Vuestros poemas
Meterte en vida
Un lamento en el silencio
con el viento se iza,
es la muerte en vida
que deambula
con el rostro desencajado
y derrama lágrimas vivas.
Paralda
El cielo está en calma,
nada perturba al vapor luminoso,
al rey Paralda, el maravilloso,
cuyas huestes aparecen bajo un sol grandioso,
reposando entre nubes que tienen alma.
El rey ha decidido mostrar su bondad, y amainar la tempestad.
El rey ha decidido retirar su enfado, y guardar en su pecho el tornado.
El rey ha decidido con afán, parar con sus gritos al huracán.
El rey ha decidido perdonar a la humanidad arisca, y salvarlos de la mortal ventisca.
Una interjección aguda, suena en los oídos como un ciclón,
trompetas retumban en el viento,
como flechas veloces se lanzan regimientos,
escoltando al señor de tormentas y tormentos.
Estruendo y conmoción,
el monarca desciende en un remolino,
los árboles se doblan como hojas,
las hadas marcan un sutil camino.
El rey del aire está nuevamente,
en tierras de mortales definitivamente,
la vida cambiará como el viento, completamente.
Casquivana
Al despertar en la mañana,
la joven piel canela,
tiene la rutina clara,
manga larga, falda corta,
y un encaje para su cucarda.
El joven amante será el primero,
siempre alegre, siempre dispuesto,
piel lozana, nervio de acero,
le dará la clave para el ingreso,
al aposento más pequeño.
El piloto de aviones será el segundo,
al filo de la tarde, al filo de la cama,
la hará suya con las mismas ganas,
del primer encuentro en el hangar,
en la tarde que la hizo despegar.
El fino caballero será el último,
traje de seda, corbata de ensueño,
en un apartamento de lujo y pequeño,
abrirá sus columnas con deseo,
cavará profundo, hasta el infierno
Sosiego entre el desorden.
Transcurren los días, pasaron ya meses
la pradera luce tranquila
el ave que posaba se fue de viaje,
la pradera luce tranquila.
Tempestades soportó antes de su ausencia,
pues su labor era intentar mantenerla bella,
un día, simplemente voló, a dónde fue?
frenético y con miedo quise encontrarte,
pero lo que vi a continuación me paralizó.
Ahora aquella ave posaba en otro valle,
comprendí que ya no volvería de regreso
y dar marcha atrás era lo más sensato.
El tiempo puso las cartas sobre la mesa,
el amanecer de su llegada significó una época apolínea,
el pináculo de lo que pensé que era amor,
vaya error, vaya error el mío.
Cegado por la apariencia de tan sublime ave,
se me hizo indiferente entender lo que hacía con mi pradera,
pues mis recursos empezó a sorber,
se adueñó de todo dejándome sin nada.
Ignorancia o falta de coraje,
miedo a echarlo a perder,
falta de firmeza,
realmente no sé por qué no actué.
Pero la ignorancia no es lo mismo que la inocencia,
y todo acto tiene su consecuencia,
ahora yo tenía que rendir cuentas.
Inóspita fue su llegada, al igual que su partida
y, aunque ya se sentía el fin,
una parte de mi quería que se quedara,
pero, ¿cómo cambiar a un ave nómada?.
Se marchó, dejándo muchas incógnitas,
dejando una pradera con hojas mustias.
La pradera ya no era lo de antes,
ya no era bella.
Sin embargo no todo estaba perdido,
pues la pradera siempre tuvo un cuidador,
ahora dispuesto a enmedar sus actos,
se dispuso a cuidar una pequeña flor que sobrevivió.
Con mucho esfuerzo logró hacerla medrar,
poco a poco restauró lo destruido,
logrando tener una mejor pradera que en el pasado,
haciendo que fuera digna de admirar.
Una bella lección aprendió aquel cuidador,
a no esperar una ave y a su pradera cuidar,
aprendió a cerrar la ventana que le lastimó,
sin importar que linda sea la vista.
Ahora transcurren los días, pasaron ya meses
la pradera luce tranquila
el ave que posaba se fue de viaje,
la pradera luce tranquila.
Penitente
Un impuro penitente,
arrodillado y clamando al cielo,
por un perdón que no es sincero,
pues desea repetir el acto,
que tuvo de rodillas a la dama,
que no pedía perdón, pero sí la cama,
que juró fidelidad a otro caballero,
que es pariente del primero,
que es menos decente, pero más certero,
en buscar el tesoro del profundo centro,
que le da vida a la mujer devota,
que quiso ser fiel y ahora está rota,
pues rompieron su temple y su vanguardia,
en una guerra sin bandera blanca,
como blancas la marcas en su retaguardia,
penetrada por el filo de una espada,
larga y ancha, como de acero forjada,
que con una sola estocada,
tiñó de sangre el campo de batalla,
y la batalla fue iniciada,
al galope del caballo y del caballero,
que es un maestro montando,
aunque pierda el norte y sea él montado,
por la dama del cofre y el tesoro,
que se abre para mostrar el oro,
que hará suyo,
el impuro penitente.
Listado de Pendientes
Labios,
lengua,
deseando conocerlos,
aún falta morderlos,
extasiado por esos negros ojos,
que me miran con deseo, mientras me sonrojo.
Boca,
cuello,
senos perfectos,
al sol expuestos,
sin pretextos estrujar los bordes,
con mis largos dedos, sacar los mejores acordes.
Ombligo,
cintura,
caderas turgentes,
dos piernas impresionantes,
que enmarcan una pelvis abultada,
que me turba más, así de la nada.
Tú,
yo,
alcoba bella,
vino en botella,
tus manos en mi pecho,
saltando en mi cintura, saltando en el lecho
Risa y Llanto
Una sonrisa logré sacarle,
a un alma atormentada,
a un corazón vacío,
a una vida destrozada.
Y por un momento eterno,
la alegría volvió a asomarse,
la luz a encenderse,
el camino, en oro tornarse.
Pues está escrito,
que al reir llorando,
o al llorar riendo,
estará el humano viviendo.
La lágrima recorre ahora,
el rostro sonriente,
de un espíritu resplandeciente,
con un oscuro semblante.
Piel Marcada
Un alma sufrida, herida en el corazón,
ha llegado al borde de la desesperanza,
no quiere más pesar ni desazón,
su vida ya no brilla, no avanza.
Gris panorama en un cuarto vacío,
con paredes de cuadros redondos,
con dibujos oscuros salidos del karma,
los pesares son profundos y hondos.
Para saber que aún vive,
ha llamado al dolor en forma de marca,
ha marcado su piel con lanza de oro,
ha sangrado, pensando en la parca.
Como mudo testigo de lo sufrido,
ha quedado dibujado un trazo de espada,
una línea roja en la muñeca tapada,
un duro mañana, una cumbre empinada.
SOMOS EL UNIVERSO - ALEXIS KARPOUZOS
Enviado por alex-karpouzos Seguir
Vivimos en un universo que puede verse y experimentarse desde muchas perspectivas diferentes. Por tanto, necesitamos mirar el universo desde muchos ángulos diferentes. Todo y todos son una forma del universo que se expresa de una manera particular. En otras palabras, cada uno de nosotros puede decir con absoluta certeza “¡Somos el Universo!” Dado que somos el universo, cada uno de nosotros brinda una perspectiva valiosa que complementa las contribuciones de todos y de todo lo que nos rodea. Cada uno de nosotros es el universo que se expresa en un lugar particular de una manera específica. Todos somos parte del mismo cosmos en movimiento y evolución, pero la visión del mismo es única desde cada una de nuestras respectivas ubicaciones.
Esto sugiere que el universo no sólo es omnicéntrico, sino que también es multiperspectivo; existen muchos puntos de vista diferentes e igualmente válidos al respecto. Cada uno de nosotros es un laboratorio cósmico dentro del cual podemos descubrir los secretos del universo. Hablamos de diversas maneras, cada uno de nosotros somos el universo y hemos tomado conciencia de sí mismo a nuestra manera única. La idea de que el universo tiene muchas perspectivas diferentes y es a la vez cósmico y personal tiene un gran potencial transformador y vale la pena reflexionar profundamente. El sentido íntimo de autoconciencia que experimentamos burbujeando en cada momento tiene sus raíces en la actividad originaria del Universo. . Todos nosotros surgimos juntos en el centro invisible del cosmos”. Alguna vez pensamos que no éramos más grandes que nuestros cuerpos físicos, pero ahora estamos descubriendo que somos participantes profundamente conectados en el co-surgimiento continuo del Universo entero. Despertar a nuestra identidad más amplia como única e inseparablemente conectada con un Universo co-surgido transforma los sentimientos de separación existencial en experiencias de comunión sutil como seres biocósmicos. Somos mucho más ricos, más profun
LA LEY OCULTA — ALEXIS KARPOUZOS
Enviado por alex-karpouzos Seguir
Vengo de las profundidades del infinito y de todas las direcciones del espacio-tiempo.
Viajé por túneles oscuros, atravesé tormentas solares.
Fui recto, en círculos, paralelo, giré como una espiral.
Las nubes cósmicas me atraparon y escaparon de ellas.
Colisiones evitadas con meteoritos.
Me ayudaron las partículas exóticas, las estrellas de neutrones y el amor por la gravedad.
Cada hoja, cada flor, cada montaña y cada lago,
cada nube y cada estrella y cada átomo me reconocen y me saludan.
Siento que he vivido millones de vidas. ¿Quién soy? ¿Cuál es mi propósito?
Anoche envié una pregunta al universo: "¿Quién soy o no soy?".
El universo respondió de inmediato:
“Me preguntaste lo mismo hace miles de millones de años.
Y entonces y ahora respondo:
Eres la sonrisa sin nacimiento ni muerte,
¡La ley oculta!
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