121 Poemas de muerte
16 años
16 AÑOS
Entre el sueño y la vigilia se encuentra la zona de nadie.
Sólo formas inconexas,oscuridad,leves recuerdos efímeros vagan sin rumbo ni intención.
Tu cara se acerca,me sonríes dulcemente mientras me miras.
Quiero alzar la voz...¡gritarte para que no te marches! pero riéndote te alejas en la oscuridad y siento que la angustia me invade mientras abro los ojos en la oscuridad de mi habitación.
Me late las cienes,una fuerte angustia me sube desde el estomago a la cabeza,mientras deseo que mi corazón dejara de latir para marcharme dónde tú estás,hacia donde te alejas después de mirarme y sonreírme.
Yo tenía 17 años tú 16.
Aquella mañana clara.El accidente...el coche dando vueltas,sólo tú te marchaste...y yo me sentí morir al enterarme.
Mis 17 años,una habitación en la oscuridad y tu rostro se acerca,me mira y me sonríe y...te alejas.
Tu tenías 16 años.
ÚLTIMAS PALABRAS
No quiero una caja sencilla, quiero un sarcófago
de atigradas rayas y un rostro pintado, redondo
como la luna, que mire, quiero
estar mirándolo cuando lleguen, escogiendo
entre minerales mudos, raíces. Véolos
ya: los pálidos, astralmente distantes rostros.
Ahora no son nada, no son siquiera criaturas.
Imagínolos huérfanos, como los primeros dioses,
de padre y madre, se preguntarán si tuve importancia
¡Debí haber preservado mis días, como frutos, en azúcar!
Mi espejo se empaña:
unos pocos hálitos, y no reflejará ya nada.
Las flores y los rostros blanqueantes cual sábanas.
No confío en el espíritu. Huye como vapor en mis sueños,
por la boca o los ojos. No puedo impedírselo.
Un día se irá para no volver. Así no son las cosas.
Permanecen, sus luces idóneas se calientan
en mis manos frecuentes. Ronronean casi.
Cuando se enfrían las suelas de mis pies, los ojos azules,
mi turquesa, me darán solaz. Déjame
mis cacharros de cobre, déjame los cacharros de afeites,
que florezcan en torno a mí como flores nocturnas, aromáticas.
Me envolverán en vendas, almacenarán mi corazón
bajo mis pies, bien envuelto.
Conoceréme a mí misma. Seré noche
y el relucir de tantas cosas será más dulce que el rostro de Istar.
MUERTE A LO LEJOS
Alguna vez me angustia una certeza,
Y ante mí se estremece mi futuro.
Acechándolo está de pronto un muro
Del arrabal final en que tropieza
La luz del campo. ¿Mas habrá tristeza
Si la desnuda el sol? No, no hay apuro
Todavía. Lo urgente es el maduro
Fruto. La mano ya lo descorteza.
...Y un día entre los días el más triste
Será. Tenderse deberá la mano
Sin afán. Y acatando el inminente
Poder diré sin lágrimas: embiste,
Justa fatalidad. El muro cano
Va a imponerme su ley, no su accidente.
CANCIÓN DE DOMINGO
Es inútil escoger otro camino,
decidir entre esta palabra herida y el bostezo,
atravesar la puerta tras la cual te vas a perder
o seguir de largo como cualquier olvido.
Es inútil rociar raíces
que sean quimeras, árboles o cicatrices,
cambiar de papel y de escenario,
ser arco, cuerda, puta o sombra,
nombrar y no nombrar, decidirse por las estrellas.
Es inútil llevar prisa y adivinar
porque no hay tiempo para ver
o demorarse la vida entera
en conocer tu rostro en el espejo.
Los lirios, el cemento, esos ojos zarcos,
las nubes que pasan, el olor de un cuerpo,
la silla que recibe la luz oblicua de la tarde,
todo el aire que bebes, toda risa o domingo,
todo te lleva indiferente y fatal hacia tu muerte.
Estoy listo
Pasa el tiempo la muerte se asoma
a mi ventana con su cara pálida, palpita mi corazón y me recorre un temor el cual no lo demuestro más aún así ya no tengo miedo acepte que mi tiempo a llegado me preparo, estoy listo, más a un así no puedo evitar el pensar paraíso o tales el averno
Abre echo una que otra cosa de la que me arrepiento pero bueno ya es tarde.
Estoy listo para devolver a mundo lo que siempre fue del mundo.
He de desembarcar
En el mar puedo navegar y muchos misterios he de encontrar,
Cómo la sirena que mi atención ha logrado robar,
Mediante su canto mi curso ha de cambiar y hacia las rocas he de marchar,
para su belleza poder apreciar.
Mediante el trayecto su melodía me cautiva e hipnotiza, cada minuto su imagen me domina y al desembarcar mi corazón le he de entregar.
Ya que mi final ha de estar en el mar junto a ella por la eternidad.
Los muertos
Enviado por mikkylafey Seguir
El hombre puede trasladar
su espíritu a su experiencia
mejor que cualquiera,
Pero no todo espíritu
es digno de su humanidad,
Cono no todo humano
lo es de portar un espíritu,
Matan por placer,
matan por deshonor
Los espíritus pervertidos
usan luz para invocaciones tenebrosas
Perecerán, serán devorados
por la serpiente antigua
Por demonios, por Ammyt
Van directo a las profundidades
de las fauces del abismo
Para desollar inocentes vivos,
Destruyen, les da alegría matar
Humanos que matan porque pueden.
-Mikky Lafey.
El más allá
La vida es un solo devenir,
somos lo que creemos ser
cuerpo y alma unidos,
muerte como fin
inevitable designio,
Túnel que no es un túnel
con colores indefinidos,
destellos de luz
guían ese camino.
Nuestros errores
y aciertos, fluyen
como torbellinos,
espíritu de poca fe
ora al final del camino.
EL ATARDECER
Es el atardecer cuando uno se aleja,
a la caída del sol.
Es entonces cuando se abandona todo.
El pensamiento recoge su tolda de tela de araña
y el corazón olvida el porqué de su angustia.
El caminante del desierto abandona su campamento,
que pronto desaparecerá bajo la arena,
y continúa su viaje en la quietud de la noche,
guiado por enigmáticas estrellas.
PENSAMIENTO (2)
El dolor explota en mi alma
es bonito pensar
que la muerte acabará con todo.
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