254 Poemas cortos
MIS DEDOS COSQUILLEAN A LA LUNA...
Mis dedos cosquillean a la luna,
es tiempo de escribir y de esperar.
TUYO
Tuyo, tú –y– yo, cuerpo
gozado, alma gozosa
sin distingo, ¡dios mío!
Dios de quién, si
nunca supe distinguir
quién fue cuerpo
de quién –alma de quién.
LA MAGIA DE LA MELANCOLÍA
Melodías que emocionan y a la ves traen bellos recuerdos, una brisa que refresca y que trae suspiros por amores viejos, de eso se trata disfrutar la música, pues le encuentras sentido a la melodía y le das un toque de alegría a tus días de melancolía. Tal ves nadie lea esto pues; se, que sucede cuando todos están en su cuento, escuchando su playlist perfecta pensando tal vez, en un ser que les genera alegrías en momentos de tristeza.
la farsa realidad
mostramos lo que despreciamos
ocultando lo que apreciamos
viviendo ilusionados
por que así lo queremos
acabándonos en un mar de lagrimas
ÉL
Que será de mi
y de este sentimiento que me agobia día a día.
Sola no estoy, eso lo sé. eso lo sé,
juro que lo sé, o no se si digo
saberlo solo para llegar a converceme a mi misma.
se que lo tengo a él,
quien día a día me ama con locura
es un amor tan divino, tan puro y verdadero
de eso no hay duda,
quizás sea por él, que día a día
trato de convencerme que sola no estoy y no lo estaré...
CASI
Enviado por caradeyaven Seguir
Tengo
casi todo lo que quiero
y quiero
casi todo lo que tengo...
¡¡ Pero como me jode ese casi !!
¿FUE TODO?...
Fue todo…. lo que diste
O simplemente te reusaste a creerlo
Me hiciste sangran con un simple gesto
Me clavaste una espina que ahora duele
Y mucho….
Te quise te reusaste y simplemente
Nunca conocí este paraíso
Que tú me hiciste conocerlo
De la peor manera, y duele como siempre
Algunas pensaste en quererme
Como lo hacías con …… eso
Fue lo primero que te enamoro
Y yo muero por no tenerte
Inspirado en "Steven Universe - Perla: Fue Todo, ¿No Es Así?"
QUEDARME EN CASA
Quedarme en casa,
sumergida en los pliegues de las horas,
y no esperar a nadie.
Que los ojos escuchen
y se olviden del mundo.
Que me arrope el silencio
y respire en mi nuca
su suave indiferencia.
Que vivir sea esto,
sin palabras de aguja
ni rodillas de llanto,
con el tiempo desnudo al borde de la cama
y mi boca dormida en su tímido beso.
¡Joder con la muerte!
Trabaja la muerte a destajo
y no para ni descansa,
anda por los caminos
sembrando discordias
y hazañas bélicas,
otras veces, usa virus,
enfermedades e infartos
cuando menos te imaginas.
Y llegado un momento cualquiera
se entretiene en contar abuelos
los mete en un saco y se los lleva.
Y si corres ella te alcanza.
Al final hay más muertos que vivos:
¡no me digan que no es mala leche
descansar en paz, pero muerto!
© Luis Vargas Alejo
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