EL DIAMANTE
El pensamiento no puede triturarse.
La gran maza se abate en vano.
La verdad no se desmembra nunca;
Su armazón permanece.
Los dientes de entrelazados engranajes
Giran lentamente en la noche,
Pero la verdadera sustancia resiste
Al peso del martillo.
La presión no puede romper
Un centro tan congelado;
La herramienta no arranca ni una astilla;
El núcleo queda sellado.
Autor del poema: Theodore Roethke
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