Poemas
Aquí, en la portada, puedes leer los 100 mejores poemas de siempre, según vuestros votos, separados en dos listas: 50 son de autores consagrados, y los otros 50 de usuarios. Tiene mucho mérito aparecer en esta selección, así que si te esfuerzas a lo mejor te puntúan tan bien que sales aquí. ¡No dejes de intentarlo!
Si quieres buscar el contenido clasificado por autor, visita nuestra sección de Autores
ALGUNA NOCHE
Alguna noche -las fogatas eran
de dolor o de júbilo-
la casa te veía desertar.
Te abrías a una vida
distinta, a un mundo
alegre como los ojos de un dios:
voces mayores, fuegos de artificio,
inacabable noche de San Juan
en tu estancia vacía...
El tiempo se agrandaba en los rincones,
se detenía en torno al corazón,
mientras el estruendo proseguía,
lejos, lejos, quién sabe si real.
Después, todo más claro:
los sonidos pequeños, el crujido de un mueble
la lluvia en el desván.
Nueva vida a las cosas, el alba aparecía,
y tú llegabas, amorosamente.
IX
Entre el discorde estruendo de la orgía
acarició mi oído
como nota de música lejana,
el eco de un suspiro.
El eco de un suspiro que conozco,
formado de un aliento que he bebido,
perfume de una flor que oculta crece
en un claustro sombrío.
Mi adorada de un día, cariñosa,
-¿En qué piensas? me dijo:
-En nada... -En nada ¿y lloras? - Es que tengo
alegre la tristeza y triste el vino.
LOS MEJORES DE LA RAZA
No hay nada que
discutir
no hay nada que
recordar
no hay nada que
olvidar
es triste
y
no es
triste
parece que la
cosa mas
sensata
que una persona puede
hacer
es
estar sentada
con una copa en la
mano
mientras las paredes
blanden
sonrisas de
despedida
uno pasa a traves de
todo
ello
con una cierta
cantidad de
eficiencia y
valentia
entonces
se va
algunos aceptan
la posibilidad de
Dios
para ayudarles
en su
paso
otros
lo aceptan
como es
y por estos
bebo
esta noche.
LA PIÑATA DE LOS ÁNGELES
Que se rompa la nuez y se rompa la esfera,
que se rompió el anuncio, la realidad empieza.
Empieza un nuevo día y un nuevo testamento,
que se rompa la nube y llueva su misterio.
Que se rompa el buñuelo en los labios del Niño,
que el pandero se rompa y que se rompa el frío.
Todo en este minuto un cambio se realiza,
todo menos el vientre virginal de María.
Que los ángeles niños rompan ya la piñata,
la que compró Miguel en el puesto, tan cara.
Que se suban al techo a colgarla en la reata,
que venden los ojillos con oscura mascada
y que preste José, por un rato, su vara;
que les den dos, tres vueltas cerca de la piñata
y en un golpe de gritos brinque ya su descarga
de confeti y almendra, de limon y naranja.
Que se rompa la nuez, que se rompa la esfera,
que se rompió el anuncio, la Navidad empieza.
LENGUAJE
En las callejas del mundo
el lenguaje es sólo la mirada,
sin manos, es silencio, sin palabras
es la angustia con sus mil ojos.
LOS ESPINOS
Verdor nuevo los espinos
tienen ya por la colina,
toda de púrpura y nieve
en el aire estremecida.
Cuántos cielos florecidos
les has visto; aunque a la cita
ellos serán siempre fieles,
tú no lo serás un día.
Antes que la sombra caiga,
aprende cómo es la dicha
ante los espinos blancos
y rojos en flor. Vé. Mira.
CUANDO DESPIERTAN LOS BÚHOS ES HORA...
Cuando despiertan los búhos
es hora de dormir
y hoy soñaré mucho
pensando en ti
QUISIERA DARTE MI ALMA...
Quisiera darte mi alma
y que de cuna la usases,
donde pudieras mecerte
y tus penas aliviases.
COPLAS MUNDANAS
Poeta ayer, hoy triste y pobre
filósofo trasnochado,
tengo en monedas de cobre
el oro de ayer cambiado.
Sin placer y sin fortuna,
pasó como una quimera
mi juventud, la primera...
la sola, no hay más que una:
la de dentro es la de fuera.
Pasó como un torbellino,
bohemia y aborrascada,
harta de coplas y vino,
mi juventud bien amada.
Y hoy miro a las galerías
del recuerdo, para hacer
aleluyas de elegías
desconsoladas de ayer.
¡Adiós, lágrimas cantoras,
lágrimas que alegremente
brotabais, como en la fuente
las limpias aguas sonoras!
¡Buenas lágrimas vertidas
por un amor juvenil,
cual frescas lluvias caídas
sobre los campos de abril!
No canta ya el ruiseñor
de cierta noche serena;
sanamos del mal de amor
que sabe llorar sin pena.
Poeta ayer, hoy triste y pobre
filósofo trasnochado,
tengo en monedas de cobre
el oro de ayer cambiado.
A LA SOMBRA TE SIENTAS DE LAS DESNUDAS ROCAS
A la sombra te sientas de las desnudas rocas,
y en el rincón te ocultas donde zumba el insecto,
y allí donde las aguas estancadas dormitan
y no hay hermanos seres que interrumpan tus sueños,
¡quién supiera en qué piensas, amor de mis amores,
cuando con leve paso y contenido aliento,
temblando a que percibas mi agitación extrema,
allí donde te escondes, ansiosa te sorprendo!
—¡Curiosidad maldita!, frío aguijón que hieres
las femeninas almas, los varoniles pechos:
tu fuerza impele al hombre a que busque la hondura
del desencanto amargo y a que remueva el cieno
donde se forman siempre los miasmas infectos.
—¿Qué has dicho de amargura y cieno y desencanto?
¡Ah! No pronuncies frases, mi bien, que no comprendo;
dime sólo en qué piensas cuando de mí te apartas
y huyendo de los hombres vas buscando el silencio.
—Pienso en cosas tan tristes a veces y tan negras,
y en otras tan extrañas y tan hermosas pienso,
que... no lo sabrás nunca, porque lo que se ignora
no nos daña si es malo, ni perturba si es bueno.
Yo te lo digo, niña, a quien de veras amo:
encierra el alma humana tan profundos misterios,
que cuando a nuestros ojos un velo los oculta,
es temeraria empresa descorrer ese velo;
no pienses, pues, bien mío, no pienses en qué pienso.
—Pensaré noche y día, pues sin saberlo, muero.
Y cuenta que lo supo, y que la mató entonces
la pena de saberlo.
Desde el 3791 hasta el 50 de un total de 50 Poemas