83 Poemas de la noche
LA NOCHE EN LA ISLA
Toda la noche he dormido contigo
junto al mar, en la isla.
Salvaje y dulce eras entre el placer y el sueño,
entre el fuego y el agua.
Tal vez muy tarde
nuestros sueños se unieron
en lo alto o en el fondo,
arriba como ramas que un mismo viento mueve,
abajo como rojas raíces que se tocan.
Tal vez tu sueño
se separó del mío
y por el mar oscuro
me buscaba como antes
cuando aún no existías,
cuando sin divisarte
navegué por tu lado,
y tus ojos buscaban
lo que ahora
-pan, vino, amor y cólera-
te doy a manos llenas
porque tú eres la copa
que esperaba los dones de mi vida.
He dormido contigo
toda la noche mientras
la oscura tierra gira
con vivos y con muertos,
y al despertar de pronto
en medio de la sombra
mi brazo rodeaba tu cintura.
Ni la noche, ni el sueño
pudieron separarnos.
He dormido contigo
y al despertar tu boca
salida de tu sueño
me dio el sabor de tierra,
de agua marina, de algas,
del fondo de tu vida,
y recibí tu beso
mojado por la aurora
como si me llegara
del mar que nos rodea.
Como quisiera
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Como quiero que mi mente de deje olvidada
como quisiera que mi corazón se desate
como quisiera que aquel momento que te vi
no me hubieses conquistado con solo tu mirada
como quisiera que nunca me hubiesse sonreido
como quisiera que nunca me hubieses dicho que me amarias
que me amarias tal como era
mas ahora aquella persona ya no existe
la extigiste de mi alma
aquela ilusion que sentiria cuando estabamos juntos
esas palabras que aun se resbalan en mis pensamientos
y los demuestran mis lagrimas en esta noche sola
en las en que en mis sueños aun siento
que me abrazas como esas noches frias
SABER LLEVAR NUESTRA PORCIÓN DE NOCHE
Saber llevar nuestra porción de noche
o de mañana pura;
llenar nuestro vacío con desprecio,
llenarlo de ventura.
Aquí una estrella, y otra estrella lejos:
alguna se extravía.
Aquí una niebla, más allá otra niebla,
pero después el día.
Durante la noche
Durante la noche
acostado sobre mi cama,
Dios se sentó sobre mis pies
y él me pregunto :
''¿Por qué te desvives viendo la ventana?''
Al principio no supe que responder con ello,
y al cabo de un rato comprendí que tras la ventana estaban mis sueños.
Dios es un hombre que siempre habla con la verdad,
me ordenó que me pusiera de pie
e hiciera esos sueños realidad.
Dios se desvanecio dentro del espejo.
Y la almohada apretó con fuerza mi cuello,
al morir entendí que había pasado con eso
había estado durmiendo...
ALGUNA NOCHE
Alguna noche -las fogatas eran
de dolor o de júbilo-
la casa te veía desertar.
Te abrías a una vida
distinta, a un mundo
alegre como los ojos de un dios:
voces mayores, fuegos de artificio,
inacabable noche de San Juan
en tu estancia vacía...
El tiempo se agrandaba en los rincones,
se detenía en torno al corazón,
mientras el estruendo proseguía,
lejos, lejos, quién sabe si real.
Después, todo más claro:
los sonidos pequeños, el crujido de un mueble
la lluvia en el desván.
Nueva vida a las cosas, el alba aparecía,
y tú llegabas, amorosamente.
Sin luz de luna llena
La noche es oscura y triste
no hay estrellas que reluzcan
ni luna que ilumine.
Un escalofrío me recorre.
En la noche silenciosa,
todo son sombras y quejidos
alguna voz me susurra
Hola guapo, a 200 el servicio.
Callejuelas oscuras, rincones silenciosos
usados por parejas
para besarse y amarse en secreto,
bajo la noche y sus misterios.
Plazas llenas de jóvenes, bebiendo, riendo
ansiosos de vida, rozando la muerte, sin saberlo.
Jóvenes de destino incierto
de futuro sin sentido.
Muchas historias, de amor y desamor
bajo esta noche que se viste de negro.
Muchas almas, muchas alegrías
muchas penas, bajo esta noche negra.
sin luz de luna llena.
Querida noche
Noche...
Noche, el pensamiento vuela libremente.
Noche, tiempo favorito de mi mente.
Noche, sentimientos puros e inteligentes.
Noche, pensamientos que enloquecen y te entorpecen.
Noche, Sentimiento y pensamiento quedan despiertos hasta que los ojos de aquella noche amanece y aqui la culpable es la mente.
NOCTURNO
¿No fue mía la noche? No era mía. Sus lágrimas
¿no fueron en mi vida murallas como llantos?
¿Qué hacía la hermosura, la burda; allí, qué hacía?
¿No eran mías las lóbregas noches suyas? Ah, nunca
fueron mías. ¿Y aquellos ojos rojos que ardieron
como extáticas lámparas de amor, en la apacible
e infinita tersura de una noche de estío?
Pavesas para tiempo de miseria y memoria.
Quédate
Hoy te pido que te quedes conmigo hasta que amanezca,
quédate esta noche para que me arropes con tu cuerpo.
Solo quédate, sin temores, con calma, sin ayer, sin mañana,
quédate conmigo, en mi cuerpo ardiente, fúndete en mi pasión.
Apaga la sed de amor y fuego que consume mis entrañas,
quédate en silencio y ahógame con besos sabor a miel.
Quédate ahora, hasta que cese le tempestad en mi cuerpo,
sin prisa, y vivamos hoy la eternidad de la noche.
gbl
20/11/2017
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