EL AHORCADO
Por la raíz del pelo algún dios me atrapó.
Sus vatios azules me hicieron chisporrotear como a un profeta
del desierto.
Las noches desaparecieron, cerrándose de golpe, como los
párpados de un lagarto,
Un mundo de días blancos y calvos en la cuenta sin sombras.
Un aburrimiento buitreo me dejó clavado a este árbol.
Si él fuera yo, haría lo que hice.
Autor del poema: Sylvia Plath
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