RESURRECCIÓN
"Muere el hombre y no torna a levantarse...
¡Y nunca volverá!
Resucitan las fuentes y la planta;
Mas el que dijo a Lazaro: ¡levanta!
No ha vuelto en los sepulcros a llamar!"
I
"Muere el hombre y no torna a levantarse"
Tu labio blasfemó:
De muertos inmortales es tu ciencia,
Sus virtudes son luz en tu conciencia,
Tu gloria, de otras glorias resplandor.
II
¿Muere el hombre y no torna a levantarse?
¿Morirse no es dormir
De madre tierna en el fecundo seno?
¿Es lodo el hombre y su sepulcro cieno,
Y el lodo siente y ama y duda en ti?
III
Muere el hombre y no torna a levantarse...
Y oyes a tu querer
El batallar, las liras y el gemido
De tantos, ¡ay, que mártires han sido
Por verdad, por amor y por su fe!
IV
¡Muere el hombre y no torna a levantarse!
Sócrates y Jesús
¿No existen, no te enseñan, polvo fueron
Que a su paso los siglos esparcieron?
¿Duelce el tósigo fue, baldón la cruz?
V
¿Muere el hombre y no torna a levantarse?
¡Desaliento y horror!
Hálito, aroma o soplo de la nada
Fue de Eloísa el alma enamorada...
¡Y era cieno también su corazón!
VI
Muere el hombre y no torna a levantarse...
¡En vano es ya morir!
¡Y mis últimos besos palpitaban
En esos labios que al besar juraban
En un mundo mejor amarme así!
VII
Muere el hombre y no torna a levantarse:
Padezco... ¿y vivo aún?
Humano miedo fue, Jehová, tu ira;
¡Tu amor y mi esperanza eran mentira!
Me circundan tinieblas... ¡y son luz!
VIII
"Muere el hombre y no torna a levantarse..."
¡No revive jamás!
Bardo, recoge tu corona santa,
Y por quien dijo a Lázaro, ¡levanta!
La gloria en tu sepulcro llamará.
Autor del poema: Jorge Isaacs