506 Poemas de amor
Universo
Enviado por danteverne Seguir
Un universo espera al acecho
latiendo a escondidas
por el aire que respiras
detrás de un velo de misterio,
disfrazando la impaciencia
con una sonrisa de más
y una palabra de menos,
susurrando fuego
cuando la luz se va
y la noche se hace secreto,
inundándonos en un reflejo
orgulloso y forastero,
hirviendo en la memoria
como un primer beso.
Y nada podrá detener el aguacero
que descansa en las hojas
escurriendo lágrimas
que se estrellan en el suelo.
Nadie podrá evitar el temporal
que se avecina por momentos,
desmantelando el infierno
como última voluntad,
arrojando al vacío negro
el muro de los lamentos
y todo vestigio de crueldad,
ennobleciéndose la cabeza
que alguna vez llegó a pensar
que quedará abolida la tristeza
el día que tú llegues a amar.
Sorprendo al pensamiento
en el pensamiento mismo de hablar
y expresando el sentimiento
que nunca pretendí abandonar
avalo la avalancha
de palabras sin final
que se alzan como el trueno
en una tormenta inmortal.
Y cada recuerdo se hace espeso
envenenando la libertad
que solo quiso presenciar
la muerte del silencio.
Amanece,
está amaneciendo.
Y el tiempo nos devuelve la mirada
sabiendo que nunca volverá.
Fronteras
Enviado por danteverne Seguir
Si la única frontera reconocible fuera la piel
y a ráfagas insolentes tratara de hacerte saber que mi nombre
no es sino otra incertidumbre
cosida al rastro de un silencio tan noble
¿cómo no gritar?
¿cómo no inclinar la sangre hacia la hoja?
¿cómo no abrirse el pecho para dejar nacer ese río inaudible?
No quiero redención,
solo un naufragio seducido por tu mar.
No quiero un latido,
solo un corazón arrancado de su altar.
Luz
Enviado por danteverne Seguir
Cerré los ojos en un alarde apresurado,
en un vano intento de no verte.
Ceñida a tu belleza
la luz se hacía hueco.
Tú la raptabas en tus sombras,
en el eco de la vida de unos ojos,
en el movimiento de arena tibia
de un pecho con el ímpetu dentro.
Tu sonrisa tibia era un secreto,
y en tus huellas una llama ardía
mientras yo me deshacía en silencio.
No todo es materia
Enviado por danteverne Seguir
Cuando tus ojos se detienen en mi boca,
pura esgrima,
vibración extendida,
eléctrica carga
que en ese instante se refleja y radia
una lámina dulcísima, un destello,
una nube de deseo
en onda pura,
una certeza de relámpago
que desde el cielo de tus pupilas
me alumbra.
No todo es materia
y tus manos sin tocarme ya me tocan
desde tu orilla,
y una orden se revela
como una húmeda huella de vaho
en el espejo ardiente
de estos, nuestros abismos,
que entre sí se suturan,
bóveda de ensueño
donde no hay memoria.
De "El espejo insondable", disponible en Amazon
TRAICIÓN
He llegado esta tarde viniendo de lejos
todo henchido de dolor mi corazón:
es que tú me engañabas entre risas y caricias
sellando con besos tu cobarde traición.
Tú jugaste con mi amor todo cuanto quisiste
construiste mi desdicha en mi cruel porvenir.
Hoy me siento cansado, vaciado y nublado
y a vivir esta vida ya no quisiera seguir.
Yo vivía extasiado por el fulgor de tus ojos
no atiné a descifrar tu brutal falsedad.
Tú te quedas contenta con otro cariño
y a mí me condenas a amarga soledad.
Quizás que yo busque remedio en los alcoholes
que me ayuden a llevar este triste calvario
o escriba algún verso que destile veneno,
o me acostumbre a vivir en modo estrafalario.
Tal vez yo adopte un mutismo exacerbado
y hasta olvide el lenguaje que yo siempre usé
olvidar esta vida que hasta ahora llevaba
hasta el propio nombre de la mujer que amé.
Y no habré de odiarte para no rebajarme
llevaré este martirio con la más honda calma
lloraré en el silencio centenares de lágrimas
pues las lágrimas son pétalos que nacen del alma.
Bertoldo Herrera Gitterman
31 08 22
Iban a ser 15, pero terminaron siendo 16.-
(Tú y yo)
Enviado por danteverne Seguir
Tu nombre se escurre, transita en vaivén,
don de la zozobra ungida
de un eterno relato.
Respiro por tus ojos,
habitas en mi piel,
y de repente, en un bucle abierto
de oleadas inversas y rebeldes
me invade un despliegue
de cumulonimbos de papel.
Tu nombre se teje a un orvallo,
a una frecuencia de huellas arenosas,
a dos palabras entre paréntesis
(o tres).
Tu nombre no recuerda su nombre,
y el mío transige y le sigue
a través de un océano inmenso
donde el olvido se hace carne,
donde tú sólo eres tú
y yo…
yo me olvidé de ser.
Mística
Enviado por danteverne Seguir
Tú, ventana a un oráculo, pronombre,
misterio donde el mundo se derrama
ingrávida del peso de tu nombre,
huérfana de delirios, amalgama.
Tú, prodigio o promesa donde este hombre
se arroja -sin dudar- y te reclama,
mística voluntad de fluir, que asombre
a todo aquel que amó y que aún hoy ama.
Tú, piel deshabitada por el tiempo,
estandarte inmortal omnipresente,
ritual, liturgia, culto y devoción,
anónima bandera que a destiempo
izo sobre tu cuerpo complaciente,
tú, mi tierra, mi vida, mi nación.
NUESTRO AMOR
Mírame a los ojos y dime que me amas
me dijo sonriendo una hermosa mujer
mira que el amor es precepto divino
si me das tu cariño, te puedo querer.
Con el sol declinante caminando a su ocaso
era tarde esa tarde de aquel bello momento
un impulso sincero nos fundió en un abrazo
con el beso siguiente se forjó un juramento.
El verdor del laurel ha pintado sus ojos
armonioso es el tono de su hermosa voz
caminando a su lado he seguido mi vida
el amor que tenemos fue bendito por Dios.
Hombro a hombro fuimos creando futuro
mano a manos en el tiempo forjamos hogar
que sea más próspero fundado en esfuerzo
es la forma que emplean los que saben amar.
Nueva Imperial, 04 09 23
Bertoldo Herrera Gitterman
Ahora sí que este será el último poema que subo. Ojalá lo lean y les agrade
AMOR TARDÍO
Tardíamente, en el jardín sombrío,
tardíamente entró una mariposa,
transfigurando en alba milagrosa
el deprimente anochecer de estío.
Y, sedienta de miel y de rocío,
tardíamente en el rosal se posa,
pues ya se deshojó la última rosa
con la primera ráfaga de frío.
Y yo, que voy andando hacia el poniente,
siento llegar maravillosamente,
como esa mariposa, una ilusión;
pero en mi otoño de melancolía,
mariposa de amor, al fin del día,
qué tarde llegas a mi corazón...
A DESTIEMPO
Me enamoré de una canción,
y era de carne y hueso,
me enamoré de una chica que no sólo era carne,
si no que también era seso
"ME ENAMORÉ"...
me enamoré de su beso, de su cuerpo y de su sexo
¡SI!...¡SI!...¡SI!...me enamoré
me enamoré de su verso...me enamoré de su peso...
de su cielo y de su infierno
de su vuelo y de su suelo
de su: ¡ME VOY!...y pues claro, yo también me vengo
me enamoré, joder que si me enamoré
me enamoré, pero creo que me enamoré a destiempo,
porque... cuando me desperté... todo era un sueño
me volví a enamorar, pero...
TÚ HABÍAS MUERTO
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