OLVIDO 

¡Qué glorioso, qué sereno,
en las noches del Estío,
resplandece el firmamento!

Se diría que los soles
mandan besos a la Tierra
y sonríen a los hombres.

¡Quién pudiera remontarse
a los fúlgidos recintos
de los reinos siderales!

Presidiarios irredentos,
en el limbo de una cárcel,
despechados moriremos.

Quien nos dio la sed y el ansia
de volar a las estrellas
olvidó ponernos alas.

Autor del poema: Manuel González Prada

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