18 Poemas de Karmelo Iribarren
SEGURO QUE ESTA HISTORIA TE SUENA
Al fondo de la barra
una mujer; una
mujer en principio
como tantas: que fuma,
bebe, ríe, charla, y se echa
la melena para atrás;
ya digo, como tantas.
Hasta que su
mirada se cruza acaso
con la tuya
-o a ti te lo parece-,
y por un breve
instante
el tiempo se detiene,
y esa mujer es única,
y todo cambia,
y todo puede pasar.
Todo.
También
-como sucede
casi siempre-,
absolutamente nada.
TRAGICÓMICO
Es lo que tiene,
el amor:
empiezas siendo
el galán
protagonista
de una maravillosa
comedia,
y acabas
convirtiéndote
en un actor
sobrio,
serio,
de carácter,
solo que de tu
propia tragedia.
YA ESTÁ
Ya poseemos
casi todo
lo que nos iba
a hacer felices.
Puede decirse
que lo hemos
conseguido.
Ya está.
Ahora solo
nos queda
comprobar
hasta qué punto
fuimos sinceros
con nosotros
mismos.
LA MUJER DE MIS SUEÑOS
En todas las ciudades
que he pisado
me ha parecido verte:
un autobús que arranca
y que no cojo,
o un ascensor cerrándose,
o doblando una esquina hacia
la noche,
o al fondo,
entre humo y voces,
de un bar de madrugada...
En cualquier sitio, siempre,
tu imagen que aparece
y desaparece.
LO DIFÍCIL
Enamorarse es fácil.
Uno puede enamorarse
-sin demasiado esfuerzo-
varias veces al día,
a nada
que se lo proponga
y se mueva un poco por ahí;
y si es verano,
mi te cuento.
Enamorarse no tiene
mayor mérito.
Lo realmente difícil
-no conozco
ningún caso-
es salir entero
de una historia de amor.
EL TIEMPO, YA TODO SE COMPRENDE
Como a veces
nos viene a la memoria
algo sin importancia
que dejamos
para el día siguiente
hace ya tiempo,
he recordado,
viejo amor,
cuánto te quise.
AL LÍMITE
Tienes veinte años,
tienes a la vida
por el cuello
a tu merced;
pero no es suficiente,
quieres más.
Conozco
esa sensación.
Y te deseo mucha suerte,
la vas a necesitar.
MADRID, METRO, NOCHE
Gente
exhausta,
con la vista
clavada
en el suelo,
preguntándose
por la vida,
la de verdad...
porque no puede ser
que sea
solo eso...
SU AUSENCIA
De aquí
a un tiempo,
puede
que llegue a ser
como vivir
en una ciudad que no te gusta
sabiendo
que nunca podrás
abandonarla;
pero eso,
en los mejores días.
ESO ERA AMOR
Te veía
llegar,
cruzar la puerta,
darme un besazo en el morro,
mirarme a los ojos
de esa manera única,
como solo tú miras
a los ojos: rompiendo el calendario.
Te veía
hacer esas cosas sencillas
que tú haces
para que el mundo
entre en razón;
y no sabía
a quién
darle las gracias.
Desde el 1 hasta el 10 de un total de 18 Poemas de Karmelo Iribarren