484 Poemas de amor
NADA COMPARABLE A TUS MANOS
Nada comparable a tus manos,
ni nada igual al oro-verde de tus ojos.
Mi cuerpo se llena de ti por días y días.
Eres el espejo de la noche.
La luz violeta del relámpago.
La humedad de la Tierra.
El hueco de tus axilas es mi refugio.
Toda mi alegría es sentir
brotar la vida de tu fuente-flor
que la mía guarda para llenar
todos los caminos de mis nervios que son los tuyos,
tus ojos, espadas verdes dentro de mi carne,
ondas entre nuestras manos.
Solo tú en el espacio lleno de sonidos.
En la sombra y en la luz;
tú te llamarás auxocromo, el que capta el color.
Yo cromóforo, la que da el color.
Tú eres todas las combinaciones de números. La vida.
Mi deseo es entender la línea, la forma, el movimiento.
Tú llenas y yo recibo.
Tu palabra recorre todo el espacio y llega
a mis células que son mis astros y va
a las tuyas que son mi luz.
AMOR VERDADERO:
Dicen que el amor verdadero va despacio.
Dice que el amor verdadero es el que está siempre regalándote cosas,
llevándote a cada rincón del mundo, el que no hace nada si no estás tu delante.
Pero yo creo que eso no lo es todo, el amor verdadero es el que siempre está ahí,
en las buenas, las malas y las regulares.
El que prefiere pasar el o ella sin comer para dártelo a ti.
El que te mima y al que le encanta cada parte de tu cuerpo.
El que parece tu amigo, pero es mucho más que eso.
Pasa de ser un simple amigo a ser parte de tu vida, tu mejor amigo, tu confidente,
tu pareja y con el tiempo, posiblemente, tu marido y el padre de tus hijos.
La persona que disfruta como un niño pequeño con las cosas que llegas a conseguir,
metas, deseos y sueños.
Esa persona que prefiere hacer el ridículo solo por verte feliz.
La que solo con verte sabe que algo te pasa.
Esa persona a la que no le importa si eres más o menos mayor que él,
al que le da igual si eres famosa o millonaria.
El que prefiere verte recién levanta y con las legañas aún en los ojos,
que maquillada y vestida.
Amargo amor
Me cuesta olvidarte
Eres una sombra que siempre acecha
Cautiverio mandas a mi alma maltrecha
Por desgracia,cada día vuelvo a recordarte
Me dijsite que por siempre me ibas a seguir
Falsas promesas me diste
Promesas que nunca cumpliste
Lamentablemente,en tus mentiras preferí vivir
Siempre sentí como una daga me mataba
Como si el aire me faltara
Vivir sin ti hacia que la vida me desentusiasmara
Prefería ese dolor que me ahogaba
Fuego has usado contra mi
Me has quemado las alas que me regalaste
Esas mismas alas que tu creaste
Esas que hiciste con hojas de lirios y lana carmesí
Que amargo eres don Amor
Vida tu me diste
Falsa promesa que hiciste
Mi regalo mas preciado lo apartaste
Esa vida que tu me quitaste
Tonto soy consolandome pensado que aprendí
Cuando verdaderamente a mi mismo me mentí
Y tan inutil soy que hasta me convencí
Todo,hasta mi vida habría dado por ti
Flechas a mi corazón dispusiste
Flechas de plomo y fuego,ni una fallaste
A traición,tu mi corazón rompiste
A traición,tu mi alma te llevaste
Quiero dejar de pensar en lo que viví
En lo que yo fui
Lo que contigo sentí
En lo que te di a ti
Que amargo eres don Amor
Mil cosas te dedique
Poemas,canciones,sueños
todas las cosas habidas y por haber
Solo para darme cuenta,que ya iba tarde
Cuando mas falta tu me hiciste
Mas lejos tu estabas
Aun en la cercanía te ocultabas
Y a mi me corrompiste
Luego a mis espaldas te mofaste
Que cobarde eres atacando por detrás
Que por ti habría dado mucho más
Todos tus secretos me contaste
Tan dificil era decirme que no me amabas
Tan dificil era decirme que parara
Tan dificil sería...
Porque aun así te aprovechaste del hombre que mas te quería...
Estrella
Tu que en el cielo brillas y mis noches iluminas,
Me guías por el camino y mis ojos entorpeces,
Aquella cuya luz da rumbo a los perdidos,
Quien a los niños cumple sus deseos,
Aquella que se ha vuelto mi más grande anheló,
Que solo en mis sueños puedo sostener en mis manos,
Simplemente una manifestación del universo pero ante los ojos del hombre su atractivo, su valor es indescriptible.
Si mi corazón estuviera en tus manos
Si mi corazón estuviera en tus manos
sabrías como por ti latía, cuando aún
moría más allá de su agonía.
Si mi corazón estuviera en tus manos
no caminarías junto al abismal
que tus ojos veían y altamente gritarías
¡ No tengo Corazón! Solo perlas de sol
Si mi corazón estuviera en tus manos
ya no resistiría ni el temple aguantarías
solo quedaría la desdicha de tu triste vida
Si mi corazón estuviera en tus manos
A la puerta llamarías y no sería amor
sino huellas del corazón…
Autor: Anély
LA MUJER DE MIS SUEÑOS
En todas las ciudades
que he pisado
me ha parecido verte:
un autobús que arranca
y que no cojo,
o un ascensor cerrándose,
o doblando una esquina hacia
la noche,
o al fondo,
entre humo y voces,
de un bar de madrugada...
En cualquier sitio, siempre,
tu imagen que aparece
y desaparece.
Perfecta
Cuando por primera vez suspiré
Al cielo miré y en tu voz silenciosa y preciosa recordé,
Ese momento era tan perfecto
Perfecto como tú al sonreír,
Cómo cuando susurras las mil palabras del amor
Que una a una dan calor
Y la suave brisa del abrigo llega
Y cubre nuestro cuerpos abatidos...
Abatidos no de dolor, sino de pasión
Que un día han de darse todo
Y a lo más profundo del corazón recurrir.
Enrique Misal
MALDICIÓN
Te perseguiré por los siglos de los siglos.
No dejaré piedra sin remover
Ni mis ojos horizonte sin mirar.
Dondequiera que mi voz hable
Llegará sin perdón a tu oído
Y mis pasos estarán siempre
Dentro del laberinto que tracen los tuyos.
Se sucederán millones de amaneceres y de ocasos,
Resucitarán los muertos y volverán a morir
Y allí donde tú estés:
Polvo, luna, nada, te he de encontrar.
DEDICATORIA
Cuanto en mí vierte luz y armonía
ha nacido a tus besos de miel;
yo soy bardo y tribuno, alma mía,
porque tú eres aliento y laurel.
Si he lanzado una piedra a los cielos,
si fui cruel, no me guardes rencor;
confesando que ha sido por celos,
harto digo que fue por amor.
No te aflijas si el nauta suspira
tanto nombre en las noches del mar;
si son muchos los astros que mira,
uno solo es la Estrella Polar.
La esperanza, luchando y venciendo,
me promete sin par galardón;
¡a ti vaya, sangrando y gimiendo,
este libro, que es un corazón!
Cuanto en mí vierte luz y armonía
ha nacido a tus besos de miel;
yo soy bardo y tribuno, alma mía,
porque tú eres aliento y laurel.
ÉSTE ES UN AMOR
Éste es un amor que tuvo su origen
y en un principio no era sino un poco de miedo
y una ternura que no quería nacer y hacerse fruto.
Un amor bien nacido de ese mar de sus ojos,
un amor que tiene a su voz como ángel y bandera,
un amor que huele a aire y a nardos y a cuerpo húmedo,
un amor que no tiene remedio, ni salvación
ni vida, ni muerte, ni siquiera una pequeña agonía.
Éste es un amor rodeado de jardines y de luces
y de la nieve de una montaña de febrero
y del ansia que uno respira bajo el crepúsculo de San Ángel
y de todo lo que no se sabe, porque nunca se sabe
por qué llega el amor y luego las manos
-esas terribles manos delgadas como el pensamiento-
se entrelazan y un suave sudor de -otra vez- miedo,
brilla como las perlas abandonadas
y sigue brillando aún cuando el beso, los besos,
los miles y millones de besos se parecen al fuego
y se parecen a la derrota y al triunfo
y a todo lo que parece poesía -y es poesía.
Ésta es la historia de un amor con oscuros y tiernos orígenes:
vino como unas alas de paloma y la paloma no tenía ojos
y nosotros nos veíamos a lo largo de los ríos
y a lo ancho de los países
y las distancias eran como inmensos océanos
y tan breves como una sonrisa sin luz
y sin embargo ella me tendía la mano y yo tocaba su piel llena de gracia
y me sumergía en sus ojos en llamas
y me moría a su lado y respiraba como un árbol despedazado
y entonces me olvidaba de mi nombre
y del maldito nombre de las cosas y de las flores
y quería gritar y gritarle al oído que la amaba
y que yo ya no tenía corazón para amarla
sino tan sólo una inquietud del tamaño del cielo
y tan pequeña como la tierra que cabe en la palma de la mano.
Y yo veía que todo estaba en sus ojos -otra vez ese mar-,
ese mal, esa peligrosa bondad,
ese crimen, ese profundo espíritu que todo lo sabe
y que ya ha adivinado que estoy con el amor hasta los hombros,
hasta el alma y hasta los mustios labios.
Ya lo saben sus ojos y ya lo sabe el espléndido metal de sus muslos,
ya lo saben las fotografías y las calles
y ya lo saben las palabras -y las palabras y las calles y las fotografías
ya saben que lo saben y que ella y yo lo sabemos
y que hemos de morirnos toda la vida para no rompernos el alma
y no llorar de amor.
Desde el 51 hasta el 60 de un total de 484 Poemas de amor
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