13 Poemas musicales
VOLVER A LOS DIECISIETE
Volver a los diecisiete
después de vivir un siglo
es como descifrar signos
sin ser sabio competente.
Volver a ser de repente
tan frágil como un segundo,
volver a sentir profundo
como un niño frente a Dios,
eso es lo que siento yo
en este instante fecundo.
Se va enredando, enredando,
como en el muro la hiedra,
y va brotando, brotando,
como el musguito en la piedra,
ay, sí sí sí.
Mi paso retrocedido,
cuando el de ustedes avanza;
el arco de las alianzas
ha penetrado en mi nido
con todo su colorido,
se ha paseado por mis venas
y hasta las duras cadenas
con que nos ata el destino
es como un diamante fino
que alumbra mi alma serena.
Lo que puede el sentimiento
no lo ha podido el saber,
ni el más claro proceder
ni el más ancho pensamiento.
Todo lo cambia el momento
cual mago condescendiente,
nos aleja dulcemente
de rencores y violencia:
solo el amor con su ciencia
nos vuelve tan inocentes.
El amor es torbellino
de pureza original;
hasta el feroz animal
susurra su dulce trino,
detiene a los peregrinos,
libera a los prisioneros;
el amor con sus esmeros
al viejo lo vuelve niño
y al malo solo el cariño
lo vuelve puro y sincero.
De par en par la ventana
se abrió como por encanto,
entró el amor con su manto
como una tibia mañana;
al son de su bella diana
hizo brotar el jazmín,
volando cual serafín,
al cielo le puso aretes
y mis años en diecisiete
los convirtió el querubín.
RUN RUN SE FUE PA'L NORTE
En un carro de olvido
Antes del aclarar
De una estación del tiempo
Decidido a rodar
Run Run se fue pa'l norte
No sé cuándo vendrá
Vendrá para el cumpleaños
De nuestra soledad
A los tres días carta
Con letras de coral
Me dice que su viaje
Se alarga más y más
Se va de Antofagasta
Sin dar una señal
Y cuenta una aventura
Que paso a deletrear
¡Ay, ay, ay, de mí!
Al medio de un gentío
Que tuvo que afrontar
Un trasbordo por culpa
Del último huracán
En un puente quebrado
Cerca de Vallenar
Con una cruz al hombro
Run Run debió cruzar
Run Run siguió su viaje
Llegó a Tamarugal
Sentado en una piedra
Se puso a divagar
Que sí, que esto, que lo otro
Que nunca, que además
Que la vida es mentira
Que la muerte es verdad
¡Ay, ay, ay, de mí!
La cosa es que una alforja
Se puso a trajinar
Sacó papel y tinta
Y un recuerdo quizás
Sin pena ni alegría
Sin gloria ni piedad
Sin rabia ni amargura
Sin hiel ni libertad
Vacía como el hueco
Del mundo terrenal
Run Run mandó su carta
Por mandarla no más
Run Run se fue pa'l norte
Yo me quedé en el sur
Al medio hay un abismo
Sin música ni luz
¡Ay, ay, ay, de mí!
El calendario afloja
Por las ruedas del tren
Los números del año
Por el filo del riel
Más vueltas dan los fierros
Más nubes en el mes
Más largos son los rieles
Más agrio es el después
Run Run se fue pa'l norte
¡Qué le vamos a hacer!
Así es la vida entonces
Espinas de Israel
Amor crucificado
Coronas del desdén
Los clavos del martirio
El vinagre y la hiel
¡Ay, ay, ay, de mí!
LAS PALMERAS
Las palmeras, las palmeras.
Ah, mi corazón está empezando a padecer
desde que yo te conocí, mi dulce bien.
Sé que para mi es muy difícil olvidar
todo el encanto de tu voz y tu mirar.
Ven mi amor, que quiero ser tu adoración
y forjar nuestro nidito de pasión.
Ven que las palmeras saben de mi amor,
ven que mi alma ya no puede de dolor.
Quiero tus besos con frenesí,
cariño mío, dime que sí,
mi cariñito, no digas no,
con las palmeras yo he de morir.
Ven mi amor, que quiero ser tu adoración
y forjar nuestro nidito de pasión.
Ven que las palmeras saben de mi amor,
ven que mi alma ya no puede de dolor.
Quiero tus besos con frenesí,
cariño mío, dime que sí,
mi cariñito, no digas no,
con las palmeras yo he de morir.
Desde el 11 hasta el 13 de un total de 13 Poemas musicales