Poemas
Aquí, en la portada, puedes leer los 100 mejores poemas de siempre, según vuestros votos, separados en dos listas: 50 son de autores consagrados, y los otros 50 de usuarios. Tiene mucho mérito aparecer en esta selección, así que si te esfuerzas a lo mejor te puntúan tan bien que sales aquí. ¡No dejes de intentarlo!
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SI AMAS A ALGUIEN, DÍSELO
Si amas a alguien, díselo…
muchos corazones se rompen
por palabras que no se escuchan.
CELOS
Ya sólo eres aquella
Que tiene la costumbre de ser bella.
Ya pasó la embriaguez.
Pero no olvido aquel deslumbramiento,
Aquella gloria del primer momento,
Al ver tus ojos por primera vez
Y sé que, aunque quisiera,
No he de volverte a ver de esa manera.
Como aquel instante de embriaguez;
Y siento celos al pensar que un día,
Alguien, que no te ha visto todavía,
Verá tus ojos por primera vez.
VALE...
Vale,
pero millones de veces más la vida de
un solo ser humano,
que todas las propiedades del
hombre
más rico de la tierra.
LA ALEGRÍA PROFUNDA
La alegría profunda del
corazón
es como un imán que
indica el camino de la vida.
POEMA DEL DOMINGO TRISTE
Este domingo triste pienso en ti dulcemente
y mi vieja mentira de olvido, ya no miente.
La soledad, a veces, es peor castigo...
Pero, ¡qué alegre todo, si estuvieras conmigo!
Entonces no querría mirar las nubes grises,
formando extraños mapas de imposibles países;
y el monótono ruido del agua no sería
el motivo secreto de mi melancolía.
Este domingo triste nace de algo que es mío,
que quizás es tu ausencia y quizás es mi hastío,
mientras corren las aguas por la calle en declive
y el corazón se muere de un ensueño que vive.
La tarde pide un poco de sol, como un mendigo,
y acaso hubiera sol si estuvieras conmigo;
y tendría la tarde, fragantemente muda,
el ingenuo impudor de una niña desnuda.
Si estuvieras conmigo, amor que no volviste,
¡qué alegre me sería este domingo triste!
MAJESTAD NEGRA
Por la encendida calle antillana
Va Tembandumba de la Quimbamba
--Rumba, macumba, candombe, bámbula---
Entre dos filas de negras caras.
Ante ella un congo--gongo y maraca--
ritma una conga bomba que bamba.
Culipandeando la Reina avanza,
Y de su inmensa grupa resbalan
Meneos cachondos que el congo cuaja
En ríos de azúcar y de melaza.
Prieto trapiche de sensual zafra,
El caderamen, masa con masa,
Exprime ritmos, suda que sangra,
Y la molienda culmina en danza.
Por la encendida calle antillana
Va Tembandumba de la Quimbamba.
Flor de Tórtola, rosa de Uganda,
Por ti crepitan bombas y bámbulas;
Por ti en calendas desenfrenadas
Quema la Antilla su sangre ñáñiga.
Haití te ofrece sus calabazas;
Fogosos rones te da Jamaica;
Cuba te dice: ¡dale, mulata!
Y Puerto Rico: ¡melao, melamba!
Sus, mis cocolos de negras caras.
Tronad, tambores; vibrad, maracas.
Por la encendida calle antillana
--Rumba, macumba, candombe, bámbula--
Va Tembandumba de la Quimbamba.
CONFIESO
Confieso que no sé por qué,
pero mirar las estrellas siempre
me hace soñar.
EL MURO DE LAS SONRISAS
Cuando el amor se aja
se marchita
se te vuelve amarillo
no hay remedio
sólo te queda
la sonrisa.
Cuando te sientes sola
entre sus brazos
y tu piel es frontera
y no te brota el llanto
sólo te queda
la sonrisa.
Cuando te sientes sola
entre sus brazos
y tu piel es frontera
y no te brota el llanto
sólo te queda
la sonrisa.
Cuando el canto se oxida
y el paisaje
y todo lo vivido
es un espectro
tu único refugio
es la sonrisa:
ese muro cerrado
impenetrable
sin ayeres
sin hoy
y sin mañanas
donde todos los sueños
se hacen trizas.
LOS HOMBRES OFENDEN
Los hombres ofenden antes al que aman
que al que temen.
LA AUSENCIA ES UNA FORMA DEL INVIERNO
Como el cuerpo de un hombre derrotado en la nieve,
con ese mismo invierno que hiela las canciones
cuando la tarde cae en la radio de un coche,
como los telegramas, como la voz herida
que cruza los teléfonos nocturnos
igual que un faro cruza
por la melancolía de las barcas en tierra,
como las dudas y las certidumbres,
como mi silueta en la ventana,
así duele una noche,
con ese mismo invierno de cuando tú me faltas,
con esa misma nieve que me ha dejado en blanco,
pues todo se me olvida
si tengo que aprender a recordarte.
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