EL ALMA DEL POETA
"Il est l' home des utopies,
les pieds ici, les yeux ailleurs."
V. Hugo
El alma del poeta, profunda,
triste, grande, desbórdase en sus
himnos, se queja en sus
cantares; a veces sube al cielo
en alas de los ángeles, y a veces
al abismo precipitada cae.
Entre entusiasmo y lágrimas
eternamente flota, como el
esquife frágil, juguete de las
olas. Y como el Galileo a quien
se humilla Roma, si rara vez
sonríe frecuentemente llora.
Heraldo de las crisis que sufren
las naciones,
ensalza a los leales, flagela
a los traidores. Su estrofa,
que se guarda en mármoles
y bronces, eleva, nuevo
Homero los héroes a
dioses.
Si agita a los hebreos la voz de
los profetas, Virgilio encanta a
Roma, Homero forma a Grecia.
Siempre que un pueblo marcha
a colosal empresa, sus fastos
eterniza sublime la epopeya.
La forma es del artista que
al mármol la traslada: ¡ tan
sólo los poetas saben copiar
el alma! En vez de la
herramienta emplean la
palabra que presta al dulce
ritmo sus palpitantes alas.
La frase apasionada
que el alma busca en vano,
acude del poeta
a los fecundos labios.
Por eso tanto pecho
al eco de sus cantos
se agita ruboroso
al verse adivinado.
Por eso tantas lágrimas
corrieron sobre el libro do
el soñador encuentra su
pensamiento mismo:
Inclínase su frente
y absorto y conmovido
exclama suspirando:
_¡Quisiera haberlo dicho!
Autor del poema: Emilia Pardo Bazán