A mi padre, mi querido y viejo amigo
20 Junio 2017, 01:47
Que tarde es para mí reconocer su sabiduría,
Aun, cuando no tuvo la oportunidad de estudiar
Pero, los obtuvo al cursar los de la universidad de la vida,
Misma que le dio la capacidad de discernir cualquier tema.
Un hombre que creció sin el amor de sus padres,
Sin el calor de una familia, de un hogar propio,
Con una niñez de orfandad, llena de tristezas,
En donde el tiempo para juegos, no existió.
Desde muy pequeño trabajo con sus hermanos,
Y cansado de tantos malos tratos que recibía,
Solo y a su muy corta edad decidió emigrar,
Llegó a esta ciudad, más solo que nunca.
Deambulo por muchos días, sin comer,
Como hoy, que veo a muchos niños e indigentes,
Cuando aún no alcanzaba su adolescencia,
Fue chalan de todo y obrero de ninguno.
Hay una persona bondadosa que le ofrece donde dormir,
Una cama de tierra, un cobertor fueron su refugio,
Le proporcionaron muchos meses de descanso,
Hasta el día que decidió agradecer y dejarlo.
El niño, ya era un adolecente con madures de adulto,
La ciudad de Villahermosa en esos años era segura,
Por fin después de tantos meses de caminar y buscar
Finalmente encontró un trabajo y donde dormir.
Nunca estuvo conforme con lo que tenía, siempre buscó más,
Pero sus mínimos o casi nada de estudios, no lo ayudaban,
Y así siguieron pasando los años, buscaba mejorar siempre,
Hasta que vio el principio del camino de su vida laboral.
Trabajo en refresquerías, paletearías, juguerías, y más,
Hasta que tomo la decisión de formar su propia familia,
Y tener un hogar, muchos hijos, una gran familia,
Quizás tener, lo que él, no le fue posible disfrutar como hijo.
Se propuso tener algo propio que le diera los recursos.
Para darle a su familia lo necesario y no pasar hambres.
Darles un techo y una cama de madera donde descansar,
Y los estudios requeridos para que un camino más fácil.
Su proyecto lo alcanzó, instalo su propia refresquería,
Hoy todavía existen, las Horchatas la Catedral,
Para su gran familia