Poemas
Aquí, en la portada, puedes leer los 100 mejores poemas de siempre, según vuestros votos, separados en dos listas: 50 son de autores consagrados, y los otros 50 de usuarios. Tiene mucho mérito aparecer en esta selección, así que si te esfuerzas a lo mejor te puntúan tan bien que sales aquí. ¡No dejes de intentarlo!
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ERES EL COMIENZO Y EL FINAL DE MI POESÍA
Eres el comienzo y el final de mi poesía.
Por ti cree aquellos versos rebosantes de armonía
Y contigo finaliza este capítulo de mi vida.
Fuiste el sol naciente y el ocaso de mi risa
Y a ti te debo el título de romántica perdida
Que surcará por el mundo, aún después de mis días.
Mía sola fue la esperanza de vaciar en ti mi vida
Y mío sólo el creer que tú también me querías,
Con el corazón en la mano, como yo te lo ofrecía.
Dios escuchó mis ruegos de sacarte de mi vida
Y hoy es Él quien me sostiene, dándome la valía
Que murió al conocerte, una mañana de un día.
Eres el comienzo y el final de mi poesía,
El recuerdo y el fantasma que portaré cada día,
El aliento que de noche me besará la mejilla.
Mi alma muere joven, como el sol malva de invierno,
Mi alma muere de pena, como un ave en el desierto,
Mi alma muere en silencio, mientras que tú te haces viejo.
Y mirarás el pasado con la mirada perdida,
Con los ojos empapados, surcando una copa fina,
Sin poder cambiar la noche que decidió nuestras vidas.
Eres el comienzo y el final de mi poesía,
El verso nuevo que siempre latirá en el alma mía,
Mas con este verso nuevo me despido de tu vida.
EXPLOSIÓN
¡Si la vida es amor, bendita sea!
¡Quiero más vida para amar! Hoy siento
que no valen mil años de la idea
lo que un minuto azul del sentimiento.
Mi corazón moría triste y lento...
Hoy abre en luz como una flor febea;
¡la vida brota como un mar violento
donde la mano del amor golpea!
Hoy, partió hacia la noche, triste, fría,
rotas las alas mi melancolía;
como una vieja mancha del dolor
en la sombra lejana se deslíe...
¡Mi vida toda canta, besa, ríe!
¡Mi vida toda es una boca en flor!
LA POLÍTICA
La política es un tema
de ignorantes y de “sabios”;
unos mienten con sus labios
otros creen en su lema.
Luego viene aquel problema
de los miembros sin empleo
y se pone el lío feo
cuando nace la sorpresa
que sepulta la promesa
a pesar del remeneo.
Aunque voten empleados
y se cambien las botellas,
siempre existen las querellas
de votantes olvidados
que se sienten defraudados
y se cambian de partido;
en su vano cometido
de creer en esa gente,
otros juegan con su mente
por el voto y luego olvido.
Hay un túnel sin salida
en el hambre de los pobres
que reciben unos sobres
y las fundas de comida,
para ver si alguien olvida
por su estómago vacío
y la bulla del gentío
que no piensa en el mañana,
al tirar por la ventana
dignidad con desvarío.
Se repite el mismo cuento
en los tiempos de elecciones,
nadie aprende las lecciones
que se fueron con el viento
y renace el descontento
de personas ignorantes
que utilizan los farsantes
para ser los funcionarios
que se vuelven millonarios
olvidando a los votantes.
ES NECESARIO
Es necesario
revertir el hechizo.
Ese,
que borra a las mujeres
de los libros de historia,
de las esferas de poder,
de las antologías.
Ese,
que las encierra
entre cuatro paredes,
con solo
colocarles un anillo.
¡QUEJAS!
¡Y amarle pude! Al sol de la existencia
se abría apenas soñadora el alma...
Perdió mi pobre corazón su calma
desde el fatal instante en que le hallé.
Sus palabras sonaron en mi oído
como música blanda y deliciosa;
subió a mi rostro el tinte de la rosa;
como la hoja en el árbol vacilé.
Su imagen en el sueño me acosaba
siempre halagüeña, siempre enamorada;
mil veces sorprendiste, madre amada,
en mi boca un suspiro abrasador;
y era él quien lo arrancaba de mi pecho;
él, la fascinación de mis sentidos;
él, ideal de mis sueños más queridos;
él, mi primero, mi ferviente amor.
Sin él, para mí el campo placentero
en vez de flores me obsequiaba abrojos;
sin él eran sombríos a mis ojos
del sol los rayos en el mes de abril.
Vivía de su vida apasionada;
era el centro de mi alma el amor suyo;
era mi aspiración, era mi orgullo...
¿Por qué tan presto me olvidaba el vil?
No es mío ya su amor, que a otra prefiere.
Sus caricias son frías como el hielo;
es mentira su fe, finge desvelo...
Mas no me engañará con su ficción...
¡Y amarle pude, delirante, loca!
¡No, mi altivez no sufre su maltrato!
Y si a olvidar no alcanzas al ingrato,
¡te arrancaré del pecho, corazón!
AUTOBIOGRAFÍA
Mi pecado es terrible;
quise llenar de estrellas
el corazón del hombre.
Por eso aquí entre rejas,
en diecinueve inviernos
perdí mis primaveras.
Preso desde mi infancia
ya muerte mi condena,
mis ojos van secando
su luz contra las piedras.
Mas no hay sombra de arcángel
vengador en mis venas:
¡España! es sólo el grito
de mi dolor que sueña.
CONFIESO
Confieso que no sé por qué,
pero mirar las estrellas siempre
me hace soñar.
LOS MONTES DE HUA ZI
Se van volando los pájaros
no se sabe hacia dónde,
y de nuevo se cubren las montañas
de color otoñal.
Subo y subo y luego bajo
por los montes de Hua Zi:
hasta qué extremo ha llegado
la tristeza que me embarga
ELLA AMARÁ A OTRO HOMBRE
Ella amará a otro hombre.
Yo voy lejos, andando hacia el olvido.
Y puede suceder que alguien me nombre,
pero ella fingirá no haber oído.
Ella amará a otro hombre:
el tiempo pasa y el amor finaliza,
y es natural que lo que fue una brasa
acabe convirtiéndose en ceniza.
Aunque nadie lo quiera,
envejecen las vidas y las cosas,
y es natural también que en primavera
los rosales den rosas.
Es natural. Por eso,
ella amará a otro hombre, y está bien.
No sé si ya olvidó mi último beso,
ni me importa con quién.
Pero quizás, un día,
oyendo una canción,
sentirá que esa vieja melodía
le cambia el ritmo de su corazón.
O será algún vestido
que yo le conocí,
o el olor del jardín cuando ha llovido,
pero algún día ha de pensar en mí.
O puede ser un gesto,
un modo de mirar,
o ciertas calles, o un botón mal puesto,
o una hoja seca que voló al azar.
Y de alguna manera
tendrá que recordarme, sin querer,
escuchando unos pasos en la acera
como los míos al atardecer.
Será en algún momento,
no importa cuándo o dónde, aquí o allá,
porque el amor, por parecerse al viento,
parece que se ha ido y no se va.
Y si en ese momento ella suspira
y él pregunta por qué,
le tendrá que inventar una mentira
para que nunca sepa por qué fue.
Y él no verá esa huella,
eso tan mío en lo que ya perdí;
y, aunque la pueda amar más que yo a ella,
ella no podrá amarlo más que a mí..!
POEMA SOBRE LA VEJEZ
¿Que cuántos años tengo? -¡Qué importa eso!
¡Tengo la edad que quiero y siento!
La edad en que puedo gritar sin miedo lo que pienso.
Hacer lo que deseo, sin miedo al fracaso o lo desconocido...
Pues tengo la experiencia de los años vividos
y la fuerza de la convicción de mis deseos.
¡Qué importa cuántos años tengo!
¡No quiero pensar en ello!
Pues unos dicen que ya soy viejo,
y otros "que estoy en el apogeo".
Pero no es la edad que tengo, ni lo que la gente dice,
sino lo que mi corazón siente y mi cerebro dicte.
Tengo los años necesarios para gritar lo que pienso,
para hacer lo que quiero, para reconocer yerros viejos,
rectificar caminos y atesorar éxitos.
Ahora no tienen por qué decir: ¡Estás muy joven, no lo lograrás!...
¡Estás muy viejo, ya no podrás!...
Tengo la edad en que las cosas se miran con más calma,
pero con el interés de seguir creciendo.
Tengo los años en que los sueños,
se empiezan a acariciar con los dedos,
las ilusiones se convierten en esperanza.
Tengo los años en que el amor,
a veces es una loca llamarada,
ansiosa de consumirse en el fuego de una pasión deseada.
y otras... es un remanso de paz, como el atardecer en la playa...
¿Qué cuántos años tengo?
No necesito marcarlos con un número,
pues mis anhelos alcanzados,
mis triunfos obtenidos,
las lágrimas que por el camino derramé al ver mis ilusiones truncadas...
¡Valen mucho más que eso!
¡Qué importa si cumplo cincuenta, sesenta o más!
Pues lo que importa: ¡es la edad que siento!
Tengo los años que necesito para vivir libre y sin miedos.
Para seguir sin temor por el sendero,
pues llevo conmigo la experiencia adquirida
y la fuerza de mis anhelos
¿Qué cuántos años tengo?
¡Eso!... ¿A quién le importa?
Tengo los años necesarios para perder ya el miedo
y hacer lo que quiero y siento!!.
Qué importa cuántos años tengo.
o cuántos espero, si con los años que tengo,
¡¡aprendí a querer lo necesario y a tomar, sólo lo bueno!
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