457 Poemas de amor
LECTURA DE SHAKESPEARE (SONETO 66)
Asqueado de todo esto, me resisto a vivir.
Ver la Conciencia forzada a mendigar
y la Esperanza acribillada por el Cinismo
y la Pureza temida como una pesadilla
y la Inquietud ganancia de pescadores
y la Fe derrochada en sueños de café
y nuestro Salvajismo alentado como Virtud
y el Diálogo entre la carne y las bayonetas
y la Verdad tapada con un Dedo
y la Estabilidad oliendo a establo
y la Corrupción, ciega de furia, a dos puños: con espada
y balanza
Asqueado de todo esto, preferiría morir,
de no ser por tus ojos, María,
y por la patria que me piden.
AL ROMPER EL DÍA
Es cierto, es ya de día, ¿y a nosotros
qué nos importa? ¿Piensas levantarte
de nuestra cama? ¿Por qué, porque hay luz?
¿Nos acostamos porque anochecía?
Amor, que aquí nos trajo a pesar de la noche,
debiera mantenernos juntos pese al día.
La luz no tiene lengua, es toda ojo;
si hablar pudiera como puede espiar,
lo peor de que podría ser testigo
es de que, estando bien, querría quedarme
y de que tanto amé a mi corazón y honor
que no acepté alejarme de su dueño.
¿Te debe alejar tu trabajo de mí?
Oh, ése es el más cruel mal del amor:
el pobre, el falso, el flojo aceptan
amar con calma, no el hombre ocupado.
Quien tiene trabajo y seduce a una dama perjura
igual que un hombre casado que corteja a otra.
Acepto
Enviado por liliana007 Seguir
No voy a negar que te quiero
No voy a negar que te amo .
Hasta llegar amarte ...
Pero no puedo darme el lujo de llegar amarte con mi condición por mi forma de ser .
No voy a negar que te amo .
No voy a negar que siento muchas cosas por ti amor .
No voy a negar que tú me das muchas esperanzas de avanzar .
No voy a negar que siempre quiero creer en mí por ti .
No voy a negar más ...
Que quiero avanzar , apesar de mis lamentos y caídas de lo largo de mi vida .
Y caminar el camino que tú me brindas y llegar más allá , pero contigo ,tomado de tu mano y llegar a
ser feliz ...
No voy a negar que el camino que yo siga en adelante tomado de tus manos me permita encontrar mi realidad .
De superar mi dificultad y dejar evidencia en la vida de que puedo soñar ,hasta llegar hacerlo realidad .
Fuiste tú , la única que llegaste a mi vida y hacerme sentir que mi mundo , no es un mundo solo , si no un mundo oscuro donde pueda salir y ver la claridad de poder amar y sentir en mi realidad .
Te amo...
Amor eres mi todo en mi triste realidad
Autor:Alexánder Núñez
DOS CANCIONES DE AMOR PARA EL OTOÑO
I
Cuando ya nada pido
y casi nada espero
y apenas puedo nada
es cuando más te quiero
II
Basta que estés, que seas
que te pueda llamar, que te llame María
para saber quién soy y conocer quién eres
para saberme tuyo y conocerte mía
mi mujer entre todas las mujeres.
Mi mayor motivación
Mi mayor motivo, podría decir que hace
alguna estaciones atrás era mi
egoísmo,
eso que me movió todo el tiempo, que me
hicieron conquistar reconocimientos,
pero me dejaron vacío,
ese orgullo que me lleno de galardones,
pero me hizo sentir sin ilusiones.
Mi cielo tuvo un color gris, que trajo
lluvia consigo, que produjo un frío
intenso que carcomió mis huesos.
Era tristeza pura ese otoño en que cayeron
las hojas,
era soledad profunda ese invierno en que
buscaba un poco de calor.
Hoy, tiene un toque de magia cuando
apareciste de la nada,
mi pasado quedó poco a poco en el
olvidó.
¿Como explico en un simple poema, que
las cuatro palabras que conforman tu
nombre,
tienen más fuerza que la olas del mar?
¿Que en las letras de tu primer nombre
encontré más sueños que en toda mi vida
pasada, o tu segundo nombre con solo
pronunciarlo me llenaron de ilusiones?
Que al pensar en ti florecieron de nuevo
las flores,
en un campo que estaba destinado a ser
sepulcro de anhelos rotos.
El renuevo de la primavera luce más
hermoso con tu presencia.
que cualquier momento lo haces
fantástico,
aunque ese instante sea tan simple.
Mi mayor motivo sin miedo a equivocarme,
es el espejo de tus ojos cuando me miras,
y el silencio que se produce al dejarme
sin palabras.
HAGAMOS UN TRATO
Compañera
usted sabe
puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo
si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo
si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo
pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted
es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.
¿SE PUEDE AMAR SIN ADMIRAR?
Se puede dar un amor natural, común. Se puede sentir
pena por una persona o atracción física hacia ella y engañarse pensando que esa reacción es amor. Pero para que
exista el amor real es necesario admirar alguna cosa en él
o en ella. Theodore Reik cree que el «amor sólo es posible
cuando atribuyes un valor más alto al otro que a ti mismo,
cuando ves en ella o en él una personalidad que, por lo
menos en algún sentido, es superior a la tuya».
LAS QUEJAS DE SU AMOR
Bellísima parece
al vástago prendida,
gallarda y encendida
de abril la linda flor;
empero muy más bella
la virgen ruborosa
se muestra, al dar llorosa
las quejas de su amor.
Suave es el acento
de dulce amante lira,
si al blando son suspira
de noche el trovador;
pero aun es más suave
la voz de la hermosura
si dice con ternura
las quejas de su amor.
Grato es en noche umbría
al triste caminante
del alma radiante
mirar el resplandor;
empero es aun más grato
el alma enamorada
oír de su adorada
las quejas de su amor.
LOS AMOROSOS
Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.
Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.
Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.
Les preocupa el amor. Los amorosos
viven al día, no pueden hacer más, no saben.
Siempre se están yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperan,
no esperan nada, pero esperan.
Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables,
los que siempre -¡que bueno!- han de estar solos.
Los amorosos son la hidra del cuento.
Tienen serpientes en lugar de brazos.
Las venas del cuello se les hinchan
también como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.
En la oscuridad abren los ojos
y les cae en ellos el espanto.
Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.
Los amorosos son locos, sólo locos,
sin Dios y sin diablo.
Los amorosos salen de sus cuevas
temblorosos, hambrientos,
a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman a perpetuidad, verídicamente,
de las que creen en el amor
como una lámpara de inagotable aceite.
Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse.
Juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse.
Dicen que nadie ha de resignarse.
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.
Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente.
Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo,
complacidas,
a arroyos de agua tierna y a cocinas.
Los amorosos se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida,
y se van llorando, llorando,
la hermosa vida.
LA DAMA DE LAS PERLAS
Yo he visto perlas claras de inimitable encanto,
de esas que no se tocan por temor a romperlas;
Pero solo en tu cuello pudieron valer tanto
las burbujas de nieve de tu collar de perlas.
Y más, aquella noche del amor satisfecho,
del amor que eterniza lo fugaz de las cosas,
cuando fuiste un camino que comenzó en mi lecho
y el rubor te cubría como un manto de rosas.
Yo acaricié tus perlas, sin desprender su broche,
y las vi, como nadie nunca más podrá verlas,
pues te tuve en mis brazos, al fin, aquella noche,
vestida solamente con tu collar de perlas.
Desde el 31 hasta el 40 de un total de 457 Poemas de amor
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