NANA DE LA VIRGEN MARÍA 

Duérmete, Niño amante
luz de mi sueño.
Duérmete sin cuidados
que yo te velo

Cuando caiga la noche
sobre el silencio,
se hará cojín de espumas
mi blanco pecho.

Cuando frías estrellas
nieven del cielo
será para tu carne
pañal mi beso.

Cuando sepan pastores...
Cuando el misterio...
¡Duérmete, Niño amante,
luz de mi sueño!

¿Por qué tienes los ojos
limpios y abiertos?...
Ya más no puedo darte...
Duerme, lucero.
Duérmete. Mira:
hosannas
dicen los vientos...
(Despacio...
Callad
Despacio,
que está durmiendo...)

Autor del poema: Claudio Rodríguez

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