54 Décimas 

MUERTE (IV)

Por caminos ignorados,
por hendiduras secretas,
por las misteriosas vetas
de troncos recién cortados
te ven mis ojos cerrados
entrar en mi alcoba oscura
a convertir mi envoltura
opaca, febril, cambiante,
luminosa, eterna y pura,
en materia de diamante.

Autor del poema: Xavier Villaurrutia

82.14%

votos positivos

Votos totales: 28

Comparte:

DÉCIMAS DE NUESTRO AMOR (VIII)

Ayer te soñé. Temblando
los dos en el goce impuro
y estéril de un sueño oscuro.
Y sobre tu cuerpo blando
mis labios iban dejando
huellas, señales, heridas…
Y tus palabras transidas
y las mías delirantes
de aquellos breves instantes
prolongaban nuestras vidas.

Autor del poema: Xavier Villaurrutia

81.95%

votos positivos

Votos totales: 205

Comparte:

MUERTE (VI)

La aguja del instantero
recorrerá su cuadrante,
todo cabrá en un instante
del espacio verdadero
que, ancho, profundo y señero,
será clásico a tu paso
de modo que el tiempo cierto
prolongará nuestro abrazo
y será posible acaso,
vivir después de haber muerto.

Autor del poema: Xavier Villaurrutia

81.86%

votos positivos

Votos totales: 215

Comparte:

MUERTE (X)

En vano amenazas, Muerte,
cerrar la boca a mi herida
y poner fin a mi vida
con una palabra inerte.
¡Qué puedo pensar al verte,
si en mi angustia verdadera
tuve que violar la espera;
si en la vista de tu tardanza
para llenar mi esperanza
no hay hora en que yo no muera!

Autor del poema: Xavier Villaurrutia

81.67%

votos positivos

Votos totales: 60

Comparte:

MUERTE (III)

Si tienes manos, que sean
de un tacto sutil y blando
apenas sensible cuando
anestesiado me crean;
y que tus ojos me vean
sin mirarme, de tal suerte
que nada me desconcierte
ni tu vista ni tu roce,
para no sentir un goce
ni un dolor contigo, Muerte.

Autor del poema: Xavier Villaurrutia

81.65%

votos positivos

Votos totales: 218

Comparte:

ENVIANDO DOS CONEJOS A UNA MONJA PARIENTA SUYA

Dos conejos, prima mía,
envío a vuestra merced,
tan muertos en una red
como aquél que los envía;
hágaseles este día
en vuestra celda el entierro,
por que por dicha o por yerro
mudéis, señora, de estilo,
que si mata red de hilo,
bien matará red de hierro.

Autor del poema: Luis de Góngora

81.55%

votos positivos

Votos totales: 374

Comparte:

DÉCIMAS DE NUESTRO AMOR (V)

¿Por qué dejas entrever
una remota esperanza,
si el deseo no te alcanza,
si nada volverá a ser?
Y si no habrá amanecer
en mi noche interminable
¿de qué sirve que yo hable
en el desierto, y que pida
para reanimar mi vida,
remedio a lo irremediable?

Autor del poema: Xavier Villaurrutia

81.33%

votos positivos

Votos totales: 150

Comparte:

MUERTE (V)

No duermo para que al verte
llegar lenta y apagada,
para que al oír pausada
tu voz que silencios vierte,
para que al tocar la nada
que envuelve tu cuerpo yerto,
para que a tu olor desierto
pueda, sin sombra de sueño,
saber quede ti me adueño,
sentir que muero despierto.

Autor del poema: Xavier Villaurrutia

81.18%

votos positivos

Votos totales: 85

Comparte:

NO HAY BIEN QUE DEL MAL ME GUARDE

No hay bien que del mal me guarde,
temeroso y encogido,
de sinrazón ofendido
y de ofendido cobarde.
Y aunque mi queja, ya es tarde,
y razón me la defiende,
más en mi daño se enciende,
que voy contra quien me agravia,
como el perro que con rabia
a su mismo dueño ofende.

Autor del poema: Vicente Espinel

80.77%

votos positivos

Votos totales: 234

Comparte:

MUERTE (VIII)

Hasta en la ausencia estás viva:
porque te encuentro en el hueco
de una forma y en el eco
de una nota fugitiva;
porque en mi propia saliva
fundes tu sabor sombrío,
y a cambio de lo que es mío
me dejas sólo el temor
de hallar hasta en el sabor
la presencia del vacío.

Autor del poema: Xavier Villaurrutia

80.49%

votos positivos

Votos totales: 82

Comparte:

Desde el 21 hasta el 30 de un total de 54 Décimas

Añade tus comentarios