Hijo del infortunio.
6 Agosto 2017, 14:02
Como un barco sin rumbo, me dirijo a las orillas del mar de la soledad. Sin temor y sin remordimiento y que mis penas se las lleve el viento.
Destino sin gracia que me vendes al mundo, jugada astuta me supiste hacer, desde el día que al mundo me diste, sin conciencia y sin piedad me entregaste a la humanidad.
A la tierra me condenaste, a mí, un rey sin cabeza, que vive en busca de comprensión y de sanar su roto corazón.
Oh infortunio, eres tu mi orgulloso juez; eres tu mi terrible verdugo, que me diste la vida, para ser aquella cosa inconcebible
Inconcebible, porque para la ley del mundo, todo aquello diferente, por muy bueno que sea, es nulo.
¿¡Qué variación tan compleja soy!? De tan complejos seres que en este plano habitan. ¡Yo soy el infortunio!; porque del infortunio vengo y al infortunio me uno.
Soy yo la perdición de los hombres, soy quien doblega al ego, por eso en mi caen los ricos, por eso de mi surgen los pobres.
¿Pero quién se acuerda mi?, si soy quien da la experiencia a los entendidos,