64 Poemas de guerra
EXPLICO ALGUNAS COSAS
Preguntaréis: Y dónde están las lilas?
Y la metafísica cubierta de amapolas?
Y la lluvia que a menudo golpeaba
sus palabras llenándolas
de agujeros y pájaros?
Os voy a contar todo lo que me pasa.
Yo vivía en un barrio
de Madrid, con campanas,
con relojes, con árboles.
Desde allí se veía
el rostro seco de Castilla
como un océano de cuero.
Mi casa era llamada
la casa de las flores, porque por todas partes
estallaban geranios: era
una bella casa
con perros y chiquillos.
Raúl, te acuerdas?
Te acuerdas, Rafael?
Federico, te acuerdas
debajo de la tierra,
te acuerdas de mi casa con balcones en donde
la luz de junio ahogaba flores en tu boca?
Hermano, hermano!
Todo
eran grandes voces, sal de mercaderías,
aglomeraciones de pan palpitante,
mercados de mi barrio de Argüelles con su estatua
como un tintero pálido entre las merluzas:
el aceite llegaba a las cucharas,
un profundo latido
de pies y manos llenaba las calles,
metros, litros, esencia
aguda de la vida,
pescados hacinados,
contextura de techos con sol frío en el cual
la flecha se fatiga,
delirante marfil fino de las patatas,
tomates repetidos hasta el mar.
Y una mañana todo estaba ardiendo
y una mañana las hogueras
salían de la tierra
devorando seres,
y desde entonces fuego,
pólvora desde entonces,
y desde entonces sangre.
Bandidos con aviones y con moros,
bandidos con sortijas y duquesas,
bandidos con frailes negros bendiciendo
venían por el cielo a matar niños,
y por las calles la sangre de los niños
corría simplemente, como sangre de niños.
Chacales que el chacal rechazaría,
piedras que el cardo seco mordería escupiendo,
víboras que las víboras odiaran!
Frente a vosotros he visto la sangre
de España levantarse
para ahogaros en una sola ola
de orgullo y de cuchillos!
Generales
traidores:
mirad mi casa muerta,
mirad España rota:
pero de cada casa muerta sale metal ardiendo
en vez de flores,
pero de cada hueco de España
sale España,
pero de cada niño muerto sale un fusil con ojos,
pero de cada crimen nacen balas
que os hallarán un día el sitio
del corazón.
Preguntaréis por qué su poesía
no nos habla del sueño, de las hojas,
de los grandes volcanes de su país natal?
Venid a ver la sangre por las calles,
venid a ver
la sangre por las calles,
venid a ver la sangre
por las calles!
CANCIÓN DEL ESPOSO SOLDADO
He poblado tu vientre de amor y sementera,
he prolongado el eco de sangre a que respondo
y espero sobre el surco como el arado espera:
he llegado hasta el fondo.
Morena de altas torres, alta luz y ojos altos,
esposa de mi piel, gran trago de mi vida,
tus pechos locos crecen hacia mí dando saltos
de cierva concebida.
Ya me parece que eres un cristal delicado,
temo que te me rompas al más leve tropiezo,
y a reforzar tus venas con mi piel de soldado
fuera como el cerezo.
Espejo de mi carne, sustento de mis alas,
te doy vida en la muerte que me dan y no tomo.
Mujer, mujer, te quiero cercado por las balas,
ansiado por el plomo.
Sobre los ataúdes feroces en acecho,
sobre los mismos muertos sin remedio y sin fosa
te quiero, y te quisiera besar con todo el pecho
hasta en el polvo, esposa.
Cuando junto a los campos de combate te piensa
mi frente que no enfría ni aplaca tu figura,
te acercas hacia mí como una boca inmensa
de hambrienta dentadura.
Escríbeme a la lucha, siénteme en la trinchera:
aquí con el fusil tu nombre evoco y fijo,
y defiendo tu vientre de pobre que me espera,
y defiendo tu hijo.
Nacerá nuestro hijo con el puño cerrado
envuelto en un clamor de victoria y guitarras,
y dejaré a tu puerta mi vida de soldado
sin colmillos ni garras.
Es preciso matar para seguir viviendo.
Un día iré a la sombra de tu pelo lejano,
y dormiré en la sábana de almidón y de estruendo
cosida por tu mano.
Tus piernas implacables al parto van derechas,
y tu implacable boca de labios indomables,
y ante mi soledad de explosiones y brechas
recorres un camino de besos implacables.
Para el hijo será la paz que estoy forjando.
Y al fin en un océano de irremediables huesos
tu corazón y el mío naufragarán, quedando
una mujer y un hombre gastados por los besos.
MI HISTORIA EN LA GUERRA
A FORTUNA
Vuelve con migo fortuna
No te alejes a la luna
Que yo no sueño tan alto
Escaso soy de ambiciones
Fortuna yo mis dolores
Tan solo busco dejarlos
Ayer estaba yo abasto
Contaba a kilos ternuras
Suaves caricias que llenan
El alma de especies puras
Hoy los lamentos son artos
Mi corazón me delira
No entiendo tú vas y vienes
Será porque todos piden
Pero fortuna en mi hiciste
Sueños que fueron felices
Sembré un espigo en idilio
Que se marchita en silencio
Miremos las meretrices
Tus modelos de enseñanza
El cuento que me dijiste
El ansia que diste a mi alma
Fortuna en mi desconcierto
Lamento creer en hadas
Con esto espero vivir
Cincuenta años al refugio
En el caudal del tormento
Si mi fortuna no aversa
De sus malos pensamientos
Llorare por los momentos
Que afortunamos en goce
Besando el placer del beso
Versando el sentir del verso
Cuando yo era afortunado
Junto al jardín de los sueños…
MI HISTORIA EN LA GUERRA
LA SIGMA
Esos besos que refutas
Las palabras se te cansan
Las repites a tus presas
Como león en su matanza
Usa la misma estrategia
En planicies y montañas
Se presiente que no dejas
Una cuerda suelta al aire
Eres fino en tus ideas
Un don juan en sus andares
Pero olvidas el cinismo
Que evidencia tu manera
¿Cuánto? te ama la nodriza
Que apuñalabas su espalda
Es tan cierta en su premisa
Inocente, e impresentia
De ese cuchillo, esa espada
Cuales su sangre vertían
Sangre que tan solo amaba
A quien indolente urgía
Más al matador que estaba
Dándole al trance sin vida
No tenía remordimientos
Cruel, quien lamenta ese día
Por dios déjate de cientos
Que la fortuna es tu sigma
Ella nunca te ha dejado
Hoy recaudas tu mercado
Sabiendo que has sido un fraude
Ya sabes cuánto has ganado
Porque decirme que encierro
Tus mayores desconsuelos
Siendo que no eres de aquellos
Que cuida lo que es su esfuerzo……
MI HISTORIA EN LA GUERRA
¿LO SABIAS?
Fortuna ya no te espero
A brazos sueltos tendidos
Pero te digo mis cosas
Pues hemos sido amigos
Y aunque ya tú no me creas
Escucha lo que hoy yo digo
Nací de unos padres buenos
En la orillas de un rio
Donde de niño el consuelo
Eran los cantos tardíos
Melodías que las aves
Daban gratis con sus trinos
Por allá en aquellos campos
Donde el tiempo no ha pasado
Un mundo olvidado pero alegre
Donde el vino es el viche, de mi gente
Donde se oye la marimba y el tumbao
Y se canta a capela el currulao
Esa tierra donde se come pescado
Al sonar de las olas en el bajo
De allá un día yo salí cual papachina
De la mata de una dama enamorada
Yo si siento esas cosquillas por la vida
Soy humilde desde mi alma apasionada
No son ruegos, es verdad
Yo soy leal a quien quiero
No puedes siquiera dar
Una esperanza a mi ruego.
LA ABSTENCIÓN
Iba a decirte una cosa
Ya que me cuentas lo tuyo
Sin habértelo pedido
Es que la lastima asoma
Ya cuando hablas del pasado
Si en verdad estas con migo
¿Entonce porque has fallado?
Te amaba así con tus cosas
Esa fortuna que anhelas
Y viene de aquellas costas
Donde el mar en playas suena
Y ya sabrás la respuesta
Que da la naturaleza
Allá lo hermoso del cielo
Se junta con la marea
En atardeceres rojos
Llenos de brisa somera
Creciste en el paraíso
Deja el orgullo y acepta
Decidme que el tiburón no se comió a la tortuga
Cuando sus huevos dejó
Bajo la luz de la luna
Huerfanita quede yo
Buscándote taciturna
Iba a decir que te amo
Pero eso dije insegura
Perdida en el viento aquel
Que hace dormir en la arena
Hoy cuentas tus travesuras
Tus intrigas, tus estancias
Pero no miras las vidas
Que dejastes en la espalda
Te fuiste de guerra un día
Buscando disque aventura
Y ya tu forma no cambia…
MI HISTORIA EN LA GUERRA
EL CIENTO
Entendió mi pensamiento
Pero es del corazón
Es que estos remordimientos
Tan solo los digna Dios
Yo en orgullo no te ruego
Ni si quiera lloraría
Pero la humildad reclama
Insisto no es cosa mía
Fortuna cuando me amabas
Eran bonitos los días
El sol más suave irradiaba
Los vientos bien se sentían
Y este trovador que hoy llora
Cantos bonitos decía
Recuerdo que yo te vi
Cuando los sueños Vivían
En un cuerpo de inocente
Que apenas luces veía
Y ya tú estabas tan linda
Aunque no lo percibías
Yo fui el tentador primero
El zorro que estuvo al día
Que brotaran los polluelos
Que la gallina tendría
Y recoger su alimento
Su más bonita osadía
Robarle a ese jardinero
Y tu alcahueta fortuna
Creías en mi esperanza
Jugábamos no te olvides
Y prometíamos juntos
Afortunados un día
Paseándonos abrazados
La fortuna que seria
Porque no apresas el odio
El orgullo y la abstinencia
Acaso ya no hay esencia
De esos preciosos momentos...
MI HISTORIA DE LA GUERRA
EL ORGULLO
Dieciocho meses de orgullo
Y un recorrido chiquito
Quise seguir en el cuento
Fortuna fue un reto digno
No me juzgues que son pocos
Y buenos los que han seguido
No muchos prestan el alma su vida y su cuerpo entero
Sacrifican su familia
Su virtud y su intelecto
Para defender su pueblo
De unos violentos ineptos
Que matan hasta su madre
Solo por cumplir un hecho
Fortuna me la pasaba
De pueblo en pueblo peleando
Por ver vivir a mi raza
Sin miedo de aqueste infierno
Ya no me importan las cosas
Que tuve que soportar
La victoria en mí se goza
Ya puedo vivir en paz
Al lado de estos polluelos
Que tú me viniste a dar
Por eso voy a seguir
Dándote a saber mí cuento
Todo lo que percibí
Y todo lo que es glorioso
Porque el que de verde viste
En verdad es valeroso
No des la espalda al guerrero
La verdad ellos son pocos
CANTAR (EL SOLDADO DESCONOCIDO)
Mar del Norte, Mar del Norte,
si en ti me ahogo,
lávame los sudores,
mátame todos los piojos,
déjame la carne blanca
y los cabellos de oro!
Que va a venir a tus playas
para buscarme, la novia:
¡No quieras que me tenga asco
cuando me bese la boca!
Mar del Norte, Mar del Norte,
si en ti me ahogo,
haz de cuenta que te han echado
un manojo de heliotropos,
¡qué blanca tengo la carne
y los cabellos de oro!
Carne blanca que antes era
promesa para mi novia. . .
¡No quieras que me tenga asco
cuando me bese la boca!
MI HISTORIA DE LA GUERRA
LA DISPUTA
Retos a mí me llegaban
Cada día que amanecía
Unos mucho que me odiaban
Otros era hipocresía
Mientras tanto y como siempre
Lleno de paz en mi vida
Así fue pasando el tiempo
Mi sentir se entrecruzaba
Con los designios que ellos
En cada mando obligaban
Fortuna si no es por ti
De cierto salgo de cola
Pero vez que resistí
Ahora dame mi toga
Los días grises pasaban
Con poquitas alegrías
Y acostumbrado no estaba
Que controlaran mi vida
Es lo más cruel que he pasado
Resistir con valentía
Que al que le cuidas su vida
Te trate como a un villano
Pero a la mar oh valiente
A pecho ponle la brisa
Que Dios te dará en la gloria
De la fortuna alta misa
Llorar no se presta al hombre
Cuando pelea por su estigma
Dios debe juzgar el orbe
La disputa aquí termina-----y los cobardes no irán
A ver al señor un día
MI HISTORIA EN LA GUERRA
¿DEL AMOR?
Tal vez tu esperanza es neta
Como invaliente decano
Pre juvenil en la mente
Pero ya el cuerpo arrugado
Recuerda que el tiempo pasa
Y que deja su tallado
El amor es tan intenso
Cuando se aferra de ti
Pero se aleja en silencio
Si nadie lo hace feliz
Se queda entre el miedo inmerso
Y ya no quiere salir
Y viene el conquistador
Ya conquistado en su sí
Y piensa el buen pensador
Que amarga ha tragado vid
Entonce atrasa la cita
Porque no quiere sufrir
Del tiempo vestigios quedan
Y no es que bronca es así
Por más que se cure el alma
No es lo mismo del sentir
Permanecen los recuerdos
Para el gozar o sufrir
Atada a ti en soga estaba
Fuiste sus ojos abrir
A la bonita aurora
Que iluminaba de ti
En las promesas sonoras
El cuento tenia fin
Entre flautas pomposas
Desfilando hasta el atril
Pero decidió tu estilo
Salir del ruedo y huir
La fortuna no es culpable
Así te toque mentir…
Desde el 21 hasta el 30 de un total de 64 Poemas de guerra