Vuestros poemas
Dígitos
Enviado por brandigamo Seguir
Como todo surge y existe
miramos reflejos
y oímos ecos
Donde rápido el ir venir
cuando son comandados por la razón
y son excluidos en la conciencia del hoy.
Primamos los dígitos
y en mi realidad
de unos y ceros.
Crezco en estas realidades distantes
complejas,
constantes.
Donde el principio
como ilusión
y el final solo la introducción.
Ardor
Enviado por brandigamo Seguir
Y el ser como un juego
de aquellos arcaicos reyes,
Desfiles de mitomanos
armados con torres
invaden las calles
con su gases,
sombras,
líquidos.
Duele vernos
reprimiendo ese ardor.
La sangre araucana
dándose el culo.
Que desdicha.
La rápida premisa,
dice que: "el pueblo ama la tele
tanto como las tetas grandes."
Aborrezco
Enviado por brandigamo Seguir
Me a dolido tu actuar,
un sin sentido
lleno de sentir.
Me queda el vació de un amigo,
pero el lamento de un enemigo.
Al fin siento malos escalofríos de ti.
Mas lejos,
mejor.
Quédate con los amigos;
con la pereza,
con la rabia.
En tanto,
seguiré aquí,
dándome a conocer a mio mismo;
caminando,
sintiendo,
intentando crecer.
De que me sirve esto ?
escribirme a mi mismo
por lastima a ti,
y tu aborrecido recuerdo.
Quizás tan cuerdo
Enviado por brandigamo Seguir
Miraba tu rostro
al compás de las sombras,
sonrisa,
sonrojada luz.
Me habla de ti.
Creo tomarte
sabiendo
que no existes.
La esquizofrenia ganando.
Extraño.
Rayos de sol por aquella puerta de malla,
dibujando una silueta.
Lejos
Enviado por brandigamo Seguir
Hablan flores y pájaros
soles,
lunas,
fulgurosas estrellas,
todas unidas
formando patrones hasta tu puerta.
Lejos estas tu;
aun sintiendo,
dolida,
marchita.
un luto sin difunto
donde el muerto canta
y de vez en cuanto baila.
Algo corto
Enviado por brandigamo Seguir
Un castillo de arena,
el pitido de un ave,
la luz,
y la relación de belleza.
es el fin mas corto,
es eterno mas próximo.
Alma vacía
Estas ahí, postrada sobre mi cama.
Me miras con odio, sin embargo,
sigues aquí
atormentándome,
atormentándote.
Ya te di todo de mi mujer,
no es mucho, que vacío y frío
suelo ser.
Es hora de que busques un nuevo
rumbo, necesitas encontrar a alguien
que te enseñe lo que verdaderamente
es amar.
Yo solo soy un tipo aburrido,
cansado y a veces ordinario
pero sigues aquí. No puedo
darte lo que quieres mujer…
Que difícil es superarte
En la noche me despierto contento,
con una manta que me cubre el pecho,
la arrastro por el largo pasillo,
mientras me tropiezo con los hilos.
Regreso a la cama pensando en tí,
pensando en todo lo que te dí,
y aunque la manta me cubra por completo,
no me da el calor que me hubiera dado tu cuerpo.
Me desanimo un poco por pensar en tí,
pero no puedo sacarte nada mas así,
pensar que fuiste mía y te perdí,
fue tu decisión y no lo vi venir.
Me acostumbre a tenerte cerca,
y no sabía lo que iba a venir,
tuviste que ser sincera,
y dejar de mentir.
Porque es verdad que yo te amé,
y sigo sufriendo por el hecho de que no estés,
y este sufrimiento solo lo gano en vano,
por pasar estos días pensando en cosas del pasado.
Es verdad que yo te amé,
te quise y te cuidé,
y aunque el amor es fuerte
se que te superaré.
Anhelo
Anhelo muchas cosas, esta vida me trae felicidad y desgracias.
Quisiera que todos mis días estuvieran llenos de tus sonrisas,
de tus abrazos de tus besos, que tus caricias me hicieran recapacitar
de mis pensamientos, que me distrajeran de todo
lo que pasa a mi alrededor.
Anhelo algun dia poder darte las estrellas, la luna,
el mundo entero; y poder hacerte lo suficientemente
feliz como para que te quedases conmigo por siempre.
Se que aunque no soy capaz de hacer todas las cosas,
pero soy capaz de hallar la manera de ser cada dia mejor,
de hacer que lo nuestro sea amor puro y verdadero.
Para mi eres como una delicada y bella rosa, para mi eres hermoso
eres perfecto, una creación maravillosa del mundo.
La brisa que sueltas, el aroma y color que desprendes, todas las demás
flores te envidian por ser inmune a sus descaros.
Te amo mi bella rosa.
No me juzgues
Airados, lanzan a mi rostro los defectos,
se olvidan de los suyos por completo.
Pasan de largo cuando atisban un espejo
y desvían hacia mí la dirección del péndulo.
Hay osados que lo hacen en verso,
aquí digo basta y sin más remedio;
que a la ocasión viene a cuento,
a Pedro Almodóvar recurro, guiño y parafraseo:
"¿Qué he hecho yo para merecer esto?",
qué terrible desmán, qué deleznable tropiezo?
Los desaires con humor son más llevaderos,
los días plomizos son menos negros.
-mdac-
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