Vuestros poemas
Te voy a contar mi vida.
Te voy a contar mi vida
Con pequeños detalles que han surcado esta historia y teñido de sentimientos nuestras almas que se cruzaron durante un tiempo indeterminado, tres años aproximadamente.
Porque oí decir en alguna ocasión que el tiempo lo cura todo y también que no hay mal que cien años dure pero cuando en las esquinas del tiempo se esconden los sentimientos, las heridas pueden volver a abrirse, y ya no mana sangre solo desaliento y así, de nuevo empiezo a contar mi vida, desde hace algunos millones de minutos hasta hace sólo unos cientos....
Desde antes de los 16 años a pasados los 18 conseguí madurar mi cuerpo y también mi alma. Acompañado por ti, plegué mi infancia y descubrí a la adolescente sentada junto a mi, sobre un mar de césped amé tu ser creyendo tener tu mundo entre mis manos.
Te podría contar cada cita, algunas olvidadas otras que no sucedieron y una que maldigo, ya sabes... soltaste mi mano en el camino, Y me preguntas si te odié, si solo odiaba al destino.
Luego volvimos a vernos, no sé muy bien porque, no sólo una vez, tampoco ya fueron muchas, perseguí tu sonrisa perfecta, tu mirada constante y ahora dices que me buscaste y dices y dices.... y ya no dices nada, sueño bajo tu embrujo y volvemos a esos años, horas, minutos, qué extraño dibujo, y deseo quedarme en ese instante.
En cada recuerdo te he buscado, en cada bocado de mujer, en cada mirada perdida al suelo sin respuestas, huyendo antes del anochecer.
Si te he odiado, si te he querido, si no te he amado, si perdí alguna vez la razón, si he llorado, si conté hasta mil para poder dormir y mis ojos se hubieran volado.
Olvidé y no te he olvidado, me enamoré y no te he olvidado, enfermé de anhelos y volví al trabajo, entre días felices y años
robados al tiempo de mi niñez. Mi vida, tu vida, treinta años olvidados.
Te puedo contar mi vida, trabada, ligera y pesada, once años de felicidad, de mi amor, de mi amigo, del hijo por el que vivo, y que nos mantiene unidos.
Ahora ya no cuento más porque
Me he cansado de quererte
Me he cansado
de quererte,
como el mar ama
a sus olas y
la brisa destila
tu sonrisa;
como si un río
corriera a prisa.
Aunque mis ojos
derramen mil gotas;
escaparía como gacela
para volar sobre
el aire y escucharía
el canto de las aves.
Y no me cansado
de quererte,
porque siento
que mil llamas
arderían en el fuego
de la soledad
que tal vez nunca se
podrán apagar...
Autora: Anély
Me he cansado de quererte
Me he cansado
de quererte,
como el mar ama
a sus olas y
la brisa destila
tu sonrisa;
como si un río
corriera a prisa.
Y el aire te robaría
como gacela
para escapar
de mil penas
que cohíben
tu corazón
como si fuese
la tristeza
la única razón.
Aunque, me no he
cansado de quererte
siento que mil llamas
arderían en el fuego
de la soledad
que tal vez
nunca se
podrá apagar
así sea;
en una efímero
destino que intercepté
tu camino...
Autora: Anély
Noche 1
Suicidio, situación tan jovial
que en mi cuerpo invade con ternura.
Irrumpe como avalancha en la cordillera,
eleva mis vientos como tormenta de arena.
Traumas no superados o auto sabotaje.
Soledad que me abraza como ventosas,
pulpo receloso de mi soledad,
que impone su presencia dominante,
sus tentáculos me amaniatan
entrelazándose por mi cuello,
como un dulce abrazo de la horca.
Invitándome a danzar con las brujas de Salem,
en una gélida y fogosa noche de celebración.
El brillo pálido de la luna me ilumina,
tan pálido como el humo de mi cigarrillo.
cigarrillo que hipnotiza mi mirada.
Quién o qué susurra estos versos en mi oído,
parrafadas fértiles de sentimientos lúgubres
o realidades no reconocidas por vergüenza.
Miedo a aceptar que estoy roto
pero con una paz inconcebible.
Textos que nadie leerá mientras mi corazón palpite,
insomnios que se prolongas en la noche.
Verborragias que desconocen mi entender,
son expresiones que emanan de mi ser,
pero que abren una válvula en mi corazón.
Dejando escapar esta presión constante que sopeso.
Si te escribo
Si te escribo quizás las rosas
no den espinas y la pluma
no de más tinta porque tu amor
es un fuego que lastima.
Y el quererte con locura
es una isla desierta que recorre
el viento sediento en búsqueda
de amores inciertos.
Y si te escribo tal vez las brisas
den vida y las olas reciten
un adiós que retraten esté
ingrato corazón que no dio más
por amor porque para amar
son dos...
Autora: Anély
Corre corazón
Corre corre corre corazón
llega a la puerta
toca con amor.
Mira que te llama
es una ilusión
mira que te habla
es el rey tritón.
Corre corre corre;
mi amor ya aterricé
frente a tu flor.
Mira que mi lirio nació hoy
fueron dos luceros
llenos de imaginación.
Corre corre corre,
corazón mira que los cuentos
no son como son;
porque el feliz para siempre
nunca existió.
Corre corre corre,
corazón mira que no respiro
por tu desamor
porque cada palabra
fue tan veloz
que tu dolor causó...
¿ Por qué me engañaste cupido?
¿Porqué me engañaste cupido?
Si dejé que flecharas
mi corazón
te abrí la puerta
para que entraras
al amor.
Y ¿Qué paso?
todo fue un error
jugaron al gato y el ratón
provocando trampas
y traición.
Y ¿ Qué quedó?
Solo un diluvio
que ni las olas más fieras
podrían calmar.
Incluso mis penas
fueron tormentas
que ni las aguas
más mansas
corrieron al mar.
Y dime cupido porqué fallaste,
y el arca lanzaste...
Autora: Anély
Son tus manos mi abrigo
Son tus brazos mi abrigo
en las noches sombrías
que pido que no resisten
al fuego candil que cubre
tu mirada pueril.
Ya ni el llanto castigo
ni el corazón predigo
porque es tu mar que nació
con las lágrimas de tu amor
que sólo mitigo
lo más vil que vivió
como un huracán de dolor.
Son tus brazos mi abrigo
en la poesía que digo,
y no respiro en las heridas
mendigo...
Autora: Anély
Son tus brazos mi abrigo
Son tus brazos mi abrigo
en las noches sombrías
que buscan estar protegidas
por la tristeza de la vida.
Ya ni el llanto cohíbe,
ni el corazón resiste,
porque es un mar que nació
con las lagrimas que han salido,
de tu mirada mendigo.
Son tus brazos mi abrigo,
en la poesía que recito...
Autora: Anély
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