121 Poemas de muerte 

QUIERO ENTRAR A LA MUERTE

Quiero entrar a la muerte
con los ojos abiertos
abiertos los oídos
sin máscaras
sin miedo
sabiendo y no sabiendo
enfrentarme serena
a otras voces
a otros aires
a otros cauces
olvidar mis recuerdos
desprenderme
nacer de nuevo
intacta.

Autor del poema: Claribel Alegría

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MUERTE, NO TE ENORGULLEZCAS

Muerte, no te enorgullezcas, aunque algunos te hayan llamado
poderosa y terrible, no lo eres;
porque aquellos a quienes crees poder derribar
no mueren, pobre Muerte; y tampoco puedes matarme a mí.
El reposo y el sueño, que podrían ser casi tu imagen,
brindan placer, y mayor placer debe provenir de ti,
y nuestros mejores hombres se van pronto contigo,
¡descanso de sus huesos y liberación de sus almas!
Eres esclava del destino, del azar, de los reyes y de los desesperados,
y moras con el veneno, la guerra y la enfermedad;
y la amapola o los hechizos pueden adormecernos tan bien
como tu golpe y mejor aún. ¿Por qué te muestras tan engreída, entonces?
Después de un breve sueño, despertaremos eternamente
y la Muerte ya no existirá. ¡Muerte, tú morirás!

Autor del poema: John Donne

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De la cuna a la tumba

Enviado por marcos211999  Seguir

La razón me ha sugerido frenar la vida,
frenar y cerrar la ruta de ida,
sin retornar jamás a ninguna parte.

La vida es amarga y sin rostro,
su contrario se precipita sin llamarlo,
aunque la universal fatalidad
podemos elegirla en libertad.

La última cama... la de la morgue
donde repose antes de ser absorbido,
por la tierra o el fuego.

Un laico final el mío será,
será un ausente evangelio
leído o cantando en el sepelio,
nada de eso habrá,
no hay destino para mi alma.

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LA EXTRAÑA VISITA

Por la noche la Muerte las alcobas visita
donde dormimos nuestros apetitos bestiales y,
buen vendimiador, los frutos escogita
de sus vendimias eternales.

Una vez a mi lado llegó calladamente
y, cual si fuera un miembro próximo de la familia,
me acarició las manos y me besó la frente;
y yo comprendí todo...

Y, desde esa vigilia,
ella marcha conmigo
y se acuesta en mi lecho
y su mirar oscuro toda mi vida abarca...

¿No ves, por mi actitud, que estoy como en acecho
del rumor con que boga su misteriosa barca?

Autor del poema: Medardo Ángel Silva

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NI BRISA

Ni brisa ni sombra.
¿Por qué, muerte, así te escondes?
Sal, salte, sácate de tu abismo,
escápate tú, ¿quién te retiene?
¿Por qué no borras con tu mirada el universo?
¿Por qué no deshaces las piedras
con tu sombra, con tu muerte, sólo con tu sombra,
con tu mano desnuda,
con tu rostro de estatua,
desnuda presencia a quien nada resiste?
Enseña, muestra tu cara a los mundos,
que ya no haya espacio,
ni cielos, ni viento, ni palabras.
Quiero hundirme en el silencio.

Autor del poema: María Zambrano

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INVENCIONES

A través del color y la alegría
Hemos caminado
Déjanos ahora descansar
En esta tierra silenciosa
El atardecer cae en los valles
Se oscurece el aire
Dos aves aún ascienden
Soñando en lo lejano
Pronto será tiempo de reposo
Y no equivocaremos el camino
En esta soledad
Oh paz tan largo deseada
Tan honda en el crepúsculo
Cansados ya de errar
Quizás sea la muerte así

Autor del poema: Luis Hernández

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OJOS QUE VI CON LÁGRIMAS

Ojos que vi con lágrimas la última vez
a través de la separación
aquí en el otro reino de la muerte
la dorada visión reaparece
veo los ojos pero no las lágrimas
esta es mi aflicción.

Esta es mi aflicción:
ojos que no volveré a ver
ojos de decisión
ojos que no veré a no ser
a la puerta del otro reino de la muerte
donde, como en éste
los ojos perduran un poco de tiempo
un poco de tiempo duran más que las lágrimas
y nos miran con burla.

Autor del poema: T.S. Eliot

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LA DISOLUCIÓN

Ella está muerta, y todas las cosas que mueren
en sus primeros elementos se resuelven;
y nosotros éramos mutuos elementos para nosotros
y hechos el uno del otro.
Mi cuerpo pues el de ella envuelve,
y aquellas cosas de que yo consisto, por eso mismo,
en mí crecen abundantes y onerosas;
y no nutren sino asfixian.
Mi fuego de pasión, suspiros de aire,
agua de lágrimas y terrena triste desesperanza,
que mis componentes son,
aunque casi agotados por la seguridad del amor,
ella para mi mal con su muerte rehace.
Y yo podría vivir largo tiempo tan desgraciado,excepto que mi fuego con mi combustible crece.
Ahora, como esos reyes emprendedores,
cuya lejana conquista tesoro aporta,
reciben más y gastan más y prestísimo se arruinan,
esta (sorprendido estoy que pueda hablar de ella)
esta muerte al par que mis reservas
mis gastos ha acrecentado.
Y así mi alma más ardientemente liberada
desbordará la de ella; como a las balas partidas antes
una bala tardía puede alcanzar si la pólvora es más.

Autor del poema: John Donne

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Algo empezó mal

Enviado por nica22  Seguir

Aquel dia algo empezó mal,

me miré al espejo,

y no vi mi reflejo...

¿ qué podía pasar ?.

Se habían llevado mi cuerpo,

pero me quedaba mi alma...

Unos lo llaman estar muerto.

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Ya no esta

Enviado por namara  Seguir


Oh! el mundo impasible
continua su ronda!
Un corazón tan sutil
En la fachada del suelo,está

la vida es tan fugaz, y los damos cuenta
Cuando, las palabras se quedan atoradas
en la garganta

Talvez que le siguían los pasos
Ya no está, después de dos tiros
Se nos adelantó
Un viaje muy largo ha empezado

Con la tenebrosidad, hizo su cita
Una nota sellado con sangre
Queda, inconcebible
Aquella tarde, tan impredecible

Se trascendió su corazón pa otro mundo
En el hueco de la tumba se encuentra su universo
Y Los caminos que no ha caminado
Ojalá que me despierten de este sueño

Tanto frío en mi pobre corazón
Buscando una razón
En este relámpago blanco
De nuevo el tiempo me traicionó

Un joven, la primavera un amigo que me merecía vivir
Uno de los que nazcan cada milenio, no tenía que morir


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