18 Poemas de esperanza
NUNCA ES TARDE
Nunca es tarde para empezar de cero,
para quemar los barcos,
para que alguien te diga:
-Yo sólo puedo estar contigo o contra mí.
Nunca es tarde para cortar la cuerda,
para volver a echar las campanas al vuelo,
para beber de ese agua que no ibas a beber.
Nunca es tarde para romper con todo,
para dejar de ser un hombre que no pueda
permitirse un pasado.
Y además
es tan fácil:
llega María, acaba el invierno, sale el sol,
la nieve llora lágrimas de gigante vencido
y de pronto la puerta no es un error del muro
y la calma no es cal viva en el alma
y mis llaves no cierran y abren una prisión.
Es así, tan sencillo de explicar: -Ya no es tarde,
y si antes escribía para poder vivir,
ahora
quiero vivir
para contarlo.
CADENCIA
La esperanza es un muerto
Con los labios mordidos.
La esperanza es crispar
Los puños frente al olvido.
La esperanza es un tema triste
Que resuena en un río negro
Que llevamos dentro.
La esperanza es un íntimo
Rencor cuando los pueblos
Se desangran, cuando ha visto
El mundo llenarse de clamor
Y sacrificio
No solamente el alma
De Santo Domingo
Sino el tiempo el corazón
Unánime del siglo
En todos los idiomas
Y todos los delirios.
La esperanza es la hora
De impulsar la marcha
Del reloj, de practicar
El barco sobre la mar
Y el caballo en la montaña
Que amaba Federico.
La esperanza es el fin
De la Humanidad
Si no torcemos el rumbo
Del rodillo
Si una antorcha y un puño
No alzan los volcanes
Y desbordan los ríos
De redención en redención
Hasta la carcajada de los niños.
La esperanza es la última
Vez
Cuando por delante y por detrás
No queda otro camino
Que la realidad golpeante
Y golpeable
Palpitante y palpitable
Como un vals
Sobre los cinco sentidos.
La esperanza es el fin
De la esperanza
Y el comienzo
Del destino
De la esperanza.
A LA ESPERANZA
Verde embeleso de la vida humana,
loca Esperanza, frenesí dorado,
sueño de los despiertos intrincado,
como de sueños, de tesoros vana;
alma del mundo, senectud lozana,
decrépito verdor imaginado;
el hoy de los dichosos esperado
y de los desdichados el mañana:
sigan tu sombra en busca de tu día
los que, con verdes vidrios por antojos,
todo lo ven pintado a su deseo;
que yo, más cuerda en la fortuna mía,
tengo en entrambas manos ambos ojos
y solamente lo que toco veo.
AY DEL TRISTE...
¡Ay del triste que consume
su existencia en esperar!
¡Ay del triste que presume
que el duelo con que él se abrume
al ausente ha de pesar!
La esperanza es de los cielos
precioso y funesto don,
pues los amantes desvelos
cambian la esperanza en celos.
que abrasan el corazón.
Si es cierto lo que se espera,
es un consuelo en verdad;
pero siendo una quimera,
en tan frágil realidad
quien espera desespera.
EL PELIGRO DE LA ESPERANZA
Es justo allí
a mitad de camino entre
el huerto desnudo
y el huerto verde,
cuando las ramas están a punto
de estallar en flor,
en rosa y blanco,
que tememos lo peor.
Pues no hay región
que a cualquier precio
no elija ese tiempo
para una noche de escarcha.
SE HA MUERTO LA TINIEBLA EN MIS PUPILAS
Se ha muerto la tiniebla en mis pupilas,
desde que hallé tu corazón
en la ventana de mi rostro enfermo.
¡Oh pájaro de amor,
que trinas hondo, como un clarín total y solitario,
en la voz de mi pecho!
No hay abandono...
ni habrá miedo jamás en mi sonrisa.
¡Oh pájaro de amor,
que vas nadando cielo en mi tristeza...!
Más allá de tus ojos
mis crepúsculos sueñan con bañarse en tus luces...
¿Es azul el misterio?
Asomada en mí misma contemplando mi rescate,
que me vuelve a la vida en tu destello..
Diario de un Soñador Iluso
Mis ojos ya no ven lozano
el prado tornado en paramo
como esos días de antaño,
ya no caigo en el engaño
y aquí estoy, sin animo,
al final, todo será en vano.
Debo de haber muerto
¿O acaso soy el único en ver
más mustio que ayer
ese árido desierto?
Yermo de acero y piedra,
regido por las solemnes palabras
de pálidas gárgolas inmortalizadas
corrompiendo esta profana tierra.
Hastiada de esos seres
tan vacíos como entes
que deambulan por la plaza
con sus rostros producidos en masa.
Indolentes ante
este infierno de Dante
que mutiló sus alas
y rompió sus halos.
Holocausto de sueños,
sin epitafio, lapida o flor
masacrados por
sus mismos dueños.
Que tanto
amaron,
tantos otoños
cuidando el retoño
y al final, lo arrancaron
sin pena ni llanto.
Aunque ¿Qué sería de la existencia?
si la más íntima fantasía
abriera paso a una utopía,
al final del día…
La poesía se marchitaría,
las musas envejecerían,
y los cuentos,
dejarían de ser cuentos,
Y lo que alguna vez fue sagrado
en los sueños de los mortales,
sucumbirá en este mundo
de ataduras terrenales.
El horizonte, el cielo
y borde del mundo
ha cautivado con anhelo
a tantos trotamundos
Porque al final
siempre serán
inalcanzables
Pero siempre
habrá un valiente
de espíritu indomable
Y la tierra dejó
de ser plana cuando osó
cuestionar lo incuestionable.
—————DonNadie—————
La alborada
Espere por la alborada, la salida del sol
lentamente disipando la penumbra.
El fresco aire del amanecer acaricio mi rostro
Escuche el alegre cantar de las aves
Senti el despertar y voces silenciosas de los arboles
Un momento para reflexionar
Un momento de alegria
Un momento de tristeza
Un momento de esperanza
DÉCIMAS DE NUESTRO AMOR (VII)
Apenas has vuelto, y ya
en todo mi ser avanza,
verde y turbia, la esperanza
para decirme: “¡Aquí está!”
Pero su voz se oirá
rodar sin eco en la oscura
soledad de mi clausura
y yo seguiré pensando
que no hay esperanza cuando
la esperanza es la tortura.
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