PRIMAVERA 

Es la hora de la sangre
y del clamor.
ahí donde vibraban
los viejos clarines,
allí donde sonaban
los viejos sonetos,
vibran y suenan
los días oscuros
del tiempo y del amor.
Los muertos esperan
felices los truenos
pacientes,
y los ríos congelados
aguardan la llegada
del verano.
Verano, viejo sólido,
nada podrás contra
la ardiente tiranía
de la primavera.

Autor del poema: Javier Heraud

70.21%

votos positivos

Votos totales: 141

Comparte:
Añade tus comentarios