Poemas 

Así funciona Yavendrás: En el menú, tienes un montón de poemas de escritores célebres clasificados por categorías (amor, amistad,...) y también la sección "Vuestros poemas" con TODO el contenido que vais subiendo: visítala para estar al tanto de lo que publica la comunidad.

Aquí, en la portada, puedes leer los 100 mejores poemas de siempre, según vuestros votos, separados en dos listas: 50 son de autores consagrados, y los otros 50 de usuarios. Tiene mucho mérito aparecer en esta selección, así que si te esfuerzas a lo mejor te puntúan tan bien que sales aquí. ¡No dejes de intentarlo!

Si quieres buscar el contenido clasificado por autor, visita nuestra sección de Autores
 TOP50 Usuarios TOP50 Yavendrás

HACIA MÍ MISMO

Uno de mis deseos es que aquellos árboles oscuros,
Tan viejos y firmes que la brisa apenas los penetra,
No fuesen la máscara de una penumbra discreta,
Estiradas sombras, lejos al borde del destino.

No he de ser retenido, pero en ese algún día,
En su inmensidad debería escabullirme,
Intrépido, buscando incesante la tierra abierta,
O el sendero donde la rueda lenta vierte arena.

No veo por qué yo debería volver,
O por qué los otros mis pasos deben rastrear
Para alcanzarme, pues deberían extrañarme,
Sabiendo largo tiempo que todavía los amo.

No me encontrarían distinto del que supieron contemplar,
Sólo más seguro de que aquello que pensaba era verdad.

Autor del poema: Robert Frost

90.08%

votos positivos

Votos totales: 121

Comparte:

A DON LUIS DE GÓNGORA

Dice don Luis que me ha escrito
un soneto, y digo yo
que, si don Luis lo escribió,
será un soneto maldito.
A las obras lo remito:

luego el poema se vea;
mas nadie que escriba crea,
mientras más no se cultive,
porque no escribe el que escribe
versos que no hay quien los lea.

Autor del poema: Francisco de Quevedo

90.08%

votos positivos

Votos totales: 121

Comparte:

MERECES UN AMOR QUE TE QUIERA DESPEINADA

Mereces un amor que te quiera despeinada,
incluso con las razones que te levantan de prisa
y con todo y los demonios que no te dejan dormir.

Mereces un amor que te haga sentir segura,
que pueda comerse al mundo si camina de tu mano,
que sienta que tus abrazos van perfectos con su piel.

Mereces un amor que quiera bailar contigo,
que visite el paraíso cada vez que ve tus ojos
y que no se aburra nunca de leer tus expresiones.

Mereces un amor que te escuche cuando cantas,
que te apoye en tus ridículos,
que respete que eres libre,
que te acompañe en tu vuelo,
que no le asuste caer.

Mereces un amor que se lleve las mentiras,
que te traiga la ilusión,
el café
y la poesía.

Autor del poema: Frida Kahlo

90.07%

votos positivos

Votos totales: 141

Comparte:

COLOQUIO AMOROSO

Si el amor que me tenéis,
Dios mío, es como el que os tengo,
Decidme: ¿en qué me detengo?
O Vos, ¿en qué os detenéis?
Alma, ¿qué quieres de mí?
- Dios mío, no más que verte.
- Y ¿qué temes más de ti?
- Lo que más temo es perderte.
Un alma en Dios escondida
¿qué tiene que desear,
sino amar y más amar,
y en amor toda escondida
tornarte de nuevo a amar?
Un amor que ocupe os pido,
Dios mío, mi alma os tenga,
para hacer un dulce nido
adonde más la convenga.

Autor del poema: Santa Teresa de Jesús

90.06%

votos positivos

Votos totales: 332

Comparte:

¿POR QUÉ...?

¿Por qué tanta delicadeza, tanta ternura al comienzo de nuestro amor?
¿Por qué tantos cariños, tantas delicias después?
¿Y por qué hoy tu único placer es desgarrar mi corazón?...
¿Por qué?

Autor del poema: Omar Khayyam

90.05%

votos positivos

Votos totales: 442

Comparte:

EL MIEDO GLOBAL

Los que trabajan tienen miedo de perder el trabajo.

Y los que no trabajan tienen miedo de no encontrar nunca trabajo.

Quien no tiene miedo al hambre, tiene miedo a la comida.

Los automovilistas tienen miedo a caminar y los peatones tienen miedo de ser atropellados.

La democracia tiene miedo de recordar y el lenguaje tiene miedo de decir.

Los civiles tienen miedo a los militares. Los militares tienen miedo a la falta de armas.

Las armas tienen miedo a la falta de guerra.

Es el tiempo del miedo.

Miedo de la mujer a la violencia del hombre y miedo del hombre a la mujer sin miedo.

Miedo a los ladrones y miedo a la policía.

Miedo a la puerta sin cerradura.

Al tiempo sin relojes.

Al niño sin televisión.

Miedo a la noche sin pastillas para dormir y a la mañana sin pastillas para despertar.

Miedo a la soledad y miedo a la multitud.

Miedo a lo que fue.

Miedo a lo que será.

Miedo de morir.

Miedo de vivir.

Autor del poema: Eduardo Galeano

90.03%

votos positivos

Votos totales: 1585

Comparte:

ALEGRÍA DE LA MAÑANA BLANCA

Son
las nubes
de almidón.
¡Estoy de besos henchido
como una vela blanca!
Alza mi alma un sonoro
cáliz de ritmo de plata
en la misa del sol y del verso
bajo los cúmulos de algodón.

Esta es la fiesta de un hombre
que emborrachó de emoción.
¿Quién te llevó por el río
para besarte la falda?
¿Quién te decía los versos
y te confiaba las cartas?
¿Quién te apretaba el meñique
y los besos te robaba?

¡Ah, las nubes de almidón
me poetizan la mañana!
Nadie te cuenta mis gozos
de almidón de nube blanca,
y tu sombra me persigue
por esta alegría larga…
¡Siga el canto! ¡Siga el canto!

¡Que el pecho me da en merengues
un corazón de guitarras!
Están de almidón los días
y de almidón las semanas:
días,
semanas,
días,
semanas
y siempre las alegrías
de almidón por las mañanas.

¿Quién sorprendió los cariños
y te contó las pisadas?
¿Quién se achicó en tus pupilas
por culpa de una mirada?
¡Ah, la mañana se asombra
de nubes almidonadas…!

Fiebre de luz y de sombra
violentamente contrastan,
las mismas que me dibujan
y en tus ojos me retratan.

¿Fiesta? La de tus ojos.
¿Parranda? La de tu cara.
Felicidad y alegría.
¡Triunfo de las nubes blancas!
Conviérteme todo en besos
para estamparme en tu cara.

Autor del poema: Pedro Mir

90.00%

votos positivos

Votos totales: 100

Comparte:

ARS POÉTICA

Hay algo todavía que no debo callar.
Es siempre preferible solamente gustar
a unos cuantos selectos que a mil de lo vulgar.
No busques a la Plebe, no sigas las charangas.
No creas que la poesía es un juego de mangas.
Tampoco el espejo del tiempo en que te ves.
Es lo real absoluto como dijo un romántico.
¿El rosal, la mujer, la estrella de mi cántico
o la viva nostalgia de lo que pudo ser?
Poesía es lo que es.
Son Las flores del mal, de Carlos Baudelaire,
Rimbaud, Nerval, Stéphan Mallarmé,
maestro de la ausencia y el imposible ¿qué?
Cendrars, Apollinaire.
Incluyo a las Españas:
A Jorge Manrique, el de la muerte sentida,
Góngora, Quevedo, quien dijo del Osuna:
“Su tumba son de Flandes las campañas
y su epitafio la sangrienta luna”,
Juan Ramón, andaluz de universal medida,
García Lorca, el gitano, eterno asesinado,
Aleixandre, el Nobel de vendimias extrañas,
el segundo Machado, el del tiempo y la vida.
A México también con Ramón López Velarde,
el primero en Zozobra, sin desdén para tantos
de un afán infinito, cuyo corazón arde
bajo el cielo sediento de pájaros y hechizos
en las altas planicies, y los que nuevos cantos
trajimos de los ríos de viejos paraísos.
La poesía es lo que vive más que una sepultura.
Es la pura excepción. Un soplo de altura.
La flor invulnerable a la espada temida.
El último reducto que nos deja la vida.
Es angustia, horizonte, anhelo del confín.

Autor del poema: Manuel Maples Arce

90.00%

votos positivos

Votos totales: 60

Comparte:

TU VERDADERA

Tu verdadera patria es el universo.
Tu verdadera meta eres tú mismo.
Tu verdadero amor, el amor a la vida.
Tu verdadero poder, el poder ayudar.
Tu verdadera felicidad, amar lo que haces.
Tu verdadero trabajo, crear belleza.
Tu verdadera magia, desarrollar tu atención.
Tu verdadera acción social, sembrar conciencia.
Tu verdadera disciplina, domar a tu ego.
Tu verdadera generosidad, darte entera.
Tu verdadera valentía, dar pasos en el vacío.

Tu verdadera aventura, dejar lo seguro por lo incierto.

Autor del poema: Alejandro Jodorowsky

90.00%

votos positivos

Votos totales: 170

Comparte:

FRUTOS

Higos, fresas, manzanas,
melones, melocotones, cerezas,
peras, sandías, naranjas,
oh música de mis sentidos,
pura delicia de la lengua;
déjame ahora hablar
de la fruta que me fascina,
por el sabor, por el color,
por el aroma de sus sílabas:
mandarina, mandarina.

Autor del poema: Eugenio de Andrade

90.00%

votos positivos

Votos totales: 10

Comparte:

Desde el 441 hasta el 50 de un total de 50 Poemas

Añade tus comentarios