128 Poemas eróticos 

Casquivana

Enviado por salom0n  Seguir

Al despertar en la mañana,
la joven piel canela,
tiene la rutina clara,
manga larga, falda corta,
y un encaje para su cucarda.

El joven amante será el primero,
siempre alegre, siempre dispuesto,
piel lozana, nervio de acero,
le dará la clave para el ingreso,
al aposento más pequeño.

El piloto de aviones será el segundo,
al filo de la tarde, al filo de la cama,
la hará suya con las mismas ganas,
del primer encuentro en el hangar,
en la tarde que la hizo despegar.

El fino caballero será el último,
traje de seda, corbata de ensueño,
en un apartamento de lujo y pequeño,
abrirá sus columnas con deseo,
cavará profundo, hasta el infierno

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El regalo

Enviado por gonci  Seguir

Te observo mientras duermes,
tu rostro de ángel,
tu piel suave y tersa,
tu cabello negro y brillante.

Tus ojos se abren,
como dos luceros azules,
y me miras con mirada dulce y serena.

Tu voz me llama,
como una caricia suave y melodiosa,
y me llenas de cariño
y afecto sincero.

Te beso con cariño e intento
acurrucarme a tu lado,
pero tú me detienes,
y me dices:
"Espera, mi amor".

Sorprendido, me levanto,
y te miro confundido.
Sonríes y me dices:

"Hoy quiero que me hagas un regalo".

"Quiero que toques tu cuerpo mientras me miras,
con tus manos suaves, muy suavemente".

Un torrente de deseo, lujuria y excitación me invade.
Tu mirada me envuelve,
y mi cuerpo se estremece
.
Mi corazón late a toda velocidad,
y mi mente se nubla.
Mis manos recorren tu piel suave,
y mis labios se abren.

Tu respiración se acelera,
y tus ojos me brillan.
Un hormigueo de deseo recorre mi cuerpo.

Cierro los ojos y me pierdo en el placer.


Con todas mis emociones y sentimientos,
me abro a un mundo nuevo.

Viajo entre nubes y estrellas,
hasta llegar a un jardín de ensueño.
Todo a mi alrededor es paz y alegría,
creo estar en el Edén.

Imagino tu rostro, tus ojos llenos de lujuria y deseo,
mirándome,
mientras escucho tus susurros que aceleran cada vez más mi corazón.

Un gran árbol, hermoso, un baobab tal vez,
se abre paso ante mí.
Mi cuerpo se estremece.

Con intención de conseguir su fruto,
lo agarro firmemente
y con movimientos rítmicos lo sacudo,
a veces más rápido, otras más lento,
para no hacerle daño.

Tus susurros me enloquecen,
me hacen temblar de placer.
Mi cuerpo se rinde a ti,
en un acto de lujuria y poder.

Entre suspiros y gemidos,
el árbol de la vida me da vida,
me llena de su fruto deseado,
y al éxtasis me lleva.

Te levantas de la cama,
y te conviertes en amante apasionada.
Me besas con fuerza,
me dices que te ha gustado mucho.
Te abrazo con ternura,
y me siento feliz de haberte hecho
feliz.






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RENUNCIA A TU CUIDADO, BIEN LO SÉ...

Renuncia a tu cuidado, bien lo sé: tras
ese dolor que tu embestida aqueja,
en alivio y placer muda la queja,
más sosegada cuanto más penetras.

Cerveza transmutada o sidra añeja,
del oro tibio la furiosa recta
su apagado licor suma y proyecta
sobre el cuerpo deseoso que festeja

tanto derrame. A bálsamos o ardides
que atenúen la quema de tu entrada
nunca recurras. Mientras menos cuides,

unjas, prevengas, o envaselinada
disimules, mejor. Para que olvides
el mudo simulacro de la nada.

Autor del poema: Severo Sarduy

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ANOCHE NOS DUCHAMOS JUNTOS...

Enviado por scorpium  Seguir

ANOCHE NOS DUCHAMOS JUNTOS...
SCORPIUM

Anoche nos duchamos juntos.
Mientras el agua caía,
Tu espalda acariciaba,
Tus pezones protestaban,
Tus túrgidas nalgas apretabas...
*
En un abierto interrogante
Me dediqué a explorarlas
Y las besé con ternura infinita.
Mi lengua, muy curiosa
Se perdía entre contornos que no conocía…
*
Estabas doblemente mojada
Por el agua y el deseo
Que me enseñaba el camino
Cual náufrago perdido...
Y aferrándome con caricias y besos
Te oí llorar de placer, de rabia.
Por no poder decir, no... ¡Basta!
*
No sé qué pasó, pero éramos un sello,
Unidos, sin querer separarnos,
Sintiendo, buscando, queriendo
Ser una sola caricia, un solo beso,
Un solo sexo, un solo clímax...
*
El agua seguía cayendo
Y no la sentíamos...
Solo escuchábamos nuestros deseos
De amarnos y no separarnos...
*
Anoche nos duchamos juntos
Y hoy, estamos solos...

Autor: Andrés Rivadeneira Toledo/Scorpium
Ecuador "En la mitad y para todo el mundo"
SELF CREATIVE. Copyright® Todos los derechos reservados.

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CAMPO DE BATALLA

Nace en las ingles un calor callado,
como un rumor de espuma silencioso.
Su dura mimbre el tulipán precioso
dobla sin agua, vivo y agotado.

Crece en la sangre un desasosegado,
urgente pensamiento belicoso.
La exhausta flor perdida en su reposo
rompe su sueño en la raíz mojado.

Salta la tierra y de su entraña pierde
savia, veneno y alameda verde.
Palpita, cruje, azota, empuja, estalla.

La vida hiende vida en plena vida.
Y aunque la muerte gane la partida,
todo es un campo alegre de batalla.

Autor del poema: Rafael Alberti

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NO HAY MÁS. SÓLO MUJER PARA ALEGRARNOS

No hay más. Sólo mujer para alegrarnos,
sólo ojos de mujer para reconfortarnos,
sólo cuerpos desnudos,
territorios en que no se cansa el hombre.
Si no es posible dedicarse a Dios
en la época del crecimiento,
¿qué darle al corazón afligido
sino el círculo de muerte necesaria
que es la mujer?

Estamos en el sexo, belleza pura,
corazón solo y limpio.

Autor del poema: Jaime Sabines

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EN LA ARDENTÍA DEL PLACER ME HAS DESNUDADO

En la ardentía del placer me has desnudado
todo: tus senos tibios, dulces como la muerte,
tus brazos imprevistos con sus hierbas de luto,
la misteriosa pesadilla de tu vientre…

El placer ha sentido todo, bajo sus manos,
bajo sus labios, bajo sus fantasías, entre
la locura sin nombre de todos los ardores
un fuego de colores en un fuego de fiebres.

Luego, un pudor que torna de tu inocencia antigua
te hace, si te sonrío, rojecer levemente
y te arreglas tus faldas y te guardas tus pechos
confusa, con un aire dulce y adolescente.

Autor del poema: Juan Ramón Jiménez

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UN ROCE BREVE, FUGITIVO...

Un roce breve, fugitivo
como el ala de una mariposa
hizo arder el aire en un instante
entre tu cuerpo y el mío.

El universo se ocultó a mis ojos
y se encerró en un latido.
Tus miradas se volvieron mares
y sus olas mecieron mi destino.

Para siempre, un instante,
que ninguna muerte extinguirá,
mientras te ame.

Autor del poema: Clara Díaz Pascual

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PUEDO ACARICIARTE DIJO ÉL

puedo acariciarte dijo él
gritaré dijo ella
sólo una vez dijo él
es divertido dijo ella

puedo tocarte dijo él
cuánto dijo ella
mucho dijo él
por qué no dijo ella

vámonos dijo él
no demasiado lejos dijo ella
qué es demasiado lejos dijo él
donde tu estás dijo ella

puedo quedarme dijo él
cómo dijo ella
así dijo él
si me das un beso dijo ella

puedo moverme dijo él
me quieres dijo ella
si lo estás deseando dijo él
pero me estás matando dijo ella

pero la vida es así dijo él
pero y tu mujer dijo ella
ahora dijo él
oh dijo ella

estupendo dijo él
no te detengas dijo ella
oh no dijo él
más despacio dijo ella

¿te corres? dijo él
ummm dijo ella
¡eres divina! dijo él
eres Mío dijo ella

Autor del poema: E.E.Cummings

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TÚ ME GUSTAS TOTAL, ENTERA Y TODA

Tú me gustas total, entera y toda,
no por el fuego de tu pelo húmedo,
ni por tus senos de canela tibia,
ni el pecado del ritmo de tu cadera.

Tú me gustas total, entera y toda,
no por tu boca tan intacta al beso,
ni por las llamaradas de tu carne
que se te está calcinando entre las venas.

Tú me gustas total, entera y toda,
no porque eres mía y no me perteneces,
ni porque la envidia de los demás la siento
como si se tratase de propia envidia.

Tú me gustas total, entera y toda,
no porque me la pase junto a ti
bebiéndome tu aliento, ni rumiando
los pedazos de amor que tú me tiras.

Tú me gustas total, entera y toda,
por ese olor a carne que tú tienes;
olor de carne de mujer que es tuyo,
porque nadie más huele así en la tierra.

Tú me gustas total entera y toda,
porque ese olor es tuyo y lo encontré para mí.

Autor del poema: César Díaz Martínez

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