LA MARCHA DE LAS CORDILLERAS
i. Y allí comenzaron a moverse las montañas
ii. Estremecidas y blancas ah sí blancas son las heladas
cumbres de los Andes
iii. Desligándose unas de otras igual que heridas que se
fueran abriendo poco a poco hasta que ni la nieve
las curara
iv. Y entonces erguidas como si un pensamiento las
moviese desde los mismos nevados desde las mismas
piedras desde los mismos vacíos comenzaron su
marcha sin ley las impresionantes cordilleras de Chile
Autor del poema: Raúl Zurita
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