49 Poemas de la Luna
La Luna... !
Buscando tus ojos,
La luna se esconde,
Juega con el viento,
Y aturde a los duendes.
Se adorna, te sigue…
Te envuelve de cálidos besos,
Y te enciende.
¡ Esa luna… luna ¡
Su corazón extiende,
Se vuelve humana,
Y… a tu lado se duerme.
Y en la madrugada,
Tu alma se llena de calor…
Cuando ve, tu frente serena,
Anidando, recuerdos encendidos,
de tu ilusión de amor....
EN EL FONDO DE LA NOCHE TIEMBLAN LAS AGUAS DE PLATA
En el fondo de la noche tiemblan las aguas de plata.
La luna es un grito muerto en los ojos delirantes.
Con su nimbo de silencio
pasan los sonámbulos de cabeza de cristal,
pasan como quien suspira,
pasan entre los hielos transparentes y verdes.
Es el momento de las rosas encarnadas y los puñales de acero
sobre los cuerpos blanquísimos del frío.
En el fondo de la noche tiembla el árbol del silencio;
los hombres gritan tan alto que solo se oye la luna.
Es el momento en que los niños se desmayan sobre los pianos,
el momento de las estatuas en el fondo transparente de las aguas,
el momento en que por fin todo parece posible.
En el fondo de la noche tiembla el árbol del silencio.
Decidme lo que habéis visto los que estabais con la cabeza vuelta.
La quietud de esta hora es un silencio que escucha,
el silencio es el sigilo de la muerte que se acerca.
Decidme lo que habéis visto.
En el fondo de la noche
hay un escalofrío de cuerpos ateridos.
LA FUGA DE LA LUNA
Hay paz para los sentidos,
Una paz soñadora en cada mano,
Y profundo silencio en la tierra fantasmal,
Profundo silencio donde las sombras cesan.
Sólo el grito que el eco hace chillido
De algún ave desconsolada y solitaria;
La codorniz que llama a su pareja;
La respuesta desde la colina en brumas.
Y súbitamente, la luna retira
Su hoz de los cielos centelleantes
Y vuela hacia sus cavernas sombrías
Cubierta en velo de gasa gualda.
Luna de verano...
Sabía que volvería a pasar,
que la luna esperaría al sol,
para volverlo a besar...
no sé, quién me lo dijo,
pero lo sabía...
que volvería a pasar.
Dos astros enamorados,
con la misma intensidad,
recuerdan a los Dioses,
lo vivido en la eternidad.
Dos astros se han besado,
animando al mundo,
que hagan igual...
dos astros enamorados,
que se esperan en el universo,
para amarse en libertad.
La luna encendida,
enamora y embelesa,
al sol apasionado,
que se vuelve tierno...
que se siente amado.
PAÍS DE HADAS
Valles de sombra y aguas apagadas
y bosques como nubes,
que ocultan su contorno
en un fluir de lágrimas.
Allí crecen y menguan unas enormes lunas,
una vez y otra vez, a cada instante,
en canto que la noche se desliza,
y avanzan siempre, inquietas,
y apagan el temblor de los luceros
con el aliento de su rostro blanco.
Cuando el reloj lunar señala medianoche,
una luna más fina y transparente
desciende, poco a poco,
con el centro en la cumbre
de una sierra elevada,
y de su vasto disco
se deslizan los velos dulcemente
sobre aldeas y estancias,
por doquier; sobre extrañas
florestas, sobre el mar
y sobre los espíritus que vuelan
y las cosas dormidas:
y todo lo sepultan
en un gran laberinto luminoso.
¡Ah, entonces! ¡Qué profunda
es la pasión que ponen en su sueño!
Despiertan con el día,
y sus lienzos de luna
se ciernen ya en el cielo,
con inquietas borrascas,
y a todo se parecen: más que nada
semejan un albatros amarillo.
Y aquella luna no les sirve nunca
para lo mismo: en tienda
se trocará otra vez, extravagante.
Pero ya sus pedazos pequeñitos
se tornan leve lluvia,
y aquellas mariposas de la Tierra
que vuelan, afanosas del celaje,
y bajan nuevamente,
sin contentarse nunca,
nos traen una muestra,
prendida de sus alas temblorosas.
TU Y YO COMO LA LUNA...
Tu y yo como la luna, siempre uno detrás del otro, como una carrera que nadie va a terminar, intentando ganar el amor que nunca se va a consumar por solo el reflejo de tu brilló que es lo único que puedo apreciar.
Luna de sangre
LUNA DE SANGRE
Luna de verano, luna eclipsada,
Luna de amores y desamores,
Luna roja, de sangre bautizada,
Luna de alegrías y de sinsabores,
Luna de flamenco y farra, gitana,
Luna de pesadillas y de asesinos,
Luna de poetas, luna lorquiana,
Que riges las mareas y los destinos.
Luna mora, judía y cristiana
Luna de sueños, luna inalcanzada,
Escucha mi voz, luna, antes del alba,
Te quiero luna de vida y no ensangrentada.
En mis noches insomnes serena mi alma,
No olvides que te espero a la cabecera de mi cama.
Ven y échate aquí conmigo, sobre la almohada,
Entra en las vidas de mis sueños y descansa
Hasta que nos sorprenda el día, luna, hasta la mañana.
Autor: Indibil.
LA LUNA BLANCA... Y EL FRÍO...
La luna blanca... y el frío...
y el dulce corazón mío
tan lejano... tan lejano...
¡tanto distante su mano...!
La luna blanca, y el frío
y el dulce corazón mío
tan lejano...
Y vagas notas del piano...
Del bosque un aroma arcano...
Y el remurmurar del río...
Y el dulce corazón mío
tan lejano...!
PASAS POR EL ABISMO DE MIS TRISTEZAS
Pasas por el abismo de mis tristezas
como un rayo de luna sobre los mares,
ungiendo lo infinito de mis pesares
con el nardo y la mirra de tus ternezas.
Ya tramonta mi vida; la tuya empiezas;
mas, salvando del tiempo los valladares,
como un rayo de luna sobre los mares
pasas por el abismo de mis tristezas.
No más en la tersura de mis cantares
dejará el desencanto sus asperezas;
pues Dios, que dio a los cielos sus luminares,
quiso que atravesaras por mis tristezas
como un rayo de luna sobre los mares.
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