Poemas
Aquí, en la portada, puedes leer los 100 mejores poemas de siempre, según vuestros votos, separados en dos listas: 50 son de autores consagrados, y los otros 50 de usuarios. Tiene mucho mérito aparecer en esta selección, así que si te esfuerzas a lo mejor te puntúan tan bien que sales aquí. ¡No dejes de intentarlo!
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4 DE OCTUBRE EN LANDMARK HOTEL
-Si es un sueño no quiero que nada me despierte
-decías con El ángel que nos mira en la mano
y corriendo bajo la lluvia- decías
la tormenta es un tigre,
el tigre tiene un movimiento de árbol
que va entrando en la noche.
Bajo la lluvia,
a solas con tu vida entre cielos e infiernos,
entre nada ya es suficiente y demasiado no basta,
mirabas caer la oscuridad en los parques
-como un sonido de campanas sobre el agua-
y decías una canción es sólo
la forma de salir de un callejón sin salida,
mirabas la oscuridad,
con tu corazón perseguido por los leones,
con tus plumas azules y tus sortijas árabes.
20 años después, mientras me hablas
de pequeñas ciudades -me pregunto
si un recuerdo es algo que conservamos
o algo que hemos perdido-, de pequeñas ciudades junto al mar,
yo comprendo que sólo fuiste un sueño. Y como dice
Delmore Schwartz en una canción de Lou Reed,
en nuestros sueños comienzan nuestras responsabilidades.
La última playa es fría y tiene una luz extraña,
una luz blanca hecha de pájaros caídos.
20 años después, desde este mundo
de las cosas tal como son, tenemos
nuestras propias preguntas. y respuestas
que huyen de tu nombre
como animales asustados por un trueno.
El sueño es dulce, sientes
grandes ruedas de fuego en el calor del día.
y Lou Reed también dice
que si cierras la puerta
tal vez la noche dure para siempre.
ESTATUA ECUESTRE
Permanece el trote aquí,
entre su arranque y mi mano.
Bien ceñida queda así
su intención de ser lejano.
Porque voy en un corcel
a la maravilla fiel:
inmóvil con todo brío.
¡Y a fuerza de cuánta calma
tengo en bronce toda el alma,
clara en el cielo del frío!
HERIDOS
He visto a los heridos:
¡Qué horribles son los trapos manchados de sangre!
Y los hombres que se quejan mucho;
y los que se quejan poco;
y los que ya han dejado de quejarse!
Y las bocas retorcidas de dolor;
y los dientes aferrados;
y aquel muchacho loco que se ha mordido la lengua
y la lleva de fuera, morada, como si lo hubieran ahorcado!
LA VIDA...
La vida tal y como es debería ser razón suficiente para reír.
Es tan absurda, tan ridícula. Es tan hermosa, tan maravillosa.
Es todo tipo de cosas al mismo tiempo.
Es una gran broma cósmica.
OQUENDO DE AMAT
Vivía sin corazón;
vivía de su respiro;
tenía, como el gorrión,
el corazón de suspiro.
Cuando bebía su té,
nunca comió su tostada;
era de ayuno y de fe
como una enamorada.
Murió como doce veces;
pedía dinero, bajo;
y brincaba de altiveces
por el mundo y el carajo.
Le nombraban al reír:
todos lo sabían loco:
él juglaba hasta morir,
y uno le pagaba poco.
¡Cómo se volvió prudente
con la sensatez lobuna!
Era tan inteligente
y manso como la luna.
Hizo verso que lloraba
como Dios ha de llorar,
ternura que declinaba
muy antes de comenzar,
como el sol que sí acaba,
que no acaba, en el mar.
SUFRO LLORANDO, EN VANO ERROR PERDIDO
Sufro llorando, en vano error perdido,
el miedo y el dolor de mi cuidado,
sin esperanza; ajeno y entregado
al imperio tirano del sentido.
Mueve la voz Amor de mi gemido
y esfuerza el triste corazón cansado,
porque siendo en mis cartas celebrado
de él se aproveche nunca el ciego olvido.
Quien sabe y ve el rigor de su tormento,
si alcanza sus hazañas en mi llanto,
muestre alegre semblante a mi memoria.
Quien no, huya y no escuche mi lamento,
que para libres almas no es el canto
de quien sus daños cuenta por victoria.
A RUBÉN DARÍO
A ese del cabello oscuro,
como la nocturna bruma,
púsole Dios en la pluma,
luz de sideral destello.
Cuando de su canto bello nos llega la sensación
se oyen mezcladas al son de las guslas orientales
los sonidos tropicales
de las selvas de Colón.
YA HE PROBADO LAS PRISAS
Ya he probado las prisas
el sexo expres y los amores precipitados
la abolicion de los preliminares
los ombligos pasajeros
los te quiero a primera vista
los cuerpos fugaces
las bodas en las vegas
las cremalleras atropelladas
me enamore de desconocidas
y las desquise a contrarreloj.
Ya no quiero eso.
Necesito un amor a fuego lento.
DULCE SOÑAR
Dulce soñar y dulce congojarme,
cuando estaba soñando que soñaba;
dulce gozar con lo que me engañaba,
si un poco más durara el engañarme.
Dulce no estar en mí, que figurarme
podía cuanto bien yo deseaba;
dulce placer, aunque me importunaba
que alguna vez llegaba a despertarme.
¡Oh sueño, cuánto más leve y sabroso
me fueras, si vinieras tan pesado,
que asentaras en mí con más reposo!
Durmiendo, en fin, fui bienaventurado,
y es justo en la mentira ser dichoso
quien siempre en la verdad fue desdichado.
LOS OTROS OJOS
Mirar, pero no ver,
colocar otros ojos,
quizá los de aquel niño
que viejísimo mira.
Unos ojos perdidos
y hallados a diario
ciegos como ese río
que viejísimo mira.
Mirar es eso mismo,
un dolor, quizá un agua
que no ve y que, reciente,
qué viejísima mira.
Desde el 1341 hasta el 50 de un total de 50 Poemas
