HORA Y TIEMPO PARA TODO
¿Por qué hay mujeres que nunca se acuerdan de mirar
el reloj cuando van a salir? Por eso es normal verlas, por
la mañana temprano, camino de la oficina, ya cargadas de
pinturas, joyas y perfumes, ostentando vistosos atuendos.
No notan el ridículo que hacen. Otras, exagerando lo que
pretenden que sea su «sencillez», se presentan en cualquier
lugar, en horario nocturno, a veces incluso en reuniones en
casas particulares, con sandalias, faldas y blusas deportivas,
cuando no con pantalones y los peinados menos indicados.
Una mujer elegante no hace esto. Para ésta el lugar y
la hora son factores importantes para la tarea de «vestirse
bien» y «presentarse bien». Tan importantes como la edad
en relación con la moda, el maquillaje y el peinado.
Si no quieres ser objeto de críticas irónicas, de risitas,
antes de empezar a arreglarte, antes de elegir el peinado y
el vestido que vas a llevar, mírate primero a ti misma: «¿qué
edad aparento?». Después tu tipo: «¿no estaré un poco gorda (o delgada) para llevar esto?». Después el reloj. Todo
esto, claro, después de haber decidido si vas a un lugar donde se exige ropa deportiva o traje de vestir.
Autor del poema: Clarice Lispector