18 Poemas de esperanza
SONETO IV
Un rato se levanta mi esperanza,
mas cansada d’haberse levantado,
torna a caer, que deja, a mal mi grado,
libre el lugar a la desconfianza.
¿Quién sufrirá tan áspera mudanza
del bien al mal? Oh corazón cansado,
esfuerza en la miseria de tu estado,
que tras fortuna suele haber bonanza!
Yo mesmo emprenderé a fuerza de brazos
romper un monte que otro no rompiera,
de mil inconvenientes muy espeso;
muerte, prisión no pueden, ni embarazos,
quitarme de ir a veros como quiera,
desnudo espirtu o hombre en carne y hueso.
TAL ALTO ESFORZÓ EL VUELO MI ESPERANZA
Tal alto esforzó el vuelo mi esperanza,
que mereció perderse en su osadía;
yo bien lo sospechaba y le temía
de su atrevida empresa la venganza.
No me escuchó, y siguió con confianza
que huyó con los bienes que tenía;
y conmigo en tal cuita y agonía
se adolece y lamenta en la mudanza.
Para aliviar la culpa en tanto daño,
de Faetón el rayo le recuerdo,
y de su intento ufano la memoria;
que solo ya me sirvo del engaño,
en mi mal, y en mi error, penando pierdo
sin razón, las promesas de mi gloria.
Solo Tú.
Dentro de ti habita
la calma,
dentro de ti
yace la paz,
mora la esperanza
plena de fe,
llena de sosiego.
Cobija la tenue lluvia
que como gotas de rocío,
mojan las flores extendidas
en el campo,
para que tenues rayos solares
de la mañana
con su calor expandan
en el campo
su olorosa fragancia.
gbl
01/01/2017
Derechos Reservados de Autor.
Vuelve a creer
Enviado por rgeldresbf30 Seguir
Si algo te late por dentro.
Si te quita el sueño.
Si sientes que has nacido para ello.
Si lo harías si volvieses a nacer.
Si esto.
Si lo otro.
Si todo eso, deja de darle vueltas, de posponerlo. Deja de ocultarlo y de ponerte excusas. Deja de escuchar lo que dicen los demás. Deja de pensar y ponte manos a la obra.
Estamos de paso. No tenemos mas vidas. El tiempo vuela. Y no vuelve.
Así que escúchate y hazte caso. Aunque parezca una locura. Aunque nadie más que tú crea que es posible. Aunque parezca imposible.
Hazlo. Hazlo con miedo. Hazlo como si te fuese la vida en ello.
Cree. Crea. Hazlo realidad. Si sale mal, será que era por otro camino. Vuelve a creer. A crear de nuevo. A no rendirte. Hasta que salga bien. Y disfrutar el camino, no el destino.
Ponle pasión. Esfuerzo, ganas. Ilusión a borbotones. Constancia y tesón. Ponle todo eso, todo lo que tengas y más. Ya verás como es imposible fallar así.
Porque la pasión no se puede controlar, maniatar, secuestrar. Ni tampoco la ilusión. Se contagian, se transmiten, se irradian.
Iluminan tanto y tan fuerte, que tus sueños solo, solo, pueden hacerse realidad.
Atrévete. Ya. Ahora
EL ALMENDRO FLORIDO
A media cuesta de la sierra
veo un almendro en flor:
¡Dios te guarde, bandera blanca,
hace días que te anhelo!
[Eres la paz que se anuncia
entre el sol, nubes y vientos...]
No eres aún el mejor tiempo,
pero tienes su alegría.
Memorias nocturnas
Tu almohada, fiel confidente, testiga de tu mejor versión, anhelos y fantasías, bóveda con miles de historias para recordar el niño que pide sincero, ama sin peros, confía y cree con esperanza eterna.
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