119 Poemas de tristeza
LUNA LE PIDE A LUNA QUE ESCRIBA UN POEMA FELIZ
Me pides un poema feliz. Qué quieres que diga. Que creo en el amor. Que lo que más me emociona en esta vida es comer pizza los domingos. Que adoro retener el esperma entre mis piernas, hasta que cae líquido, gota a gota, al frío suelo de mi sueño. Me pides un poema feliz y eso es algo casi imposible, porque cuando soy feliz no sé decirlo. O porque cuando soy feliz deseo la euforia. O porque cuando soy feliz estoy haciendo cosas más importantes como llorar. Leo un libro en el que la protagonista mata a su gato y no siente nada. Escucho una canción en la que dos amantes se separan y no sienten nada. Miro los mensajes de Whatsapp y aprendo que un amigo quiere cortarse las venas para dejar de sentir. Qué quieres que te diga yo entonces. A quién quieres que salve yo ahora. Me pides un poema feliz y esto es todo lo que puedo decirte: No.
ESTA INFINITA Y PATÉTICA BELLEZA
El comienzo del verano y la noche
yace como un cuerpo herido
que la aurora no consigue desvelar.
Recorro la ciudad
taconeando
en las aceras agrietadas
con mis viejas botas
de Valverde,
tan cansadas como yo
del incesante embate
de cascos rotos y batallas.
Un contenedor
arde solitario en una esquina
ante los ojos embotados
de un borracho
que ya no sabe que lo está.
No hay policía.
Y es extraño.
Dos mecánicos amantes
se palpan las partes
con gestos agotados
que ni siquiera el último
tiro de nieve emponzoñada
es capaz de revivir.
Parpadean los semáforos
tintineando en huérfana advertencia.
Y no hay sencillamente estrellas
que me valgan.
LOS CAMARADAS
Pero aquí nadie viene voluntariamente,
nadie quiso seguir esta ruta,
ninguno vino a fondear en la bahía.
Sólo llegan los náufragos,
los doloridos seres que arroja la marea,
los desolados que ni pañuelo tienen,
sólo ellos llegan y sólo ellos son
los asombrados visitantes de la isla.
Al principio hablan unos con otros:
confrontan los detalles de una idéntica historia,
se hacen confidencias extenuantes
y se estrechan las manos reconociéndose.
Durante un breve tiempo la desdicha los une.
Luego viene el desgaste,
las palabras los siguen como cuervos.
Empieza entonces el verdadero tiempo de la isla,
su clima auténtico.
Muy pocos lo soportan,
muy pocos se acostumbran.
La mayoría intenta respirar.
Hacen muecas extrañas,
parecen animales buscando una salida
(los más feroces van hasta el desastre).
Unos pocos tan sólo permanecen tranquilos.
Pero se quedan mudos:
mucho antes de que irrumpan
avanza su silencio;
son un cortejo disgregado,
un arenal en marcha
ellos podrían ir a cualquier parte:
porque donde ellos van allí comienza Ítaca.
Lo que sangra
Sangra
la sangre santa,
el cáliz y el vino.
La sangre impura;
el pecado, y el cilicio..
Sangra
la lengua afilada
la injuria y la calumnia
La voz del delito;
el artificio y la mentira.
Sangra
el favor concebido;
la ofrenda y el flagelo...
Las lágrimas luctuosas;
la vileza y el castigo...
Sangra
la ponzoña manzana;
el livor y la lujuria.
El fruto prohibido
el hedonismo y la codicia..
Sangran
los colmillos lacerado;
la plétora y el marfil.
El capote del torero,
el estoque y el astado ...
Sangra
el petróleo diseminado;
las marismas y el desplumaje.
Los pesados metales
la nerítica y la extinción..
Sangra
El fanatismo armado;
la fe santa y el califato.
La sangre araucana
El atavico Az Mapu;
y las balas fraguadas.
Sangra
El comunismo, el islamismo
Y todos los ismo...
el genocidio, el feminicidio
Y todos los cidos..
La homofobia, la antropofobia
Y todas las fobias...
sangra
la naturaleza sabia
el cuarto planeta;
el rio tinto; y la laguna aymara.
La única vena (musa)
que su desangramiento,
me contenta y no me mata..
SANGRA
EL HERÓICO VENDAJE
EN EL TIEMPO DEL SILENCIO SUELO...
En el tiempo del silencio, suelo encontrar preguntas cansadas
de perderse en la noche de mi propio pensamiento,
y respuestas que quieren explotar,
palabras que sueñan con romper el aire para inundar los oídos,
mis propios oídos hartos de escuchar mentiras,
hartos de sentir que va naufragando la verdad.
Qué difícil se hace hoy para mí, prendida en un sueño, volar.
Qué imposible resulta ahora, desde una estrella, reflejar
la sonrisa del cielo y gente abrazándose en paz.
Tiempo pasado
Cuando pase el tiempo
Y me haya apartado de ti,
sin decirte adiós, sin despedirme,
muy calladamente, en silencio,
piensa que ya no te quiero.
Cuando leas mis poemas
verás que eres mi sueño,
sabrás que aún te quiero
y no comprenderás mi ausencia.
Cuando pase el tiempo
quizás regrese con la tarde,
y te hable con ternura,
con voz entrecortada, nerviosa.
sabrás que aún te quiero.
gbl
17/12/2017
Derechos Reservados de Autor
UN MAR DE LÁGRIMAS
Sufrirás. Ya has sufrido.
Tal vez estés sufriendo.
Y aunque sepas por qué (si es que lo sabes),
ese conocimiento no será tu consuelo.
El adiós a los tuyos; el azar,
implacable; la incógnita del cielo,
todo lo que se pierde
hechos y vida abajo, tiempo abajo,
o también vida arriba, hacia lo que te espera,
todo, configura el sabor de tus lágrimas,
un sabor sin sabor, ya que no lo comparte
quien te ha visto sufrir
-no puede compartirlo-,
un sabor que no entiendes,
un cúmulo de lágrimas que trazan,
no sé dónde,
un mar por el que bogan,
y no sé para qué,
inútiles por siempre, inconsolables,
quién sabe desde cuándo,
su alma,
tu alma
y la mía.
Amanecer.
Fue amaneciendo con débiles rayos de luz
que apenas asomaban su claridad entre nubes
grises y tonos opacos de azul de esperanza,
un nuevo despertar, un nuevo día que fluye
que emerge como canto del ave que mañanea.
Despertando los sentidos poéticos como voz del amor,
del alma que enhebra los recuerdos y palabras
cargadas de ternura borrando dolores del pasado,
enterrados en la senda del olvido.
Es primavera con olor a flores, a rosas,
somos poesía, somos la rima, somos parte del tiempo
del presente, del futuro, del hoy, del mañana.
Y no somos nada sin la palabra alentadora
que nos da vida, que nos llena de amor
que transcurre por la vida como río encantado.
gbl
03/10/2018
Derechos Reservados de Autor
LAMENTOS QUE FÁCIL ES ESTAR TRISTE!...
LAMENTOS
Que fácil es estar triste! Y la esperanza es puerta de ilusión en mi vida.
Recuerdo días felices,sonrisa,amor de familia.¡Hermosas estrellas en mi cielo,y
luz en mi amanecer!
¡Oh! Noches de corazón triste y recuerdos de una vida que no volverá.
Ecos de melancolía resuenan en mi alma,y mis ojos sencillos están en Dios,solicitando ¡Resignación!
¿Donde estás que mi desesperación no pareces escuchar?
Solo otra vez,mi pregunta y mi felicidad...
¡En el aire se han de marchar!
AUTOR YEDRA
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