Vuestros poemas
Rompiendo
AMABILIDAD E IRA.
A dónde vas tan rápida, mujer.
Por qué no te detienes y respiras
Párate un poco, que alrededor de ti
Hay mucha gente que igual te necesita
Las flores que arrancaste y que adornaron
La blanca palidez de tus mejillas
Hoy yacen secándose humilladas
Al borde de caminos esparcidas
A dónde van tus pasos presurosos
A dónde, di, tan firmes se encaminan
¿No acabarán llevándote al olvido
Donde toda felicidad se vuelve ruina?
¡Para, mujer!, contempla el cielo y las estrellas
Detén tu marcha, desecha toda prisa
Reparte ese tesoro de ternura
Busca la mano que siempre te acaricia
Abrázate a su cuerpo tan cansado
Y roza sus húmedas mejillas
¿De qué te sirve, si no, la gran fortuna
Que vale para él tu poesía?
Eres tan joven y bella...
Eres tan joven y bella
que al amor pido permiso para desnudarte en la algaraza
del jardín junto a los mirtos
y como último rastro de nosotros
ver llegar el día y su nobleza.
AQUELLA NOCHE...
Aquella noche en las escaleras
de un viejo edificio
nos dimos el verdadero amor
juramos una casa a la orilla del mar
y planeamos algunos cuantos hijos
apretando nuestras manos
prometimos no violencia
tardes de libros y fútbol
y
ahora que lo recuerdo
la ausencia me hace quererte más.
Los fantasmas del pasado
Al volver la mirada atrás
los fantasmas del pasado
al ser inmortales retornan.
La infausta añoranza
como niebla densa
se dispersa en la memoria.
Las imágenes en negativo
y las palabras hirientes
quedan grabadas como innobles.
Enmendar el daño infringido
con el arrepentimiento
¡es correr detrás del viento!.
La conciencia se lamenta
y en su lucha interna
se siente derrotada por los yerros.
Reverberan las voces en tu cabeza
la culpa aprisiona y te hace creer
mereces el sufrimiento.
Al vivir en carne propia, cada uno
de esos tormentos, con premura
quieres huir de ellos.
Los fantasmas del pasado
al tener las riendas de tu vida
aparecen, cuando menos se les espera.
Clave de amor
DOnarte, mis brazos, caricias, travesuras
REspirarte en silencio mientras duermes
MIstura de amalgamas de colores
FAvores que le debo a la suerte
SOLes que encandilan cuando miras
LAbios que no son indiferentes
SIngulares sobre todo cuando ríes
DOnde nace la palabra omnipresente
REclamados balbuceos amorosos
MIentras dure estaré esterilizado
FAgocitado,embalsamado, aturdido
SOLamente por haberlo escuchado
LA razón no parece importante
SI me quedo con al menos un sentido
DOnde duerme un recuerdo acurrucado
REmplazando a la desidia del olvido.
Inspiración
No me has venido a visitar,
por eso te escribo.
para encontrarte en cada pensamiento,
por fugaz que este sea.
Te atrapo si me da tiempo
Porque he aprendido que,
te vas sin avisar y
vuelves de la misma manera
Incluso cuando duermo
Apareces
Mezclada en sueños
Madre del arte
Hija del hambre
No es que abro los ojos y veo
No es que doy un paso y camino
No te puedo activar cuando quiero
Sólo te atraviesas en el momento
Más inesperado
Por eso pienso que tienes
Tu propio destino
Al que no se como llegar
Sólo me queda esperar
a que pases
Una vez más
Para escribir
el siguiente renglón...
Dame
Venid amada mía, con oídos fieles
Que no han oído poesía.
Venid con aquella alma pura que tienes,
Para salvarme de la agonía.
Me gusta el silencio de tu voz.
La sombra de tu ausencia y maquillaje, de tu naturaleza.
Soy amante de tu alma, accesorio de tu esencia,
Y el más fiel subordinado de tus manos portavoz.
Dame un poquito, un poquito de tu ocaso,
La más bella de tus pesadillas.
El más frío de tus abrazos,
Y adefesio, de tu cara maravilla.
Dame tan poco y me gustas tanto.
Dame tu dolor y encanto.
Tu más fracasado y exitoso año,
El mejor de tus beneficios, y el más cruel de tus daños.
Dame
Venid amada mía, con oídos fieles Que no han oído poesía . Venid con aquella alma pura que tienes. Para salvarme de la agonía.
Me gusta el silencio de tu voz. La sombra de tu ausencia y maquillaje, de tu naturaleza. Soy amante de tu alma, accesorio de tu esencia, Y el más fiel subordinado de tus manos portavoz.
Dame un poquito, un poquito de tu ocaso,
La más bella de tus pesadillas.
El más frío de tus abrazos,
Y adefesio, de tu cara maravilla.
Dame tan poco y me gustas tanto.
Dame tu dolor y encanto.
Tu más fracasado y exitoso año,
El mejor de tus beneficios, y el más cruel de tus daños.
Yo sé que no te amo
Yo sé que no te amo.
Lo sé. Porque sé el porqué de mi amor.
El perro no ama a su amo,
Ama la recompensa, de ser servidor.
Un hijo ama a su madre, porque le cuida.
Si la madre le abandona, él hijo no le amaría.
Un hijo no ama porque deba la vida.
Sino porque ésta le guía.
Todos pueden amar,
Pero no todos, merecen ser amados.
Todos pueden llegar a amar.
Hasta el más bruto de los tarados.
Yo sé que no te amo, pero sé el porqué de ese no sé.
Y tal vez no sea tan alto agravio, pero como dijo cierto sabio.
"Yo solo sé, que nada sé".
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