Poemas
Aquí, en la portada, puedes leer los 100 mejores poemas de siempre, según vuestros votos, separados en dos listas: 50 son de autores consagrados, y los otros 50 de usuarios. Tiene mucho mérito aparecer en esta selección, así que si te esfuerzas a lo mejor te puntúan tan bien que sales aquí. ¡No dejes de intentarlo!
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EL BURRITO PIDE LA POSADA
Si pudiera hablar mi lengua, si fuera tan orgulloso,
yo que apenas un burrito, perdido en la milpa, solo…
Hoy me han cargado una carga con un rosal y una rosa:
nunca tuviera mi lomo menos peso y más aroma.
Adelante iba José arreando yuntas de sombras,
atrás ángeles-espejos anticipaban la aurora.
Y arriba sobre mi espalda, luz de luz, rosa de rosa,
Dios escondido en la Virgen, hostia dentro en su custodia.
En la procesión nocturna mis patas eran las andas;
candeleros los maizales y el palio las nubes blancas.
Mi aliento era el incensario; mi hocico carbón en brasa.
Soy su servidor el burro que anduvo nueve jornadas.
Al filo de nieve y luna vengo pidiendo posada,
¿quién me renta una parcela para una Rosa en su Rama?
SONETO DEL VINO
¿En qué reino, en qué siglo, bajo qué silenciosa
conjunción de los astros, en qué secreto día
que el mármol no ha salvado, surgió la valerosa
y singular idea de inventar la alegría?
Con otoños de oro la inventaron. El vino
fluye rojo a lo largo de las generaciones
como el río del tiempo y en el arduo camino
nos prodiga su música, su fuego y sus leones.
En la noche del júbilo o en la jornada adversa
exalta la alegría o mitiga el espanto
y el ditirambo nuevo que este día le canto
Otrora lo cantaron el árabe y el persa.
Vino, enséñame el arte de ver mi propia historia
como si ésta ya fuera ceniza en la memoria.
CEGADA LUZ
Te busco aún imagen ya perdida,
cegada luz, desorbitado viento,
esperanza tan sólo sostenida
por la ternura de mi pensamiento.
Algo tuyo quedose entre mi vida
como afilada flor de sufrimiento;
sangra mi llanto por tu propia herida
y sube tu canción por mi lamento.
Esa es la causa de mi mal cercano,
la certidumbre del inmenso hastío
que dobla las espigas de tu mano.
Porque tú eres la espuma de ese río
que nace en tus llanuras de verano
y muere en mis crepúsculos de frío.
VEINTIÚN PÉTALOS DE ROSAS...
Veintiún pétalos de rosas,
esparciré sobre tu cama,
he descubierto que estas cosas
te emocionan y te encantan
acompañados de unas velas
y la melodía de una guitarra
dulce perfume que acompaña
a la piel morena de tu espalda.
Veintiún pasos y una cuarta,
para llegar hasta tu orilla,
llevar zapatos no hace falta
pues sé bien que te maravilla,
si no caminas cuando andas
siempre volando de puntillas
y en tu pradera vas descalza,
eres libre y sin pesadillas.
Veintiún días a tu lado,
sin duda es una bendición,
saber que siempre te he amado,
estoy tan lleno de ilusión,
da fuerzas al enamorado,
también me llena de emoción,
conseguiré mis objetivos
cuando consiga tu atención.
Veintiún suspiros que recuerdan,
una vida llena de amor,
regándola sobre la tierra
como una lluvia que cayó,
sueños tan llenos de belleza
flores que marca el corazón
sin una gota que se pierda
porque regalan mi emoción.
No son veintidós, ni veinte,
los veintiún besos que te di
porque multipliqué por siete
y su suma te hizo sonreír
el siete por tres es medicina
si sus gotas las sabes regular
en tu cara resultan agua fina
y la llenan de felicidad.
LA RAMA ROBADA
En la noche entraremos
a robar
una rama florida.
Pasaremos el muro,
en las tinieblas del jardín ajeno,
dos sombras en la sombra.
Aún no se fue el invierno,
y el manzano aparece
convertido de pronto
en cascada de estrellas olorosas.
En la noche entraremos
hasta su tembloroso firmamento,
y tus pequeñas manos y las mías
robarán las estrellas.
Y sigilosamente,
a nuestra casa,
en la noche y la sombra,
entrará con tus pasos
el silencioso paso del perfume
y con pies estrellados
el cuerpo claro de la primavera.
HALLAZGO
Desnuda y adherida a tu desnudez.
Mis pechos como hielos recién cortados,
en el agua plana de tu pecho.
Mis hombros abiertos bajo tus hombros.
Y tú, flotante en mi desnudez.
Alzaré los brazos y sostendré tu aire.
Podrás ceñir mi sueño
porque el cielo descansará en mi frente.
Afluentes de tus ríos serán mis ríos.
Navegaremos juntos, tú serás mi vela,
Y yo llevaré por mares escondidos.
¡Qué suprema efusión de geografías!
Tus manos sobre mis manos.
Tus ojos, aves de mi árbol,
en la yerba de mi cabeza.
AL FILO DEL ALBA
La cal de las paredes
resbala por el aire.
El azulejo enmarca
peregrinos destellos.
Todo está en calma ahora.
Una extraña tiniebla
envuelve los perfiles
nocturnos. Cada instante
que pasa, resucita
convertido en recuerdo.
Pero toca a su fin tanta dulzura
cuando, al filo de alba,
me desatas de ti calladamente.
VENTANA
Ni un sofá ni una cama
en un mundo sin alegría
mi amor por ti es una ventana
por la que sale cada mañana
una pequeña golondrina.
SONETO SOBRE LA LIBERTAD HUMANA (Fragmento)
Qué hermosa eres, libertad. No hay nada
que te contraste. ¿Qué? Dadme tormento.
Más brilla y en más puro firmamento
libertad en tormento acrisolada.
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