510 Poemas de amor
HAGAMOS UN TRATO
Compañera
usted sabe
puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo
si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo
si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo
pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted
es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.
LOS AMOROSOS
Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.
Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.
Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.
Les preocupa el amor. Los amorosos
viven al día, no pueden hacer más, no saben.
Siempre se están yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperan,
no esperan nada, pero esperan.
Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables,
los que siempre -¡que bueno!- han de estar solos.
Los amorosos son la hidra del cuento.
Tienen serpientes en lugar de brazos.
Las venas del cuello se les hinchan
también como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.
En la oscuridad abren los ojos
y les cae en ellos el espanto.
Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.
Los amorosos son locos, sólo locos,
sin Dios y sin diablo.
Los amorosos salen de sus cuevas
temblorosos, hambrientos,
a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman a perpetuidad, verídicamente,
de las que creen en el amor
como una lámpara de inagotable aceite.
Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse.
Juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse.
Dicen que nadie ha de resignarse.
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.
Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente.
Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo,
complacidas,
a arroyos de agua tierna y a cocinas.
Los amorosos se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida,
y se van llorando, llorando,
la hermosa vida.
Migajas de un amor que floreció
Las circunstancias me obligan a escribir,
Esta sensación extraña no me deja en paz.
Recuerda esa trágica y amarga noche cuando te conocí
Esta vez era diferente, algo extraño quedó en mi, por esa vez...
Recorrí muchas esencias cautivadoras,
Y, ningun de ellas me dejaron pensando tanto
Yo no lo notaba, pero mi subconsciente te pensaba
Sin esperanzas decidí ignorarlo.
Era obvio que algo había pasado
Entre tanto drama ocasionado en mi vida,
Había olvidado cuánto necesitaba estar aferrado,
Había olvidado como es compartir mi propia vibra.
Emocionado por un mensaje con algo tan simple,
Quizá esta vez sería diferente.
Quizá esta vez no fracasaría.
Quizá esta vez no me arrepentiría.
Tuvo que pasar bastante tiempo para darnos cuenta,
Somos tan diferentes y no solo de amor se mantiene una relación.
Salimos adelante y despegamos hacia las estrellas,
Inalcanzables y enfrentando adversidades sin compasión.
Volamos tan alto cariño,
Perdimos el rumbo
Por qué no mantuviste la nave firme?
Por qué no estuve para ayudarte?.
Aterrizamos bruscamente
De manera tosca abrimos las mentes.
Yo no quise esto contigo,
No quería apartar la felicidad, nuestro viejo amigo
Amor, amor, te amo tanto que hasta duele
Es que no te das cuenta de lo que eres?
Estás tan pegada en mi alma,
Que tener que alejarte me mata.
Cuánto daría por cambiar todo,
Tenerte en mi cama, mirarte a los ojos,
No soltarte nunca,
Bésame!, bésame por favor!
No te vayas,
No me dejes con este dolor.
La distancia no hará que te olvide,
Lucharé contra el tiempo si es posible.
Mis noches amargas se acompañan con tu ausencia,
Mis pesadillas se vuelven reales cuando despierto y no estás.
Consuélame, envuélveme en tus brazos,
Dame el calor que tanto necesito.
Por qué piensas que quiero el calor de alguien más?
Por qué pensar que alguien más me dará lo que tú me das?
No ves que todo mi ser te necesita a ti?
No ves que si te vas, no seré feliz?
Parte 1.
AL MOLINO DEL AMOR
Al molino del amor
alegre la niña va
a moler sus esperanzas;
quiera Dios que vuelva en paz;
en la rueda de los celos
el amor muele su pan,
que desmenuzan la harina,
y la sacan candeal.
Río con sus pensamientos,
que unos vienen y otros van,
y apenas llego a la orilla,
cuando ansí escucho cantar:
Borbollicos hacen las aguas
cuando ven a mi bien pasar;
cantan, brinca, bullen, corren
entre conchas de coral;
y los pájaros dejan sus nidos,
y en las ramas del arrayán
vuelan, cruzan, saltan, pican
toronjil, murta y azahar.
Los bueyes de las sospechas
el río agotando van;
que donde ellas se confirman,
pocas esperanzas hay;
y viendo que a falta de agua
parado el molino está,
desta suerte le pregunta
la niña que empieza a amar:
-Molinico, ¿por qué no mueles?
-Porque me beben el agua los bueyes.
Vió el amor lleno de harina
moliendo la libertad
de las almas que atormenta,
y ansí le cantó al llegar:
-Molinero sois, amor,
y sois moledor.
-Sí lo soy, apártense,
que le enharinaré.
AMOR VERDADERO:
Dicen que el amor verdadero va despacio.
Dice que el amor verdadero es el que está siempre regalándote cosas,
llevándote a cada rincón del mundo, el que no hace nada si no estás tu delante.
Pero yo creo que eso no lo es todo, el amor verdadero es el que siempre está ahí,
en las buenas, las malas y las regulares.
El que prefiere pasar el o ella sin comer para dártelo a ti.
El que te mima y al que le encanta cada parte de tu cuerpo.
El que parece tu amigo, pero es mucho más que eso.
Pasa de ser un simple amigo a ser parte de tu vida, tu mejor amigo, tu confidente,
tu pareja y con el tiempo, posiblemente, tu marido y el padre de tus hijos.
La persona que disfruta como un niño pequeño con las cosas que llegas a conseguir,
metas, deseos y sueños.
Esa persona que prefiere hacer el ridículo solo por verte feliz.
La que solo con verte sabe que algo te pasa.
Esa persona a la que no le importa si eres más o menos mayor que él,
al que le da igual si eres famosa o millonaria.
El que prefiere verte recién levanta y con las legañas aún en los ojos,
que maquillada y vestida.
Estrella
Tu que en el cielo brillas y mis noches iluminas,
Me guías por el camino y mis ojos entorpeces,
Aquella cuya luz da rumbo a los perdidos,
Quien a los niños cumple sus deseos,
Aquella que se ha vuelto mi más grande anheló,
Que solo en mis sueños puedo sostener en mis manos,
Simplemente una manifestación del universo pero ante los ojos del hombre su atractivo, su valor es indescriptible.
_NO ES LO QUE PARECE
No es lo que parece,
mi indiferencia solo es efímera,
Mis ganas de amarte son eternas,
Cuando cruzamos nuestras miradas
Siento mi corazón lleno de mariposas.
Tu, amor mío,
eres hermosa y encantadora
como los amaneceres y atardeceres juntos;
Irresistible cómo un helado en verano.
Hasta en invierno me los como
Y contigo haría lo mismo.
¡Deja ya de mirarme,
pues tus ojos me han vencido!
LA MUJER DE MIS SUEÑOS
En todas las ciudades
que he pisado
me ha parecido verte:
un autobús que arranca
y que no cojo,
o un ascensor cerrándose,
o doblando una esquina hacia
la noche,
o al fondo,
entre humo y voces,
de un bar de madrugada...
En cualquier sitio, siempre,
tu imagen que aparece
y desaparece.
VACILACIÓN
Esa que amo tiene grandes ojos
bajo las castañas pupilas;
Esa que amo bajo los Cielos
es bella entre las bellas.
Ella brilla, embellece mis días,
¡Oh! si estuviera allá,
mi Dios, me gustaría verla siempre
Esa que amo.
Esa que amo, es muy dulce verla,
es dulce escucharla;
Su mirada fija en el corazón la esperanza
que su voz hace comprender.
¿Será para mí todo su amor,
para mí solo, para mí mismo?
Si amo, es que la veo
esa que amo.
Cerca de ella, ¡ay! siento
una dulce emoción
Ausente, hacia ella en mis sentidos
algo me empuja.
Para mí en el fondo de su corazón
si fuese de la misma manera
¿Le daría una mirada extraviada?
Esa que amo
Esa que amo, ¡ay! ¡Ay!
Cuando sea su turno, ¿me amará?
No lo sé; no le he dicho
que su ojo brilla.
¿Es para mí que brilla así?
¡Felicidad suprema!...
Además, ¿lo enciende ella también?
Esa que amo
si burlando mi inocencia
por su hipocresía,
¡Se sirve de su belleza
Para quitarme mi vida!
¿Su corazón podrá ser así de negro?
¡Oh! ¡No, esa es una blasfemia!
¡Un blasfemo!... no hace falta más que ver
Esa que amo.
No, no, amor, amor en nosotros
porque al hacerte mujer,
Dios, le doy mi agradecimiento de rodillas,
te di mi alma.
¡Corre! me uno a tus pasos
En mi extremo ardor...
Quizás, no me ame,
Esa que amo.
DEDICATORIA
Cuanto en mí vierte luz y armonía
ha nacido a tus besos de miel;
yo soy bardo y tribuno, alma mía,
porque tú eres aliento y laurel.
Si he lanzado una piedra a los cielos,
si fui cruel, no me guardes rencor;
confesando que ha sido por celos,
harto digo que fue por amor.
No te aflijas si el nauta suspira
tanto nombre en las noches del mar;
si son muchos los astros que mira,
uno solo es la Estrella Polar.
La esperanza, luchando y venciendo,
me promete sin par galardón;
¡a ti vaya, sangrando y gimiendo,
este libro, que es un corazón!
Cuanto en mí vierte luz y armonía
ha nacido a tus besos de miel;
yo soy bardo y tribuno, alma mía,
porque tú eres aliento y laurel.
Desde el 51 hasta el 60 de un total de 510 Poemas de amor
¿Sabes lo que es un soneto? Te lo explicamos con ejemplos.