457 Poemas de amor 

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Ausencias

Enviado por ron2039  Seguir

Son estas noches en que siento que me hace falta algo
sentirse incompleto como a un niño que le hace falta su helado
la diferencia es que no soy un niño
ni mucho menos busco algo barato.

Soy el resultado de la rutina
soy el producto de una madrugada que no termina
soy aquel que siempre está pensando en ti
soy la persona que no te puede arrancar de su vida de raíz.

Lo más triste es que tú no sabes nada
no te culpo, mi cobardía no me permite decirte lo que siento
y aunque siempre me he preguntado si en tu mente yo permanezco…
estoy seguro que en partes de tu día te aparezco.

Esta es la misma historia de siempre
dos personas, dos amigos, dos confidentes, dos conocidos,
dos que comparten momentos y entregan todo
dos personas que se volvieron costumbre.

¿Cómo quitarte a alguien de tu mente si ya te ha cautivado lo suficiente?
entraste como si nada cuando menos me di cuenta
te apoderaste de mí ser, de mis costumbres y me obligaste a ser diferente
y ahora estás allí como si nada esperando a que te mienta,
esperando a que aparente que me importas menos de lo que piensas,
entiendo que tienes a tu pareja,
pero es solo un payaso que siempre te trae problemas,
sin embargo no te ves feliz con como todo el mundo piensa.

Niña, niña… te conozco poco, pero valoro cada cosa de ti,
admiro tu forma de ser tan peculiar,
viviendo siempre estresada pero dispuesta a seguir,
admito que muchas veces me comporto como un idiota,
pero no quiero hacerte notar lo muerto que estoy por ti.
Seguiré pendiente de ti siempre con ímpetu,
pero esta noche siento que algo me falta…
esta noche me haces falta tú.

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MI PRINCESA

Enviado por lufealfe  Seguir

Un día en tu habitación te diriges al espejo y en tu reflejo,
Notas que te ves como una princesa de un cuento de hadas,
Ya que tu sonrisa deshabilita cualquier maleficio,
Tu voz llena de coraje al guerrero más cobarde,
Tu sola presencia ilumina el campo de combate y
Con ella domas a las bestias salvajes;
con palabras detienes los desastres.

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AMOR Y UNA PREGUNTA

Un extraño llegó hasta la puerta en el ocaso,
Y habló con el justo novio.
Llevaba una vara blanca y verde en la mano,
Que a su vez sostenía todas sus cargas.
Preguntó, más con los ojos que con los labios,
Si habría refugio para él durante la noche,
Y se volvió para mirar la distancia del camino,
Sin luces ni ventanas iluminadas.

El novio dio un paso y cruzó la puerta diciendo:
Miremos hacia el cielo,
Y preguntemos por la noche que vendrá,
Tú y yo, extraño compañero.
Las hojas de la vid cubrían el patio,
Los frutos de la vid eran azules,
Otoño, si, pero el invierno estaba en el viento;
Extraño, ojalá lo supiera.

Dentro, la novia yacía sola en el atardecer,
Inclinada sobre el fuego del placer,
Su rostro brillaba rojo frente al carbón,
Y rosa era el deseo y el pensamiento del corazón.

El novio observó el camino desgastado,
Sin embargo la vio a ella en el interior,
Y deseó su corazón en un cofre de oro,
Inmóvil con un alfiler de plata.

El novio pensó en un pequeño regalo,
Algo de pan, una bolsa para el descanso,
Una oración sincera por los pobres de Dios,
O para los ricos una humilde maldición.

Pero si aquel extraño fue consultado o no,
Sobre la muerte del amor de dos,
Por albergar la pena en la noche que vendrá,
El novio nunca lo supo, pero deseó saberlo.

Autor del poema: Robert Frost

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AMOR VERDADERO

No, no aparta a dos almas amadoras
adverso caso ni crüel porfía:
nunca mengua el amor ni se desvía,
y es uno y sin mudanza a todas horas.

Es fanal que borrascas bramadoras
con inmóviles rayos desafía;
estrella fija que los barcos guía;
mides su altura, mas su esencia ignoras.

Amor no sigue la fugaz corriente
de la edad, que deshace los colores
de los floridos labios y mejillas.
Eres eterno, Amor: si esto desmiente

mi vida, no he sentido tus ardores,
ni supe comprender tus maravillas.

Autor del poema: William Shakespeare

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EL TIERNO Y PELIGROSO ROSTRO DEL AMOR

El tierno y peligroso
rostro del amor
se me apareció una noche
después de un día muy largo
Era quizá un arquero
con su arco
o bien un músico
con su arpa
Yo no sé más
Yo no sé nada
Todo lo que yo sé
es que me ha herido
quizá con una flecha
quizá con una canción
Todo lo que yo sé
es que me ha herido
herido en el corazón
y para siempre
Ardiente demasiado ardiente
herida del amor.

Autor del poema: Jacques Prévert

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FILOSOFÍA DEL AMOR

Las fuentes se mezclan con el río,
Y los ríos con el océano;
Los vientos del cielo se mezclan para siempre,
Con una dulce emoción;
Nada en el mundo es único,
Todas las cosas por ley divina
Se completan unas a otras:
¿Por qué no debería hacerlo contigo?

Mira, las montañas besan el alto cielo
Y las olas se acarician en la costa;
Ninguna flor sería hermosa
Si desdeña a sus hermanos:
Y la luz del sol ama la tierra,
Y los reflejos de la luna besan los mares:
¿De qué vale todo este amor
Si tú no me besas?

Autor del poema: Percy Bysshe Shelley

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A VECES CRUZA MI PECHO DORMIDO

A veces cruza mi pecho dormido
una alada magnolia gimiendo,
con su aroma lascivo, una campana
tocando a fuego, a besos,
una soga llanera
que enlaza una cintura
una roja invasión de hormigas blancas,
una venada oteando el paraíso
jadeante, alzado el cuello
hacia el éxtasis,
una falda de cámbulos
un barco que da tumbos
por ebrio mar de noche y de cabellos,
un suspiro, un pañuelo que delira
bordado con diez letras
y el laurel de la sangre,
un desbocado vendaval, un cielo
que ruge como un tigre,
el puñal de la estrella fugaz
que sólo dos desde un balcón han visto,
un sorbo delirante de vino besador
una piedra de otro planeta silbando
como la leña verde cuando arde,
un penetrante río que busca locamente
su desenlace o desembocadura
donde nada la Bella Nadadora,
un raudal de manzana y roja miel
el arañazo de la ortiga más dulce
la sombra azul que baila en el mar de Ceilán,
tejiendo su delirio,
un clarín victorioso levantado hacia el alba
la doble alondra del color del maíz
volando sobre un celeste infierno
y veo, dormido, un precipicio súbito
y volar o morir...

A veces cruza mi pecho dormido
una persona o viento,
un enjambre o relámpago,
un súbito galope:
es el amor que pasa en la grupa de un potro
y se hunde en el tiempo hacia el mar.

Autor del poema: Eduardo Carranza

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Dibujada con palabras

Enviado por adrian66  Seguir

Dibujada con palabras.


Hoy intentaré dibujarte
con mi pluma y un papel,
seré fiel al reflejarte
y las letras serán mi pincel.


Comenzaré con tu cara
del color de la inocencia,
que con tus labios formara
esa sensual apariencia.


Tu cabello cual cascada
cuelga sobre tu hombro,
y esa espalda bien formada
me hace presa del asombro.


En tus pechos y caderas
debo mi pluma apretar,
pues son como suaves laderas
que el pulso me harán temblar.


Pero antes de terminar
un detalle me ha faltado,
he olvidado firmar
como “Tu eterno enamorado”.


Adrián Correa
11/03/2011

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Tu caballero

Enviado por lufealfe  Seguir

Mi querida señorita, a través de versos y escritura, quiero expresar cada una de mis partituras, cada una de mis emociones, cada una de mis conclusiones hacia ti.

Adorable ser del cielo que mi mente repletas de lujuria y cada parte de mi ser inundas con anheló.

Mi deseo es observar aquella sonrisa que brilla en el cielo.

En mi ser no logro distinguir ningún otro sentimiento que no sea amor y deseo.

Mi bella dama inalcanzable como la más lejana estrella, pero, sin importar aquello este humilde vasallo trabajará incansablemente para volverme tu caballero, con mi espada te juro lealtad y con mi escudo te guardaré de todo mal.

Magnánima dama, mi espada y escudo están destinados para protegerte y aunque me faltará alguno de ellos, dispondré mi pechera para salvaguardarte y aunque mi cuerpo no fuese lo suficiente, mi espíritu estará para protegerte

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DAME LA MANO

Dame la mano y danzaremos;
dame la mano y me amarás.
Como una sola flor seremos,
como una flor, y nada más...

El mismo verso cantaremos,
al mismo paso bailarás.
Como una espiga ondularemos,
como una espiga, y nada más.

Te llamas Rosa y yo Esperanza;
pero tu nombre olvidarás,
porque seremos una danza
en la colina y nada más...

Autor del poema: Gabriela Mistral

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