El Anchimalyén
6 Diciembre 2024, 02:08
EL ALCHIMALYEN
“Voy a contar esta historia
ahora que vaciamos el plato
sobre el Santos Carcamán
el hermano del Carcato.
Entre historias e historias
del Santos Carcamán se decía
que, dentro de su propia casa
al Alchimayén escondía.
Era el Alchimalyén
casi un espíritu humano
construido sobre la vida
de algún hijo o un hermano.
Cuando era pequeña guagüita
en un cántaro se encerraba
y allí pasaba su vida
con sangre se le alimentaba.
Y, de la sangre, él obtenía
el alimento que necesitaba
con todo lo nutritivo
que esa sangre acarreaba.
Iba adoptando la forma
del envase que lo contenía
y no podía liberarse
por más empeño que hacía.
Un principal de la familia
tomaba esa decisión
y así condenaba a un cristiano
a vivir en menuda prisión.
Y nada de eso que se hacía
que fuera por pura maldad
pues, tener un alchimalyén
traía riqueza y prosperidad.
Respecto del Santos Carcamán,
su padre se lo había heredado.
Para cuando comienza esta historia
se le había sublevado.
Amenazaba con atacarlo
pasaba los días llorando
cada día pedía más sangre
y ya no estaba quedando.
Ya se estaba haciendo imposible
guardado en secreto mantenerlo
era sólo cuestión de tiempo
para que alguien pudiera verlo.
Y la tradición decía
que eso no podía ocurrir
pues, si alguien lo descubría,
el dueño debía morir”.
Esta historia contó mi padre
a la orilla del fogón
recién que habíamos almorzado
lo recuerdo con precisión.
Quien pasara frente a su casa
fueran desconocidos o amigos
una luz estaba siempre encendida
de eso todos somos testigos.
Su dormitorio frente a camino
con la luz siempre encendida
con una ventana abierta
el hombre cuidaba su vida.
Bertoldo Herrera Gitterman
Nueva Imperial 2023