EL VERDOR DE LA MADRUGADA
Irredentos Chile entero lloraba los amarillos pastos que se iban perdiendo en plena noche sin luz con todas estas llanuras clamando los nuevos pastos de la madrugada
i. Y qué si redimidos nosotros fuésemos los pastos de la madrugada
ii. Y qué si nos viésemos a nosotros mismos amaneciendo sobre el valle
iii. Y qué si de luz. la madrugada reviviera los muertos valles de Chile
Porque alborados de luz podrían hacerse los pastos sobre Chile y los muertos amanecerían entonces riendo por estas llanuras de madrugada iluminados cantándose la renacida
iv. Todos podrán saber así porque ríe la madrugada
v. Y qué si Chile entero amaneciese resucitado con sus muertos
vi. Todos podrían saber entonces si amaneció el nuevo día sobre Chile
Porque amanecidos nosotros llegaríamos a ser el despertar que ríe sobre Chile y los pastos la resucitada final de estos muertos al alba relumbrosos de luz detrás de los Andes despuntando ellos como un verdor la madrugada.
Autor del poema: Raúl Zurita