236 Poemas de desamor
De casualidad
Enviado por garciaeesparza Seguir
Quisiera que usted pensara un momento en mi aunque sea un solo instante,
De casualidad me gustaría que usted soñara conmigo.
De causalidad me gustaría que usted soñara y pensara en un nosotros,
De casualidad quisiera que usted pensara en todo lo que yo aveces pienso y sueño
RECUERDO QUE EL AMOR ERA UNA BLANDA FURIA
Recuerdo que el amor era una blanda furia
no expresable en palabras.
Y mismamente recuerdo
que el amor era una fiera lentísima:
mordía con sus colmillos de azúcar
y endulzaba el muñón al desprender el brazo.
Eso sí lo recuerdo.
Rey de las fieras,
jauría de flores carnívoras, ramo de tigres
era el amor, según recuerdo.
Recuerdo bien que los perros
se asustaban de verme,
que se erizaban de amor todas las perras
de sólo otear la aureola, oler el brillo de mi amor
—como si lo estuviera viendo.
Lo recuerdo casi de memoria:
los muebles de madera
florecían al roce de mi mano,
me seguían como falderos
grandes y magros ríos,
y los árboles —aun no siendo frutales—
daban por dentro resentidos frutos amargos.
Recuerdo muy bien todo eso, amada,
ahora que las abejas
se derrumban a mi alrededor
con el buche cargado de excremento.
SI YO ME MUERO TU MORARÍAS...
Enviado por oldemar116_ Seguir
Si yo me muero tu morarías por mi ???
Yo sé que si eso te pasa a ti yo me mato y voy tras de ti
nada me queda
Me subiste al cielo y luego bajé
te di dos eclipses se los diste a el
te regale emociones
las convertiste en lamentos
te di agua de ríos
preferiste el mar muerto
A UNA ESTRELLA
¿Quién eres tú, lucero misterioso,
tímido y triste entre luceros mil,
que cuando miro tu esplendor dudoso,
turbado siento el corazón latir?
¿Es acaso tu luz recuerdo triste
de otro antiguo perdido resplandor,
cuando engañado como yo creíste
eterna tu ventura que pasó?
Tal vez con sueños de oro la esperanza
acarició tu pura juventud,
y gloria y paz y amor y venturanza
vertió en el mundo tu primera luz.
Y al primer triunfo del amor primero
que embalsamó en aromas el Edén,
luciste acaso, mágico lucero,
protector del misterio y del placer.
Y era tu luz voluptüosa y tierna
la que entre flores resbalando allí
inspiraba en el alma un ansia eterna
de amor perpetuo y de placer sin fin.
Mas ¡ay! que luego el bien y la alegría
en llanto y desventura se trocó:
tu esplendor empañó niebla sombría;
solo un recuerdo al corazón quedó.
Y ahora melancólico me miras
y tu rayo es un dardo del pesar
si amor aun al corazón inspiras,
es un amor sin esperanza ya.
¡Ay lucero! yo te vi
resplandecer en mi frente,
cuando palpitar sentí
mi corazón dulcemente
con amante frenesí.
Tu faz entonces lucía
con más brillante fulgor,
mientras yo me prometía
que jamás se apagaría
para mí tu resplandor.
¿Quién aquel brillo radiante
¡oh lucero! te robó,
que oscureció tu semblante,
y a mi pecho arrebató
la dicha en aquel instante?
¿O acaso tú siempre así
brillaste y en mi ilusión
yo aquel esplendor te di
que amaba mi corazón,
lucero, cuando te vi?
Una mujer adoré
que imaginaría yo un cielo;
mi gloria en ella cifré,
y de un luminoso velo
en mi ilusión la adorné.
Y tú fuiste la aureola
que iluminaba su frente,
cual los aires arrebola
el fúlgido sol naciente,
y el puro azul tornasola.
Y astro de dicha y amores,
se deslizaba mi vida
a la luz de tus fulgores,
por fácil senda florida,
bajo un cielo de colores.
Tantas dulces alegrías,
tantos mágicos ensueños
¿dónde fueron?
Tan alegres fantasías,
deleites tan halagüeños,
¿qué se hicieron?
Huyeron con mi ilusión
para nunca más tornar,
y pasaron,
y solo en mi corazón
recuerdos, llanto y pesar
¡ay! dejaron.
¡Ah lucero! tú perdiste
también tu puro fulgor,
y lloraste;
también como yo sufriste,
y el crudo arpón del dolor
¡ay! probaste.
¡Infeliz! ¿por qué volví
de mis sueños de ventura
para hallar
luto y tinieblas en ti,
y lágrimas de amargura
que enjugar?
Pero tú conmigo lloras,
que eres el ángel caído
del dolor,
y piedad llorando imploras,
y recuerdas tu perdido
resplandor.
Lucero, si mi quebranto
oyes, y sufres cual yo,
¡ay! juntemos
nuestras quejas, nuestro llanto:
pues nuestra gloria pasó,
juntos lloremos.
Mas hoy miro tu luz casi apagada,
y un vago padecer mi pecho siente:
que está mi alma de sufrir cansada,
seca ya de las lágrimas la fuente.
¡Quién sabe!... tú recobrarás acaso
otra vez tu pasado resplandor,
a ti tal vez te anunciará tu ocaso
un oriente más puro que el del sol.
A mí tan sólo penas y amargura
me quedan en el valle de la vida;
como un sueño pasó mi infancia pura,
se agosta ya mi juventud florida.
Astro sé tú de candidez y amores
para el que luz te preste en su ilusión,
y ornado el porvenir de blancas flores,
sienta latir de amor su corazón.
Yo indiferente sigo mi camino
a merced de los vientos y la mar,
y entregado, en los brazos del destino,
ni me importa salvarme o zozobrar.
WEST 32ND STREET
No quiso comprender que había acabado.
Se cansa hasta la rosa de ser rosa.
Se cansa la botella de su vino.
Esperaba en la calle cada noche
que saliese al balcón y la llamase.
Entonces traje a casa otra mujer.
La sacaron del río un mediodía
cuando el sol sudoroso caminaba
pegándose a la sombra de las casas.
Tumbado en la colina vi su entierro.
Y me sentí tan leve y descansado
como esa nube ociosa de la tarde.
YO SOY LA QUE SUFRE CUANDO...
Yo soy la que sufre
cuando no piensas en mi
yo soy la que viví
un desamor de un amor
que no comenzó
yo soy un árbol que no se nutre
poema 1
Es diferente el poema para la dama aquí presente,
A mi manera me quito la playera y no es cualquiera es una pequeña violeta rumbo a las veredas Asia el monte,
Es aroma embrujante, es oxígeno, es amor de color rojo,
Mientras globos gigantes de colores metalizados, llenos de agua, flotan sobre la luz de la luna
shhh
a distancia un fantasma nos mira y platicando nos tomó una fotografía ,
el frió ase que las hojas de la jacarandá brillen cuando danzan entre tus bostezo y mis dedos congelados destazan lentamente el viento
Mientras todo el silencio de la noche es asesinado por la lluvia,
La sombrilla transparente de tus pestañas me acorruca y un suspiro como vapor entibia tus besos hacia mí
De repente la brisa juega con los minúsculos remolinos de polvo cósmico
El resultado: escarcha en tu cabello
tapa las caricias desplegadas por mi sombra,
Hoy es el día más feliz,
Desde hoy, somos eternos .
Antonio Romero
Solo
Desperté y noté que me faces falta,
te he buscado, he preguntado, nadie lo sabe.
¿Dónde estás? te busco y no te encuentro,
he quedado solo, sin ti, solo tu recuerdo
habita en mí, me atormenta, me hace enloquecer.
Camino entre las gentes, examino cada rostro femenino,
es inútil, la fatiga me adormece el sentido,
estoy desesperado, rendido. ¿dónde estás?
gbl
7/01/2018
Derechos Reservados de Autor
Sueño roto.
Enviado por andromeda444 Seguir
En esta noche fría
Me encuentro pensando en ti
Imagino que eres quien me guía
Pero en realidad, tu no eres para mi.
Si bien, mi amor no es correspondido
Yo no puedo dejar de quererte
En mi corazón siempre haces ruido
Aunque en tu vida yo sea ausente.
Al fin he comprendido que nunca podrás amarme
Mis sueños están rotos, contigo quería casarme
Aún sabiendo esto, se guardar la calma
Puesto que en cada oportunidad te besaré con el alma.
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