RUTA 

A bordo del expreso
volamos sobre la irrealidad del continente.

La tarde apagada en los espejos,
y los adioses sangran en mi mente.

El corazón nostálgico presiente
a lo largo de este viaje,
literaturas vagabundas
que sacudieron las plumas
de sus alas,
en los fríos corredores del paisaje.

Van pasando las campiñas sonámbulas
mientras el tren se aleja entre los túneles del sueño.

Allá de tarde en tarde,
ciudades
apedreadas de gritos y adioses.

Ríos de adormideras
que vienen del fondo de los años,
pasan interminablemente,
bajo los puentes,
que afirmaron
su salto metálico
sobre las vertientes.

Después, montañas, silenciosos ejércitos
aúllan a la muerte.

Entre las rendijas de la noche
me atormenta el insomnio de una estrella.
Trenes que marchan siempre hasta la ausencia,
un día,
sin saberlo,
nos cruzaremos
en la geografía.

Autor del poema: Manuel Maples Arce

88.00%

votos positivos

Votos totales: 25

Comparte:
Añade tus comentarios