36 Poemas de adiós
Adios
Sentir como el viento
Se lleva tus recuerdos
Dejando suspirar el último aliento
Que se desvanece en el frió invierno
Ya no sentiré más la dulzura de tus labios
Ni el tibio latir de tu corazón.
Tratare de olvidar las suaves caricias
Que tatuaste en mi piel
Mañana solo quedará
Un triste y vano recuerdo
Como un bello atardecer
Como duele decir adiós
Dejando atrás el pasado
Sabiendo lo incierto del destino
Pero es mejor así.
Dejar al olvido que alguna vez
Existimos y que nos amamos
Que unimos nuestras almas
Y que prometimos amarnos por siempre
Hoy esa promesa fue rota
Dejando atrás muchas ilusiones
Duele decir adiós…
Sin mirarte a los ojos
El alma se me vuelve pedazos
Quiero de vuelta los besos
Las caricias y el amor que te di
Mis lágrimas… que hoy lloran por ti.
Mi corazón llora de tristeza
Como viviré sin ti.
Estaré a la deriva,
Pero ese fue mi deseo
Vagar por la oscura soledad
En la que me dejaste
Solo…. Sin nadie
Que me abrace para consolarme
Deseando encontrar un dulce consuelo
Sin embargo…
Solo recuerdo tu silueta
Desaparecer dentro de la espesa noche
Que a pesar de haber luna llena
Me pareció más oscura que el fondo de un abismo.
Adiós…
Lagrimas…Penas….
Triste melancolía
Todo es igual
ADIÓS
¡Adiós! si dicha se concede al hombre
de una plegaria en premio, ésta tu nombre
elevará hasta el trono del Señor.
Promesas, quejas, llanto, fueran vanos;
más que el lloro, exprimido, ya sangrante,
de ojos sin luz, tenaz remordimiento
esta palabra dice... ¡Adiós! ¡Adiós!
Secos están mis ojos, extinguida
mi voz, pero al dejarte, de mi vida
se adueña para siempre un gran dolor.
Aunque el pesar y la pasión torturan
mi corazón, quejarse no le es dado...
Yo sólo sé que en vano hemos amado...
Sólo puedo sentir... ¡Adiós! adiós.
¡Al final ambos perdimos!
Nunca fuimos algo.
¡Qué triste!
Tal vez no luche
por tu cariño.
Pero ¿dime acaso
solo yo tenía
que hacerlo?
¡Por supuesto qué no!
Al parecer nos
ganó el orgullo.
O a ti te ganó
la tristeza por no tenerla a ella.
Mi cariño fue sincero.
El tuyo no lo creo.
Ahora te digo adiós
con una triste canción.
Despedida
Te quiero pero te digo adiós
Quizás no pueda olvidarte, pero te digo adiós.
Quizás sea triste o hasta llore, pero no puedo tenerte más a mí lado
Este amor loco y apasionado que sembré en el alma por quererte
Nunca podré borrar todo de ti
Pero lograré sacar una parte de dolor del corazón.
Me queda tú mirada en mis recuerdos
Olvidarte será doloroso más cuando el corazón lucha por amarte cada vez más.
Te digo adiós como una última despedida, aunque me muera en el intento, pero te digo adiós para siempre aunque dentro de mí quede tú recuerdo.
Pincél
La gota mústia que cayó entre las hojas
La que invade y me despoja de ésta congoja
Mi boca ocre por tus labios ausentes
Libérame ya muerte de este letargo...
Que de encontrarte se abrirían llagas
esas que desgarran todas mis mañanas
Al esperarte solo aquí en mi cama
Logro escucharte, una voz apagada
Ay! Clávame un puñal de palabras y acaba de una vez
Ay! Apunta al tórax y déjame que me desangre y decore tu pincél...
Ya se cerró un ciclo de fantasías y sueños verídicos, empíricos
De besos límpidos
Como acaricia a la arena
Como acaricia a la arena
el agua tibia del mar,
con la tersura que deja
cuando se viene y se va.
Como se rizan las olas
en su largo recorrido
cuando el aire que las sopla
se queda muerto o dormido,
me pierdo siempre poniendo
los pies en el horizonte
soñando llegar al cielo
sin volver a oír mi nombre.
No quiero el regreso a un ser,
quiero ser materia inerme,
no quiero tener mas cuerpos,
no quiero ya en más, meterme.
Pero tengo tantas cosas
por terminar, sin hacer,
tanta vida que vivir
y tanto que agradecer,
que debo seguir sufriendo
desnudo siempre viviendo
y al mundo loco volver.
Aunque se llenen mis ojos
de lágrimas de tristeza,
levantaré la cabeza,
recorreré los rastrojos,
recogeré mis despojos
y volveré a contemplar
Cómo acaricia a la arena
el agua tibia del mar
con la ternura que deja
cuando se acerca y se va
sin huellas, sin impurezas
y sin querer regresar.
TE DIGO ADIÓS, AMOR
Te digo adiós, amor, y no estoy triste.
Gracias, mi amor, por lo que ya me has dado,
un solo beso lento y prolongado
que se truncó en dolor cuando partiste.
No supiste entender, no comprendiste
que era un amor final, desesperado,
ni intentaste arrancarme de tu lado
cuando con duro corazón me heriste.
Lloré tanto aquel día que no quiero
pensar que el mismo sufrimiento espero
cada vez que en tu vida reaparece
ese amor que al negarlo te ilumina.
Tu luz es él cuando mi luz decrece,
tu solo amor cuando mi amor declina.
NO VOLVEREMOS A VAGAR
Así es, no volveremos a vagar
Tan tarde en la noche,
Aunque el corazón siga amando
Y la luna conserve el mismo brillo.
Pues así como la espada gasta su vaina,
Y el alma consume el pecho,
Asimismo el corazón debe detenerse a respirar,
E incluso el amor debe descansar.
Aunque la noche fue hecha para amar,
Y los días vuelven demasiado pronto,
Aún así no volveremos a vagar
A la luz de la luna.
HASTA LUEGO
Ha llegado la hora de retirarse
Estoy agradecido de todos
Tanto de los amigos complacientes
Como de los enemigos frenéticos
¡Inolvidables personajes sagrados!
Miserable de mí
Si no hubiera logrado granjearme
La antipatía casi general:
¡Salve perros felices
Que salieron a ladrarme al camino!
Me despido de ustedes
Con la mayor alegría del mundo.
Gracias, de nuevo, gracias
Reconozco que se me caen las lágrimas
Volveremos a vernos
En el mar, en la tierra donde sea.
Pórtense bien, escriban
Sigan haciendo pan
Continúen tejiendo telarañas
Les deseo toda clase de parabienes:
Entre los cucuruchos
De esos árboles que llamamos cipreses
Los espero con dientes y muelas.
quiero ser
QUIERO SER
Quiero ser, la razón de tu sonrisa,
el remanso en la tempestad,
la claridad en la noche obscura,
el desvelo de tus fantasías.
Quiero ser, tu admirador secreto,
ese que al calor del día,
se conforma solo con mirarte
y en la noche sacia tus fantasías.
Quiero ser, el que escribe poemas
a tus labios y tu boca,
a tus vehementes anhelos,
a la humedad de tu piel.
Quiero ser, tu plácido cansancio,
el que despierta tus anhelos
y moja tus deseos,
el amante furtivo…
tu compañero fiel.
© Xavier Bernal
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