10 Poemas de Hesiodo
Y HACIENDO ACOPIO DE FUERZA
Y haciendo acopio de fuerza, Zeus empuñó sus armas, el trueno, el relámpago y la centella abrasadora, y saltando del Olimpo, hirió a Tifoeo. Y así incendió todas las enormes cabezas del monstruo feroz, y le venció por si bajo los golpes, y Tifoeo cayo mutilado, y la gran Gea gimió por él.
Y SUBIERON AL OLIMPO
Y subieron al Olimpo orgullosas de su hermosa voz y de su canto ambrosino. Y en todas partes repercutía la tierra negra al son de sus himnos. Y bajo sus pies se alzaba un ruido encantador. En tanto iban hacia su Padre, que reina en el Urano y lleva el trueno y el rayo ardiente; su padre venció con su propio poder a Cronos, su engendrador, y luego diestramente distribuyó entre los Inmortales los debidos
honores.
SE ASIENTA JUNTO A LOS REYES VENERABLES
Se asienta junto a los reyes venerables, cuando juzgan. Cuando los guerreros, reunidos, se entregan a las luchas, la Diosa les es propicia y los ayuda. Al que descuella por su valor y su fuerza, le es otorgado inmediatamente un premio hermoso, y él, en tanto, feliz, da gloria a sus padres. Ella favorece a los jinetes, cuando quiere; y a los que hienden el glauco mar agitado, cuando suplican a Hécate y al retumbante Poseidón, la Diosa ilustre les depara fácilmente, si quiere. Con Hermes, multiplica en los establos los rebaños de bueyes, y los rebaños de
cabras, y los rebaños de ovejas lanudas; y a su agrado, los acrece en número o los disminuye. En fin, como es hija única de su madre, se halla revestida de todos los honores entre los Dioses, y el Cronida la hizo nodriza de todos los hombres que, después de ella, vean con sus ojos la luz de la chispeante Eos. Así es que, desde un principio, nutre ella a los jóvenes, y tales son sus honores.
ANTES QUE TODAS LAS COSAS FUE CAOS (TEOGONÍA)
Antes que todas las cosas fue Caos; y después Gea la de amplio seno, asiento siempre sólido de todos los Inmortales que habitan las cumbres del nevado
Olimpo y él Tártaro sombrío enclavado en las profundidades de la tierra espaciosa; y después Eros, el más hermoso entre los Dioses Inmortales, que rompe las fuerzas, y que de todos los Dioses y de todos los hombres domeña la inteligencia y la sabiduría en sus pechos.
ANTE TODO (INICIO DE LA TEOGONÍA)
Ante todo, cantemos a las Musas Heliconiadas que del Helicón habitan la enorme y santa montaña, y con sus pies ligeros danzan en torno a la fuente violeta y al altar del poderosísimo Cronión; y que, tras de lavar su cuerpo delicado en el Permeso, o en la Hipocrene, o en el Olmeo sagrado, sobre la cumbre del Helicón, forman encantadores coros y agitan los pies rápidamente.
Y ZEUS SUJETÓ A PROMETEO
Y Zeus sujetó con cadenas sólidas al sagaz Prometeo, y le ató con duras ligaduras alrededor de una columna. Y le envió un águila de majestuosas alas que le comía su hígado inmortal. Y durante la noche renacía la parte que le había comido durante todo el día el ave de alas desplegadas. Pero el hijo vigoroso de alemana la de hermosos pies, Heracles, mató al águila, y ahuyentó este mal horrible lejos
del Yapeteonida, y le libró de este suplicio. Y esto no fue contra la voluntad de Zeus Olímpico que reina en las alturas, sino a fin de que la gloria de Heracles, nacido en Tebas, fuese todavía mayor sobre la tierra sustentadora. Así, queriendo honrar a
su ilustrísimo hijo, renunció a la cólera que concibiera en otro tiempo contra Prometeo, quien había luchado con astucias contra el poderoso Cronión.
Y DE TIFOEO...
Y de Tifoeo sale la fuerza de los vientos de soplo húmedo, excepto el noto, el Bóreas y el rápido Zéfiro, que procede de zeus y son siempre utilísimos a los hombres. Pero los demás vientos, sin utilidad, soliviantan el mar, y precipitándose sobre el negro ponto, terrible azote de los hombres, forman remolinos violentos y soplan de acá y allá y dispersan las naves y pierden a los marineros; por que no hay remedio para la ruina de aquellos que se les encuentran en el mar. Y sobre la superficie de la tierra inmensa y florida, destruyen los hermosos trabajos de los hombres nacidos de ella, llenándolos de polvo y de un ruido odioso.
DEMETER
Demeter, la más ilustres de las Diosas, parió a Pluto, tras unirse de amor al héroe Jasio en un campo labrado tres veces, en la fértil Creta; al buen Pluto, que va por toda la tierra y por el ancho lomo del mar. Y a todo hombre con quien se encuentra o que se acerca a el le hace rico y le otorga una gran felicidad.
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