19 Poemas de odio
Maldito sea el ser humano
Maldito sea el ser humano que,
lleno de gracia e inteligencia,
prefiere ante la paz, la violencia;
tira la piedra y esconde la mano.
Bastante ingenuo y muy ignorante
el hombre prefiere dejar de comer,
mientras le da dinero al del poder,
y cumple su rutina al día siguiente.
Aunque es erróneo llamar ingenuidad,
a esa venda que nubla su vista,
a esos magos y a esos artistas,
que no le permiten ver con claridad.
Su tolerancia es realmente impactante,
se traga desde golpes hasta aplastes,
tolera tanto mentiras como muertes,
y aún con todo eso, él sigue adelante.
Y lo más curioso y triste del caso,
es que ha logrado llegar a la cima,
es el ser dominante y eso me da grima,
porque su mayor enemigo es él, ¡qué fracaso!
El mayor de los misterios es su mente,
su inteligencia le ha dado tecnología,
su curiosidad creó ciencias como cosmología,
y su avaricia lo hizo matar a su gente.
Maldito sea el ser humano, maldito sea,
no ha logrado aprender de su historia,
sigue viviendo ilusionado con la gloria,
y al abrir los ojos se desmorona la idea.
Maldito sea el miedo y el recelo al resto,
la desconfianza a su especie es irónica,
la idea de que teme a su gente parece cómica,
pero existe, aunque le ponga un mal gesto.
Maldito sea quien lea esto creyendo tener bondad,
pecando de su mayor defecto: la hipocresía,
mayormente egoístas y con complejos de tiranía,
somos seres horribles, sin pizca alguna de dignidad.
Y a aquel maldecido contradictivo que hable
lo ignoraré eternamente sin escucharlo,
haré lo que esté en mis manos para evitarlo,
mi visión del hombre es ya irreparable.
Todos los intentos serán totalmente en vano,
he visto como traiciona a sus seres cercanos,
se matan entre ellos con sus propias manos,
para y por siempre maldito sea el ser humano.
Quiero
Enviado por tania_palavez Seguir
Me quema en las venas la sangue que hierve
Y miro tu foto con ella, todo dentro de mi se muere.
Quiero volver a verte, aunque sea un minuto.
Deseo decirte en tu cara que te haré pagar cada segundo,
Cada minuto y cada lagrima que sufrí y derrame por ti
Derramada por un acto bañado en cobardía
Y relleno de ilusiones muertas, por supuesto, mías.
Quiero verte a los ojos por última vez y decirte que me haz lastimado,
Hacerte saber que hace tiempo que te estoy odiando,
Odiando lo que no tengo, lo que la frustración no se ha llevado.
Quiero decirte que no encuentro salida,
Que aunque he intentado no hay cura ni tratamiento para sanar mi herida.
Para dejar de odiar a alguien no existe remedio o medicina;
Solo existe un acto igual de fuerte para apagar la agonía,
Solo una vida puede pagarse con otra vida,
La tuya no vale lo que la mía.
Pero no saldrás de esto sin pagar lo que debes,
Quiero verte a la cara y golpearte con tus verdades
Quiero tenerte en frente y decir lo que mereces,
Personas como tu no deberían estar sonriendo.
Según tu vives una vida feliz con ella pero a ella le estas mintiendo,
Fingiendo que la quieres y sabes que no es cierto,
Tu no quieres a nadie, tu no quieres en serio.
Voy a verte un día a la cara y te veré llorando mientras yo estoy sonriendo.
La venganza es dulce cuando el llanto es negro.
Sentirás el peso de tus actos aplastando tus pulmones,
Perderás el aliento con cada palabra que menciones.
Me pediras perdón ya estando de rodillas,
Pensaras que es lo último que verás en tu vida.
Desearás que te haya perdonado,
Imploraras que lo haya superado
y antes de que tu cuerpo colapce en el pavimento,
ahí estaré yo, tirando todo el veneno,
viéndote a la cara mientras empieza tu tormento.
odio
Enviado por adrianny-gold Seguir
Mire por la ventana
intentando escapar de mi.
Sigo en lucha contra el karma
¿Porque se apiada de ti?
Aun tengo heridas de balas
y tal vez llegue a morir,
pero si es así vivirá mi alma
hasta el dia que te haga sufrir.
Autor: Adrianny Garcia
FUEGO Y HIELO
Unos dicen que el mundo terminará en fuego,
otros dicen que en hielo.
Por lo que he gustado del deseo,
estoy con los partidarios del fuego.
Pero si tuviera que sucumbir dos veces,
creo saber bastante acerca del odio
como para decir que en la destrucción el hielo
también es poderoso.
Y bastaría.
Noche lluviosa
Maldito amor!!
Cómo osas entrar en mi alma negra?
Cómo osas a meterte en mi alma sin pena?
Cómo te atreves a cambiar mi historia de Socrates por una de Romeo y Julieta?
Aborresco tu existencia! Y lo que haces en almas ajenas....
Ya no te quiero en mi vida!
Quiero que desaparezcas.
Discusión
Abrí la puerta del baño
y lo vi con tanta calma,
más al verlo sentí el daño
que abría heridas del alma.
Por mis arterias y venas
la sangre me recorría,
cual ardientes cadenas,
con su fuego enfurecía.
La rabia en su regazo
me envolvió a su antojo,
y llenome cual ocaso
todo mi mundo de rojo.
Y con la vista nublada
le grité sin mesura:
“¡Devuélveme mi amada,
mi vida y mi cordura!”.
Todo el odio que contuve
lo lancé en un alarido.
“¡Lo bueno que yo tuve
por tu culpa lo he perdido!”.
Los resonantes espejos
atestiguaron mi lamento
y gracias a mis complejos
los empañé con mi aliento.
Y coordinados en tiempo
lanzome él sus insultos,
mientras el impasible viento
llevose nuestros tumultos.
Y a causa de tal clamor
nos irrumpía alguien más,
que con piscas de temor
entraba a hacer la paz.
Más viendo la situación
quedose el chico perplejo,
al encontrar mi discusión;
gritándole a un pobre espejo.
Prefiero ser ignorante
Envidio a aquel ignorante
que desconozca del mundo,
yo (no es por ser pedante)
pero al oírlo, sucumbo.
Envidío a aquel inocente,
ya sea niño o adulto,
que aún viviendo al presente
ignore todo tumulto.
Envidio a aquel optimista
de inefable felicidad,
cuya sonrisa de artista
se escapa de realidad.
Envidio hasta los finados
que en su apogeo astral,
ignoran los encauzados
por los que sufro mi mal.
Y es que la dicha persigo;
busco el bienestar profundo,
más al escuchar me castigo,
oyendo miserias del mundo.
Vaya era interconectada
de dudosos desaciertos,
buscando la noche estrellada
conozco los nuevos muertos.
Y es que quiero ser feliz
pero el mundo me violenta,
conocerlo fue el desliz,
investigarlo la tormenta.
Noticia, noticia y noticia.
Robos, muertes e histerias.
Que extraña esta franquicia
que nos informa las miserias.
Y es que me causa angor
la problemática susodicha.
Si el conocimiento es dolor
la ignorancia es una dicha.
De ser cierto mi ideal
yo prefiero ser ignorante,
que por conocer el mal
es la aflicción mi amante.
Más inmerso en la telaraña
aún vivo y doy las gracias,
prefiero vivir, y mañana,
conocer nuevas desgracias.
LOS INSULTADORES
Con tal que sus ramajes
se extiendan como espléndidos boscajes,
¿qué caso habrá de hacer el cedro erguido
del fango corrompido
donde sus plantas posa, ni del cieno
con que el pequeño mísero gusano
de torpe envidia lleno
quiera manchar su tronco soberano?
Al viejo torreón, perpetuo emblema
de bélico poema;
al Esfinge, entre escombros escondido,
Coloso, que aun dormido
la muerte misma lo contempla absorta,
la injuria de una hormiga ¿qué le importa?
En el silencio de la noche, cuando
sus alas bate, de placer temblando,
el ángel de los sueños fugitivo,
con los brazos cruzados, pensativo,
el Coloso los astros contemplando
en abstracción profunda se recrea.
Entonces él ignora si su sombra
que á veces le rodea,
odio, calumnia ó liviandad se nombra:
no sabe porqué silba la serpiente,
porqué la hiena muerde, porqué miente
la azucena al clavel en sus amores;
por qué se mueve el asqueroso enjambre
de insectos roedores,
porqué son los satélites del hambre
de Dios calumniadores.
En tanto que la turba de reptiles
creyéndolo dormido, se consulta
cuál ha de ser el que mejor le insulta,
él en calma contempla de la aurora
el rayo que las sombras desvanece
y más y más los horizontes dora
con su fúlgida luz…Hablar parece…
Su frente se enrojece,
su pálida mejilla se colora,
su cuerpo se estremece,
inflámanse sus ojos, su cabeza
enérgica levanta
con tanta majestad y tal firmeza
que, al remover la planta,
cobarde tiembla y permanece muda
la turba de gusanos roedores;
¡y el sol con luz espléndida saluda
al gran despreciador de insultadores!
Y EL MIEDO ES UNA COSA GRANDE COMO EL ODIO
Y el miedo es una cosa grande como el odio.
El miedo hace existir a la tarántula,
la vuelve cosa digna de respeto,
la embellece en su desgracia,
rasura sus horrores.
Qué sería de la tarántula, pobre,
flor zoológica y triste,
si no pudiera ser ese tremendo
surtidor de miedo,
ese puño cortado
de un simio negro que enloquece de amor.
La tarántula, oh Bécquer,
que vive enamorada
de una tensa magnolia.
Dicen que mata a veces,
que descarga sus iras en conejos dormidos.
Es cierto.
pero muerde y descarga sus tinturas internas
contra otro,
porque no alcanza a morder sus propios
miembros,
y le parece que el cuerpo del que pasa,
el que amaría si lo supiera,
es el suyo.
ADVERTENCIA
Si alguna vez sufres —y lo harás—
por alguien que te amó y que te abandona,
no le guardes rencor ni le perdones:
deforma su memoria el rencoroso
y en amor el perdón es sólo una palabra
que no se aviene nunca a un sentimiento.
Soporta tu dolor en soledad,
porque el merecimiento aun de la adversidad mayor
está justificado si fuiste
desleal a tu conciencia, no apostando
sólo por el amor que te entregaba
su esplendor inocente, sus intocados mundos.
Así que cuando sufras —y lo harás—
por alguien que te amó, procura siempre
acusarte a ti mismo de su olvido
porque fuiste cobarde o quizá fuiste ingrato.
Y aprende que la vida tiene un precio
que no puedes pagar continuamente.
Y aprende dignidad en tu derrota,
agradeciendo a quien te quiso
el regalo fugaz de su hermosura.
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