Vuestros poemas
Azul
Enviado por quinterosanchez Seguir
Como explicar la familiar sensación entre un bolero y un cielo azul,
Como cederte mi espacio del pecho que habita en celeste,
Esa parte cursi que añora una perpetua y dulce melodía de fondo.
Como encuentro similitud entre un momento contigo o tener imperturbable mi paz,
entre tu mirada suspendida, con mi espacio más propio,
Así mismo mi paz con el cian que tu liberas
y ese cian con la calma y certeza de libertad.
Con ese azul que soy y puedes excarcelar a tu antojo.
Con ese niño lleno de júbilo que fácilmente cae rendido a tus muslos.
Ese niño expresivo y libre, que siempre me habitó, y escapa en momentos de felicidad completa.
Como explicarte que amo en azul, ese azul de cielo que me explota una melodía de tango, que me trasmite la hermosa fauna y mi mas intimo pensamiento
como te explico que amo en azul para que sientas y veas mi mundo.
y lo que le haces,
Como te explico que amo el azul y que en azul vibramos.
En tierras movedizas
El agreste bosque representa
la imagen que tienes de tu vida,
si tomas malas decisiones
entre la maleza te pierdes
y caes en tierra movediza,
con cada movimiento sientes
te hundes mas y más,
y con los ojos desorbitados
buscas asirte en vano, a una idea
un pretexto, una mentira o a la verdad,
todo apesadumbrado
miras hacia atrás, ante tus ojos
los hechos consumados,
al estar errado lo has de lamentar,
armado de valor sabes
que si tomas las cosas con calma,
para bien o para mal
de ese atolladero saldrás,
frente a la cruel realidad
con solo expresar un sincero sentir
ante tus ojos te redimirás
y tendrás estabilidad emocional.
Si mi corazón estuviera en tus manos
quizás no existiría, porque el mar
borraría cada pedazo que una vez sentía;
y nada importaría porque tu vehemencia
mitigaría todas las cicatrices que construías.
Si mi corazón estuviera en tu manos
no caminarías junto al abismal
que tus ojos veían y altamente gritarías
¡ No tengo Corazón! Solo perlas de sol
Ya no existiría porque ni de amor sabías…
Un ave en el alma
Muerte, te ciernes sobre mí
deseosa de borrar mi sombra,
pero te pierdes
en el laberinto de mi entusiasmo.
No estimo tu constancia
ni apruebo tus ínfulas arcaicas.
Sé que mientras tenga
resuelta como ave el alma
y que mi contienda por la vida
sea inexorable, tu presencia
seguirá siendo abstracta.
Y si en el descuido
te me acercas demasiado,
será exiguo tu reinado
porque a un paso
de mi último aliento,
estará atenta a desvanecer mi sombra
el resplandor de la esperanza.
Es absurdo el orgullo
con el cual te coronas
ya que es triste el velo
que te cubre.
Déjame decirte
que no eres eterna
aunque el tiempo tenga
el estilo de tu impronta.
¿Sabes?, al instante mismo
de que me haya ido
recordarán mi nombre
para echarte al olvido.
(De mi libro En el revés del horizonte)
El fantasma.
Un espectro
Es lo que soy
Ya no habita un alma
En este cuerpo
Todas las personas son así
Te abandonan y
Te olvidan
Soy un fantasma
Y no hay ventajas en
Ser invisible
Ninguna
¿Todo en orden?
Lo que frenéticamente
Quiero vomitar son
Esas sucias palabras
Que estan aplastadas
Contra mis órganos
Pero no salen
No sale nada
Todo es silencio
Y el silencio me destroza.
CUANDO LLEGABAS ALEGRÍA EN LA TARDE...
Enviado por juancarlos Seguir
Cuando llegabas, alegría en la tarde eras
con tu risa y semblante de mirada azul.
Cabellos resbalaban por tu envés como si fueran
ardientes destellos de Sol en la mañana.
En la clase de Historia cierto día
nos conocimos: yo la evolución
intentaba explicar y tú la rechazabas.
La clase se enzarzó como revuelta
y yo te eché una mano.
Sentí pronto que como un volcán me ardías.
Pero no dije nada. Buena amistad hicimos
de ahí en adelante.
Pero esos labios sedientos
de manos y lenguas
me despojaban de todo
y me dejaban indefenso,
y su ardiente ternura me parecía
una luna de los cielos tan encumbrados,
allí donde laten poseídos los momentos mágicos.
Donde hay pasiones ¿quién pone freno?
Donde hay dulzura ¿quién pone insípida escarcha?
Poco a poco nos dimos cuenta de todo.
Y, al fin, nos encontramos después de mucho buscarnos.
Y descubrí tu cuerpo: color blanco como la blanca arena de una playa luminosa y escondida
¡Ay! Montes que sólo mis dedos exploran,
entre tus muslos había un río de fuego vivo,
puerto donde el mar de noche se enciende, rubio
corcel ansioso de blanca espuma.
Gruta al pie de la colina que guarda un secreto,
boca del horno donde se cuecen las rosas,
risueños labios entreabiertos y dulces para mi boca,
valles de luz y de sombra,
y más arriba
la ancha llanura de tu vientre,
y más arriba,
la vaguada entre dos montes que llegaba a tu garganta.
Las tardes del pueblo chismoso
nos mantenía ocultos.
Pero en la calle Almoraima teníamos nuestro laberinto,
donde nadie nos seguía.
¡Allí jugamos a tantas cosas!
de espejos y destinos,
de máscaras y de sortilegios,
de quimeras y delirios.
Tu cuerpo era como el vuelo audaz
de una blanca sirena de cristal,
frágil y luminosa al tacto,
aire y luz al abrazar.
Tus besos eran como estrellas abrasando mi piel,
ardientes y salvajes,
ceniza y llama en el suspiro.
Fuimos locos un tiempo sin importarnos la realidad,
solo inventando cada momento sin miedo a nada.
Sobre mis hombros
Enviado por elsorrogutie Seguir
Tener tus piernas sobre mis hombros y
tirar de tus brazos hacia mí,
Una y otra vez.
Elsorrogutiérrez
Un recuerdo y un pesar
Por el infortunio, un rictus de dolor
se refleja en su rostro
con pasos lentos se acerca al ataúd
para darle el último adiós,
una fuerte opresión le ahoga el alma
y un quejumbroso ¡ oh diooos¡
se le escapa de la garganta,
el llanto sale a borbotones
las palabras de consuelo
tienen un sabor amargo,
no era su esposa, ni su amante
solo eran amigos íntimos
con un sello de alianza,
en ese fatídico día sus almas
se volvieron inseparables
ella cumple un año más de vida
y él es una remembranza.
!
Insano.
Y ahí estaba sentada otra vez
Con esa mirada apacible
Destituida de toda emoción humana
Ya no transmitía nada
El desinterés esta vez le ganó
Al amor
(Ente otras cosas)
Y el aburrimiento la llenó
No habia nada que agitara
Su cansado corazón
Fue consumida por la monotonía
Estar prisionera
De sí misma
¿Hasta cuándo duraría?
Era lo único que se imponia entre sus pensamientos.
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