Vuestros poemas
Sosiego entre el desorden.
Transcurren los días, pasaron ya meses
la pradera luce tranquila
el ave que posaba se fue de viaje,
la pradera luce tranquila.
Tempestades soportó antes de su ausencia,
pues su labor era intentar mantenerla bella,
un día, simplemente voló, a dónde fue?
frenético y con miedo quise encontrarte,
pero lo que vi a continuación me paralizó.
Ahora aquella ave posaba en otro valle,
comprendí que ya no volvería de regreso
y dar marcha atrás era lo más sensato.
El tiempo puso las cartas sobre la mesa,
el amanecer de su llegada significó una época apolínea,
el pináculo de lo que pensé que era amor,
vaya error, vaya error el mío.
Cegado por la apariencia de tan sublime ave,
se me hizo indiferente entender lo que hacía con mi pradera,
pues mis recursos empezó a sorber,
se adueñó de todo dejándome sin nada.
Ignorancia o falta de coraje,
miedo a echarlo a perder,
falta de firmeza,
realmente no sé por qué no actué.
Pero la ignorancia no es lo mismo que la inocencia,
y todo acto tiene su consecuencia,
ahora yo tenía que rendir cuentas.
Inóspita fue su llegada, al igual que su partida
y, aunque ya se sentía el fin,
una parte de mi quería que se quedara,
pero, ¿cómo cambiar a un ave nómada?.
Se marchó, dejándo muchas incógnitas,
dejando una pradera con hojas mustias.
La pradera ya no era lo de antes,
ya no era bella.
Sin embargo no todo estaba perdido,
pues la pradera siempre tuvo un cuidador,
ahora dispuesto a enmedar sus actos,
se dispuso a cuidar una pequeña flor que sobrevivió.
Con mucho esfuerzo logró hacerla medrar,
poco a poco restauró lo destruido,
logrando tener una mejor pradera que en el pasado,
haciendo que fuera digna de admirar.
Una bella lección aprendió aquel cuidador,
a no esperar una ave y a su pradera cuidar,
aprendió a cerrar la ventana que le lastimó,
sin importar que linda sea la vista.
Ahora transcurren los días, pasaron ya meses
la pradera luce tranquila
el ave que posaba se fue de viaje,
la pradera luce tranquila.
Penitente
Un impuro penitente,
arrodillado y clamando al cielo,
por un perdón que no es sincero,
pues desea repetir el acto,
que tuvo de rodillas a la dama,
que no pedía perdón, pero sí la cama,
que juró fidelidad a otro caballero,
que es pariente del primero,
que es menos decente, pero más certero,
en buscar el tesoro del profundo centro,
que le da vida a la mujer devota,
que quiso ser fiel y ahora está rota,
pues rompieron su temple y su vanguardia,
en una guerra sin bandera blanca,
como blancas la marcas en su retaguardia,
penetrada por el filo de una espada,
larga y ancha, como de acero forjada,
que con una sola estocada,
tiñó de sangre el campo de batalla,
y la batalla fue iniciada,
al galope del caballo y del caballero,
que es un maestro montando,
aunque pierda el norte y sea él montado,
por la dama del cofre y el tesoro,
que se abre para mostrar el oro,
que hará suyo,
el impuro penitente.
Listado de Pendientes
Labios,
lengua,
deseando conocerlos,
aún falta morderlos,
extasiado por esos negros ojos,
que me miran con deseo, mientras me sonrojo.
Boca,
cuello,
senos perfectos,
al sol expuestos,
sin pretextos estrujar los bordes,
con mis largos dedos, sacar los mejores acordes.
Ombligo,
cintura,
caderas turgentes,
dos piernas impresionantes,
que enmarcan una pelvis abultada,
que me turba más, así de la nada.
Tú,
yo,
alcoba bella,
vino en botella,
tus manos en mi pecho,
saltando en mi cintura, saltando en el lecho
Risa y Llanto
Una sonrisa logré sacarle,
a un alma atormentada,
a un corazón vacío,
a una vida destrozada.
Y por un momento eterno,
la alegría volvió a asomarse,
la luz a encenderse,
el camino, en oro tornarse.
Pues está escrito,
que al reir llorando,
o al llorar riendo,
estará el humano viviendo.
La lágrima recorre ahora,
el rostro sonriente,
de un espíritu resplandeciente,
con un oscuro semblante.
Piel Marcada
Un alma sufrida, herida en el corazón,
ha llegado al borde de la desesperanza,
no quiere más pesar ni desazón,
su vida ya no brilla, no avanza.
Gris panorama en un cuarto vacío,
con paredes de cuadros redondos,
con dibujos oscuros salidos del karma,
los pesares son profundos y hondos.
Para saber que aún vive,
ha llamado al dolor en forma de marca,
ha marcado su piel con lanza de oro,
ha sangrado, pensando en la parca.
Como mudo testigo de lo sufrido,
ha quedado dibujado un trazo de espada,
una línea roja en la muñeca tapada,
un duro mañana, una cumbre empinada.
SOMOS EL UNIVERSO - ALEXIS KARPOUZOS
Enviado por alex-karpouzos Seguir
Vivimos en un universo que puede verse y experimentarse desde muchas perspectivas diferentes. Por tanto, necesitamos mirar el universo desde muchos ángulos diferentes. Todo y todos son una forma del universo que se expresa de una manera particular. En otras palabras, cada uno de nosotros puede decir con absoluta certeza “¡Somos el Universo!” Dado que somos el universo, cada uno de nosotros brinda una perspectiva valiosa que complementa las contribuciones de todos y de todo lo que nos rodea. Cada uno de nosotros es el universo que se expresa en un lugar particular de una manera específica. Todos somos parte del mismo cosmos en movimiento y evolución, pero la visión del mismo es única desde cada una de nuestras respectivas ubicaciones.
Esto sugiere que el universo no sólo es omnicéntrico, sino que también es multiperspectivo; existen muchos puntos de vista diferentes e igualmente válidos al respecto. Cada uno de nosotros es un laboratorio cósmico dentro del cual podemos descubrir los secretos del universo. Hablamos de diversas maneras, cada uno de nosotros somos el universo y hemos tomado conciencia de sí mismo a nuestra manera única. La idea de que el universo tiene muchas perspectivas diferentes y es a la vez cósmico y personal tiene un gran potencial transformador y vale la pena reflexionar profundamente. El sentido íntimo de autoconciencia que experimentamos burbujeando en cada momento tiene sus raíces en la actividad originaria del Universo. . Todos nosotros surgimos juntos en el centro invisible del cosmos”. Alguna vez pensamos que no éramos más grandes que nuestros cuerpos físicos, pero ahora estamos descubriendo que somos participantes profundamente conectados en el co-surgimiento continuo del Universo entero. Despertar a nuestra identidad más amplia como única e inseparablemente conectada con un Universo co-surgido transforma los sentimientos de separación existencial en experiencias de comunión sutil como seres biocósmicos. Somos mucho más ricos, más profun
LA LEY OCULTA — ALEXIS KARPOUZOS
Enviado por alex-karpouzos Seguir
Vengo de las profundidades del infinito y de todas las direcciones del espacio-tiempo.
Viajé por túneles oscuros, atravesé tormentas solares.
Fui recto, en círculos, paralelo, giré como una espiral.
Las nubes cósmicas me atraparon y escaparon de ellas.
Colisiones evitadas con meteoritos.
Me ayudaron las partículas exóticas, las estrellas de neutrones y el amor por la gravedad.
Cada hoja, cada flor, cada montaña y cada lago,
cada nube y cada estrella y cada átomo me reconocen y me saludan.
Siento que he vivido millones de vidas. ¿Quién soy? ¿Cuál es mi propósito?
Anoche envié una pregunta al universo: "¿Quién soy o no soy?".
El universo respondió de inmediato:
“Me preguntaste lo mismo hace miles de millones de años.
Y entonces y ahora respondo:
Eres la sonrisa sin nacimiento ni muerte,
¡La ley oculta!
Un gato en un piso vacío
Morir, eso no se le hace a un gato.
Porque qué puede hacer un gato
en un piso vacío.
Trepar por las paredes.
Restregarse entre los muebles.
Parece que nada ha cambiado
y, sin embargo, ha cambiado.
Que nada se ha movido,
pero está descolocado.
Y por la noche la lámpara ya no se enciende.
Se oyen pasos en la escalera,
pero no son ésos.
La mano que pone el pescado en el plato
tampoco es aquella que lo ponía.
Hay algo aquí que no empieza
a la hora de siempre.
Hay algo que no ocurre
como debería.
Aquí había alguien que estaba y estaba,
que de repente se fue
e insistentemente no está.
Se ha buscado en todos los armarios.
Se ha recorrido la estantería.
Se ha husmeado debajo de la alfombra y se ha mirado.
Incluso se ha roto la prohibición
y se han desparramado los papeles.
Qué más se puede hacer.
Dormir y esperar.
Ya verá cuando regrese,
ya verá cuando aparezca.
Se va a enterar
de que eso no se le puede hacer a un gato.
Irá hacia él
como si no quisiera,
despacito,
con las patas muy ofendidas.
Y nada de saltos ni maullidos al principio.
Wislawa Szymborska
Dos palabras
Tanto hablé
que un día las moscas quisieron construir
una urbanización con sus calles, sus avenidas,
sus zonas verdes, su centro comercial
y hasta sus pisos con garaje y trastero
dentro de mi boca.
Mentí como un sucio bellaco.
Grité verdades como los puños de Mazinger Z
(a menudo fueron solo gritos sin más)
y también dije silencios como castillos,
Y yo, sin parar de repetir silencios,
uno tras otro,
como una pornostar en misa,
como un político enchufado a la máquina de la verdad,
como un loro cabreado con el mundo...
Eventualmente de mi boca brotó humo,
humo y niebla articulada que no me dejaban ver más palabras que las mías.
Provoqué alguna minirevolución
que no duró más de una noche de borrachera.
Vendí la luna a los hombres lobo
y el arco iris a algún ciego.
Conté el mar a los escorpiones
y la electricidad a los locos de las luciérnagas.
Era capaz de tejer discursos que paraban al viento,
de escupir monosílabos imperativos como katanas
o de recitar en el idioma de los sauces y los contenedores de basura..
Capaz de susurrar teorías magistrales en futuro
que fundían las tierras más frías
allá por las distancias más cortas.
Alguna vez se me escapó el corazón
al querer hablar
y otras incluso vomité el alma por las aceras.
Hablé bajo el agua, y me ahogué con el eco
inverosímil de mis palabras.
Muchas veces la cagué
con un laxante de subjuntivos imperfectos,
otras perdí la lengua
en la gravedad que otorga e impone la sed de los vermilinguos.
Y no pocas, mis palabras fueron boomerangs
que me rompieron el pecho -y casi la boca-.
Pero no, no lo hice;
yo, copiloto a sol y sombra de mis palabras,
nunca me callé
(ni tampoco fui justamente remunerado por ello)
No, sinceramente, nunca me callé...
Salvo cuando alguna vez tuve que decirlo,
cuando de verdad tuve que decir
esas dos palabras mágicas e insustituibles,
y que hoy tan solo puedo justificar diciendo
que en plena vorágine catatónica
e implosiva,
aquellos instantes me quedé mudo
¡como una jodida piedra!
Soledad
Enviado por lonely_poet Seguir
Cuando todos se han ido,
La soledad viene en camino.
Y con el tiempo de forma redundante,
En tu compañía se ha convertido.
Al inicio se convierte en una alegria inexplicable,
Pero luego en un tormento constante.
Es una sensación confusa anhelar personas a tu lado,
Pero a la vez desear estar aislado.
Quiza se deba a que de la soledad una amiga he hecho
Y debido al lazo mutuo siempre me encontraré con un muro.
No busco formar un lazo con alguien más,
Pero si espero con ansias a la persona que venga a salvarme
De esta oscura soledad.
Un Chico Solitario
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