FORMA DEL ALTO Y CAÍDO CORAZÓN
Vilano, el corazón se desvanece
en pura altura de tu amado espanto,
ciega la flecha el manantial del llanto
y por tu rama el ruiseñor padece.
Ni agua ni voz... la mano que enloquece
por asirte, en la sima del quebranto
es piedra y es raíz, mas, entre tanto,
el corazón en vuelo desfallece.
Y mátame tu sueño, que al socaire
del sueño caigo, duro, acometido,
alta brisa del cielo desmedido.
Mátame el sueño y más allá del aire
de tu sueño, revuelan todavía
aves en desalada cetrería.
Autor del poema: Francisco Granizo
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