios te perdone al fin tanta tortura:
bien que a tu mano la movió el despecho
y daga fina hundísteme en el pecho,
que no te sea la existencia dura.
Que una vez más conozca la amargura
importa poco; el corazón deshecho
aprende más con su impiedad. Bien hecho;
gracias, amigo, que esto me depura.
Iba teniendo una sospecha vaga
de que la llama del placer se apaga
poquito a poco en el camino humano.
Temblaba acaso por su leve abrigo,
pero inquietud me ahorras, buen amigo,
que de un golpe la ciegas con tu mano.
Te
Enviado por destrezacaotica Seguir
¿Cómo se supone que pueda olvidarte?
si hasta cuando llueve suelo recordarte.
Te veo en todas partes y por más que intento no puedo evitar pensarte;
Porque en mis sueños todavía puedo tocarte, abrazarte y besarte.
Y sé perfectamente que debo dejar de anhelarte porque si no lo hago jamas lograré olvidarte.
CIELO ABIERTO, CIELO CERRADO
Ayer cayó una tormenta
todo truenos y rayos
y mi corazón se estremeció
(tú no estabas)
Ayer cayó una tormenta
todo lamentos y llantos
y mi alma se arrepintió
(tú no volverás)
AJEDREZ
Porque éramos amigos y, a ratos,
nos amábamos;
quizá para añadir otro interés
a los muchos que ya nos obligaban
decidimos jugar juegos de inteligencia.
Pusimos un tablero enfrente de nosotros:
equitativo en piezas, en valores,
en posibilidad de movimientos.
Aprendimos las reglas, les juramos respeto
y empezó la partida.
Henos aquí hace un siglo, sentados,
meditando encarnizadamente
cómo dar el zarpazo último que aniquile
de modo inapelable y, para siempre, al otro.
FATIGA
Ya no te quiero tanto. Poco a poco
mataste la ansiedad de tu cariño,
y el alma atormentada de aquel loco
vuelve otra vez a ser alma de niño.
Presiento el reventar de otra quimera,
describe un semicírculo el poniente,
y la esperanza de otra primavera
promete al corazón otra simiente.
Enflora la ilusión, el alma espiga.
Agonizan la angustia y la fatiga.
En las pupilas se detiene el llanto,
y una voz interior me va diciendo,
que aunque sigo tu imagen bendiciendo,
estoy dejando de quererte tanto.
A TI
Portas al cuello la gentil nobleza
del heráldico lirio; y en la mano
el puro corte del cincel pagano;
y en los ojos abismos de belleza.
Hay en tus rasgos acritud y alteza,
orgullo encrudecido en un arcano,
y resulto en mi prez un vil gusano
que a un astro empina la bestial cabeza.
Quiero pugnar con el amor, y en vano
mi voluntad se agita y endereza,
como la grama tras el pie tirano.
Humillas mi elación y mi fiereza;
y resulto en mi prez un vil gusano
que a un astro empina la bestial cabeza.
He De Olvidar El Sueño Más Dulce
He de olvidar el sueño más dulce
Al ver que tus anhelos me han desdeñado
Al sentir el néctar de tus labios ser saboreado
Mientras en tinieblas tu silueta se trasluce
He de olvidar el sueño más dulce
Aunque quede en mí tú embriagador aroma
Aunque quede sin tu luz en la oscuridad que colma
Oprimiendo un sufrir que a la locura conduce.
En el profundo y abismal olvido
Rememoro la luz que no aprecie a tu lado
Reviviendo esos besos que has de haber enterrado
Impotente tratando de arrastrar hacia mí el pasado.
Andando sin rumbo aparente
Rogando por un segundo de gozo
Donde mi dolor por tu belleza sea calmado
Y con un suspiro me libres ¡Oh alma benevolente!
El pesar del tiempo cae sin demora alguna
Partiendo la memoria en innumerables pedazos
Como polvo que en el viento plasma sus trazos
Así recuerdo ahora mi cordura tan lejana.
Sintiendo tu piel como un vestigio
De lo que fue alguna vez nuestra felicidad oculta
Aquel enredo que negaras fielmente devota
Tratando de borra la memoria, perderla cual naufragio.
Me has negado tu calor en esta fría noche
Mientras él duerme aferrado a tu palpitante fuego
Me has dejado a la deriva perdido y ciego
Mientras él vive de tu amor y el derroche.
Si tan solo pudiese regresar a esos ojos verdes
Con profundas y almendradas lagunas
Mientras nuestros labios bailan al filo de las copas
Y mis manos persiguen las tuyas incansables.
Desde el 51 hasta el 60 de un total de 233 Poemas de desamor